El Robot

El Robot

Hubo una vez, ya hace muchos años un loco científico el cual quería crear un robot que pudiera aprender de los humanos y trascender en el conocimiento hasta tener la capacidad de conocerlo todo incluyendo el futuro.

El loco científico puso mucho esmero en construir su robot de la forma más idónea posible, al terminar su obra se maravilló y vio que todo era bueno, por lo cual lo introdujo en una inmensa biblioteca repleta de todos los libros que existían para que este empezara a leer y aprender sobre todo tipo de ciencias, pseudociencias, filosofía, psicología, etc.

El robot estuvo inmerso en los libros por más de 20 largos años hasta que al fin el científico se dispuso a revisarlo y ver si su más grande creación había alcanzado ese tan añorado conocimiento infinito y empezó a hacerle todo tipo de cuestionamientos. Para su sorpresa, el robot respondía todo de una forma sumamente precisa y añadía cosas que su creador incluso desconocía, sin equivocarse siquiera, en una palabra, ni siquiera en un signo o ecuación cuando se le preguntaba algo sobre el arte de los números.

El científico tras haber comprobado que su creación había alcanzado un conocimiento que trascendía incluso el de su propio creador, se dispuso a preguntarle sobre el futuro, ese incierto y misterioso presente que llegaría algún día, esa línea temporal que aún no sucedía.

Solo una pregunta bastó para que el creador de semejante maquina quedara en shock:

- ¿Cuál es el futuro de la humanidad, que nos espera o depara el tiempo?

- Su destrucción llegará más rápido que el sonido, cuando suenen las 7 trompetas del apocalipsis en dos meses, ese será el fin.

El científico se estremeció y empezó a gritar que era muy poco tiempo, y que aún tenia varios proyectos por hacer, varios años por vivir.

Al tratar de calmarse notó que todavía podía hacer algo útil para la humanidad y salió corriendo a avisarles a todos que el fin estaba cerca pero como era de esperarse nadie le creyó.

Resignado y lleno de pena se escondió en su laboratorio donde esperaría los 2 meses que le quedaban al mundo y empezó a leer la biblia, a rezar y pedir perdón por todos sus pecados. Desde que el robot le dio la noticia no salió ni un día a respirar el sabroso aire que sopla cada día, o sentir la cálida luz del sol, él estaba centrado en la vida eterna, ya que, si en esta no había podido finalizar sus proyectos, en la otra si podría. Luego de rezar y leer toda la biblia los dos meses se fueron volando, ya era el día del apocalipsis. El científico estaba muy asustado, a pesar de haber recitado al pie de la letra las palabras que había visto en el libro de la biblia no estaba seguro si sería salvo.

Pasaron horas, horas y más horas y no se escuchó nada. Finalizó el día y no ocurrió nada, luego fueron dos días, luego tres, luego cuatro, luego una semana y en menos de lo que canta un gallo había pasado un mes. El científico se mostraba extrañado, ya era hora, necesitaba que el mundo acabase ya, estaba arto de leer tanto la biblia, pero tenía más miedo de no ser salvo, luego de pasar horas y horas reflexionando y pensando se dio cuenta de algo.

El robot al aprender la historia de la humanidad, al leer sus libros, repasar el tiempo y adquirir conocimiento de los humanos, también conoció la mentira, había conocido la mentira de las paginas y textos humanos que se encontraban en los libros, libros como el que el científico sostenía justo ahora en sus manos, al cual se había aferrado en estos 3 meses.



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En el texto hay: apocalipsis, cienciaficcion, filosofia

Editado: 14.06.2022

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