Seis de septiembre.
Días atrás fui yo quien lo hizo contigo, se sintió bien. Pero no tanto como sentir tus dedos sobre mi piel. Esa simple caricia, acompañada de esa mirada tan profunda que tienes. Ahora sigo pensando en el tacto de tu piel contra la mía. En cuando será la próxima vez, que de manera involuntaria, nuestros cuerpos se encuentren.