Capítulo 1

     Hoy se cumplen dos años de aquella despedida en el aeropuerto; es el segundo aniversario del último abrazo que te di.

     Mis ánimos se hallan por debajo de la superficie que transito esta tarde. Avanzo a paso lento, pero pronto detengo la marcha frente a un bar de mala muerte. No es lugar ideal para una señorita. Me adentro en él de igual forma y me acodo sobre el mostrador cual cliente de toda la vida.

     —Una cerveza, por favor —le pido al hombre barbudo que atiende el local.

     Lanza sobre mí una mirada desconfiada. Su labio superior se levanta, dejando al descubierto parte de su dentadura putrefacta.

     —Son setenta pesos —escupe sobre la madera.

     Entrego el dinero sin rendirme ante nuestra batalla silenciosa de miradas. De reojo hallo el mango de la jarra y tomo un largo sorbo. Mi garganta se deleita con el sabor amargo de aquella bebida alcohólica.

     ¿Cómo fue que acabé frecuentando estos sitios de mala muerte, consumiendo veneno líquido para llenar un gran vacío en mi agrietado corazón?

     ¿Cómo fue que acabé de color gris?