El Sacramento

Capítulo I

No te quiero por una noche, ni una semana, deseo tenerte, no de esos deseos, deseo vivir mi vida contigo, quien sabe cuanto vivamos, pero hoy quiero ser eterno

William Shakespeare

****

"A la mañana siguiente
Despierta como siempre"

~~Luna Midnigth~~

17 años, pequeña estatura, cabello negro, tanto como la noche de luna nueva.

Comenzaba una nueva enseñanza en una beca de estudios superiores.

Al llegar las puertas estaban abiertas, medían próximamente a unos 4 metros de alto.

La mente le daba vueltas, no se sentía bien, decidió volver atras pero...

¿Luna? — oí de lejos entre dudas — ¿eres tu?

— ¡Aniston! — exclamé con sencillez

— Eres tu! — compendí innecesario responder aquella cuestión

Luna y Sarah Aniston se conocían desde tiempos previos hasta juntarse nuevamente en el nuevo instituto.

Si en serio estudiamos en el mismo lugar nuevamente — sonreí tímidamente

Aniston me  rió por discreción y me comienza a preguntar sobre como le iba, sus aspiraciones, su vida romántica y demás

En realidad no había estado bien últimamente, mi relación iba de mal en peor y pudo asistir a esos estudios realmente por casualidad.

Inconcientemente le dijo que bien por lo que Sarah se alegró.

Mientras conversabamos sonó la campana y decidimos entrar, nuestros salones estaban divididos por lo que los caminos se separaron

Primer día de clases y aún recordaba aquella escena traumatizante que presencié poco antes de estar aquí.

Un años antes mi mejor amiga murió, sin imaginarlo murió.

Perdí muchas ganas de hablar durante lo pasante pero a pesar de mis dolencias seguí la vida.

Entre paso llegué y en la puerta había una especie de profesor, ¿quizás?

Entre en el salón y diferencié algo entre el montón de estudiantes, 43 de matricula, ví un joven de baja estatura, vestido de negro, con grandes ojos y negros como en las tramas ficticias de los medios de entretenimiento.

Desde que entré afirmé la sensación de que un par de ojos se fijaba en mí.

Desgraciadamente era él, entre aquellos cabellos negros fijó sus iris en mi y entre disimulos tapé mi rostro de el.

Nos dieron salida 30 minutos antes e intenté entablarme una charla con el:

Hola — mi comisura se movió entre saltos muy distante.

— Hola Luna — mis nervios cercanos a mis labios perdieron movilidad hasta formar una línea con estos

— ¿Te llamas...? — cuestioné con irregularidad mientras por mi mente intenté descifrar la razón de que el supiera mi nombre

— Samuel — enterró la conversación en un sepulcro del cual no había salida — ¿te apetece una cita conmigo a las ocho?

— Si — asentí mientras afirmaba, me sentí tan rara pero no deseaba lastimarle, ¿Quizás no tenía talento de seducción?

— Te paso a buscar, toma mi número telefónico— le agendé mientras me despedía de él, con un roce de muestras mejillas, su estatura no le permitió impresionarme, era casi de mi tamaño  pero algo si capté de sus mejillas, estaban tan heladas.

Imaginé infinidades de actitudes acerca de Samuel, si es que lograba recordar su nombre. Algo me atrapó de él, sus ojos o su sonrisa, quizás.

Para mi primer día conocí a una persona, tan rara que me hizo recordar cuan real es la vida. En la salida me acerqué a Sarah en fin de contarle acerca de Samuel,

Tal vez era muy temprano de haberle visto para hablarle de mi vida sentimental y mis emociones pero...

¿Quién más habló conmigo?—en instantes recordé mi soledad a lo que me lancé y le susurré alto:

Conocí un chico — me hizo hablar un poco mas alto

— Enhorabuena, primer día y te lo llevas a casa — casí gritó en un tono satírico y burlón, las impresiones me internaron un aire envidiado pero en los ojos de Aniston no había malicia alguna

— ¡Me pidió una cita! — le exclamé cortando su entusiasmo — a veces me encargaba de borrar la alegría de los corazones a los demás.

— Pero ¿Dónde está?, ¿Cómo es?, ¿Cómo está? — soltó entre carcajadas pícaras al final

— Se encontraba lejos; Supuse, vi un chico de negro.

Aniston no lo difunde a lo largo por lo que no le tomé importancia y pensé en presentarlo otro día, si es que un día seríamos algo,

Mi subconsciente no confiaba totalmente en Samuel, quizas su aspecto le restaba empatía pero en el fondo no me sentía segura con el

Sophie Nardam, la única chica que conocí le estaba hablando y al parecer también tenían una cita,

No me interesó que fuera con el, no éramos nada, siempre fuí celosa pero no sentí motivo de sentir celos.

Sophie, no sabía de la cita que tendría hoy, ni yo conocía acerca del chico de el, desde la clase compartimos nuestros números

Intercambiamos algunos temas por chats y llegaron las 6 : 00 pm, nos despedimos y comencé a arreglarme hasta las 8 :00, quizás no me alcanzara el tiempo, asi de alentada era.

Justo con Samuel tocando la puerta su celular mi quedo sin bateria cuando guardé en mi bolso el cable de carga y el celular, quizás a donde iríamos tendríamos alguna fuente eléctrica en la mesa para dispositivos móviles.

Mientras hablaba con el en el auto, se deslumbró mas suelto de lo normal en el habla

En cuanto a su tamaño...

Dejó de incomodarme.

        ****

Al llegar, había visto uno de los restaurantes más lujosos de mi vida, el nombre era en francés, Feu X Gele, adoptamos la mesa ocho y justo debajo de mi asiento un enchufe.

Conecte mi móvil y al encender descubrí que tenía una secuencia de mensajes de Sophie, algunos con detalles del Restaurante al que fueron y otro con el chico,

Era Samuel, habíamos tenido cita el mismo día con el mismo chico, algo me resultó extraño, mas de lo normal en el,

Me sentí acosada pero, quien sería tan profesional para tener dos chicas un mismo día.



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En el texto hay: misterio y ficcion

Editado: 04.02.2021

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