Capítulo 23 - Parte 2: Reunión familiar.

Nota: Cuando se hable en negritas son los ángeles.

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—Está bien que se pregunten por qué no aparecieron los ángeles guardianes sino nosotros y les vamos a responder esa duda —Comenzó a hablar uno de los serafines. —Tú, BaekHyun, eres uno de nosotros pero tu madre te hizo abandonar tus alas por tu protección —Explicó. —Ella contactó con nosotros al ser nuestra descendiente y pidió permiso para despojarte de tus alas hasta que tú vinieras a nosotros por ellas.

—¿Protección? ¿A qué? —Cuestionó BaekHyun haciéndose una idea a esa pregunta.

—Ella sabía sobre el demonio que andaría suelto en su mundo en un futuro, nosotros se lo advertimos por medio de los sueños por orden del Todopoderoso —Respondió el serafín mayor. —También sabía que el demonio iba a buscarte, eres el recipiente perfecto para él, así que debía quitarte las alas y hacerle creer al demonio que eras alguien impuro, así no te buscaría más.

—Y funcionó por un tiempo —Respondió otro de los serafines. —Pero el demonio se enteró hace unos años cuando te secuestró, que aún le podías servir de recipiente pero el amigo de tu padre llegó justo a tiempo para rescatarte y luego tu padre llegó para volver a sellar al demonio en el cuerpo de su amigo.

BaekHyun frunció el ceño al escuchar aquello, era la segunda vez que le decían sobre ese secuestro, el Alfa Kwon se lo había dicho una vez de manera indirecta antes de contarle que había sido él mismo el del secuestro pero ahora también se lo decían los serafines, entonces aquel evento sí pasó pero él mismo no lo recuerda y desconoce la razón de eso.

—No te esfuerces en recordar, no hallarás ninguna memoria de ese día porque la hemos sellado —Confesó el primer serafín que les había hablado.

—¿Por qué? ¿Qué necesidad había de hacerlo? —Cuestionó BaekHyun cruzándose de brazos antes de voltear hacia YiFan para asegurarse de que siguiera con él, por suerte sí seguía a su lado pero parecía estar buscando algo con la mirada. —¿YiFan, qué sucede?

Los serafines no respondieron ninguna de las preguntas del castaño, aquello había sido por su bien y sabían que el chico no lo entendería e incluso exigiría que se le fuesen devueltas todas sus memorias selladas, porque sí, había más de una que habían sellado por el bien del castaño.

—Está aquí Baek, estoy seguro, su aroma está presente —Respondió YiFan sin notar la expresión sorprendida del menor.

—¿También sientes los aromas de mis padres? —Cuestionó BaekHyun creyendo que a eso se refería.

—No, Tao está aquí, su aroma está presente desde que llegamos —Respondió YiFan apretando las manos en puños. —Estamos cada vez más cerca.

Y era cierto, ambos chicos habían sido guiados por aquel sitio blanco por unos minutos hasta llegar a una especie de jardín que tenía pocos árboles, todos llenos de frutas, había incluso algunos pocos animales que pasaban de un lugar a otro y más allá de donde ellos se encontraban había tres personas y un bebé. BaekHyun reconoció perfectamente a sus padres mientras YiFan pudo reconocer a su omega; ambos estaban impactados, no podían siquiera moverse de donde estaban pero los serafines pudieron notar que había solo emoción invadiendo el cuerpo de ambos por las lágrimas que habían comenzado a salir de sus ojos.

—Pueden acercarse, Dios les concede este encuentro hasta que nos expliquen qué desean de los guardianes —Comentó uno de los serafines al verlos de pie sin moverse.

—Nosotros no-

BaekHyun no sabía qué decir exactamente, la situación lo superaba por mucho pero aun así no pudo detener sus pies al ver que sus padres habían volteado a verlo, corría tan rápido como sus lágrimas caían de sus ojos, ni siquiera se detuvo a pensar si podía o no tocarlos, simplemente se lanzó a los brazos de ambos, dejándose rodear por los brazos de ambos, disfrutando de nuevo aquellos aromas con los que había crecido y los cuales lo hacían feliz.

YiFan no dudó en hacer lo mismo, el tener la oportunidad de volver a ver a su pareja, el verlo sonreír feliz con lo que parecía ser el bebé de ambos en brazos, no pudo y no quiso detenerse, simplemente corrió hasta que llegó frente a él y lo abrazó, disfrutando de su aroma sin preocuparse de nada más, sin importarle parecer un niño llorón frente a su omega; lo había extrañado, había extrañado la sensación de abrazarlo, su aroma entremezclándose con el suyo, el calor que lo arropaba cuando su pareja se ocultaba en su cuello para restregar su rostro en el y buscando impregnarse con su aroma propio.

Sólo la Luna, Dios y los presentes sabían cuánto aquellos chicos habían extrañado a su familia, por eso decidieron dejarlos disfrutar un poco de aquel encuentro, porque se merecían ese tiempo para dejar salir aquellas lágrimas que habían estado guardando para sí mismos y mismas que solo le añadían más y más cargas a sus hombros. Ninguno podría fingir por más tiempo sin colapsar luego de un tiempo, pero eso era lo que querían evitar.

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Una hora después se encontraban todos calmados, BaekHyun había decidido no separarse aún de sus padres y YiFan tampoco había querido separarse de su familia, estaba encantado, le había visto la carita a su cachorro y no podía estar más orgulloso de sus propios genes, Tao incluso le felicitaba por ayudarlo a hacerlo bien parecido como él y es que el cachorro había sido engendrado con todo el amor que se tenía; el rubio mayor estaba tan contento que incluso le presentó a BaekHyun a su pareja, el castaño saludó igual de contento, acercándose al bebé en cuanto tuvo permiso del omega y concordó con el hecho de que se parecía a YiFan pero tenía la nariz y los labios de Tao, la pareja terminó riéndose al notar que era cierto.