El Sándwich

III

Franco deambulaba por los escapates a un mes de la navidad, con su peculiar desenfado, su vida era como un paseo. Era galerista, su antigua novia era una mujer reservada pero de gran corazón, casquivana. Se reponía de su relación. la dueña era su ex novia Valery. Mariana lo miro desde lejos cuando ella acomodaba sus bolsas de compras necesarias e incesarias, vivía en el capitalismo exacerbado de Mammon hijo de Lucifer.

Lucía visiblemente emocionada al divisarlo, sus ojos se alegraron. Se le acerca. Oye tú muchacho, ¡Franco, Franco! ¿Sí? contesta este soy Mariana la chica del súper, ¿me recuerdas? La verdad es que no mucho ando un poco atareado. Me devolviste mi cartera, con lo cual te estoy muy agradecida. Franco se acordaba de ella pero su duelo con Valery no había pasado y entonces se torno áspero y olvidadizo. Si lo recuerdo. Quisiera agradecerte invitándote un café de la parisina, ¿qué te parece? Mariana podía volverse transparente y con gracia. No creo poder por ahora... Bueno si así lo decides... No espera lo tomaré.

Toman sus respectivos lugares. ¿Qué desean tomar los señores? Yo un espresso. espresso macchiato. Yo un Caffè Latte por favor. Enseguida. La güera continua: me devolviste mi cartera con mis tarjetas, es muy amable de tu parte. No tienes nada que agradecer. No estás igual que la primera vez que te vi. Solamente no estoy pasando por buen momento, acabo de terminar mi relación. ¡Oh! Lo siento, asismismo tengo una relación con un hombre mayor que yo. ¿Y te satisface? Con magentismo entre los dos instantáneo. La verdad la relación se vuelve caótica en ocasiones. Los cafés llegan. Franco luce un poco incómodo. Mariana lo nota:

Bueno si te hago sentir incómodo solo dímelo, soy una chica frontal no me gustan las indirectas. No es eso, solo déjalo pasar. Eres como brisa fresca Franco. Me voy, concluye Mariana levantándose. Su reputación de dignidad era inestimable. ¡Güera, güera! Le habla su amiga la nena, acompañada de dos chicos fit. se Saludan de beso. ¿Qué haces por aquí Mariana? Pregunta interesada la nena, tomaba un café con Franco pero ya nos despedíamos, se los presento. La nena y los chicos no prestaron mucha atención a Franco. La güera se vuelve y se va. Franco vuelve a quedar impertérrito pero sorprendido interiormente ante "la güera" podría ser una mujer airosa y vil pero atrayente hasta la médula. Como un ángel caído. Otra vez había desaprovechado su oportunidad con Mariana Corcuera. La vida tendría una tercera oportunidad para estos dos almas destinadas a encontrarse. 

 

 



#2885 en Joven Adulto
#9297 en Otros
#2777 en Relatos cortos

En el texto hay: enamoramiento, amante, neurosis

Editado: 15.04.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.