Hemos cerrado el primer ciclo de esta historia, el ciclo pequeño que precede al grande. Los astros gravitan la mayoría de las veces alrededor de uno mas grande, siempre y cuando este exista.
Debido a que el sátiro se convirtió en un símbolo muy importante en la historia del príncipe demonio de ahora en adelante nos referiremos a el con este apodo. El punto de inflexión de su vida hizo que para él
el calificativo de demonio le pareciera un insulto, un mal recuerdo y hasta un error puesto que tal termino concordaba con la mentira, cosa que iba en contra de su nueva filosofía.
Debido a esto y a que no lo quiero ofender dejare de referirme a él cómo demonio y le daré el honor de nombrarlo de una nueva manera.
Príncipe es un término muy genérico, muy común como para que sea la referencia de su existencia, por tanto este nuevo nombre será su bendición y su merito.
Un nuevo porvenir le espera ya que con un nuevo nombre, un nuevo pensamiento y una nueva forma de ver el mundo, ¿No sería injusto el que no tuviera una nueva vida? Que sea un nuevo defensor de la verdad no significa que no puede mentir a veces después de todo en el eso se volvió costumbre, pero gracias a Dios ahora aunque no buscaba necesariamente el bien máximo como un deber, al menos ya no veía al mal como un ideal.
Natalia se convirtió en su salvadora aunque el aun no le había
agradecido porque no lo había notado. Hay personas que dicen que los mejores maestros son aquello que logran que sus alumnos piensen que aprendieron todo por sí mismos. Natalia habrá sido tan sabia que logra hacer esto, no solo de forma que el príncipe no se diera cuenta de que fue ella la que le abrió los ojos a la bondad sino que lo hizo de forma tan magnífica que no se dio cuenta de ello ni ella misma. Pero Dios ayudaría al pensamiento del renacido Sátiro para que así la justicia existiera, al ir lentamente mediante la reflexión que ocurrió en el tiempo posterior a ese día de renacimiento eliminando las tinieblas que envolvían a esta verdad.
Su padre había quedado algo turbado con la reciente aparición de este cambio de panorama completamente inesperado, pero el ya tenía algo pactado e iba a continuar con el plan aunque tuviera que hacer tantos ajustes al mismo a partir de ahora. Su hijo había sido obediente a lo que el destino había señalado, o mejor dicho, a lo su educación había señalado. Pero Dios corrige los males y yerros de los hombres de tal forma que ellos ven con buenos ojos sus retoques al destino.
Peligros desconocidos existían en el castillo de los cuales el
estúpido rey no se había percatado, en el reino existía un peligro. El destino era el forjador de ese peligro, este peligro existía en la mente de los habitantes del reino. Sin embargo el destino no era regulado por la mano de su majestad el rey sino por uno de sus consejeros. El consejero que planeaba esto no era movido más que por una fuerza mayor al destino, el poder de una voluntad caprichosa que era la casualidad.
Sátiro se regocijaba al pensar todos los conceptos erróneos que se había hecho la humanidad al creer con fe casi religiosa la existencia del mal. Desde las abstracciones y las metáforas de la demonología hasta las repercusiones de la creencia en el mal que se hacían presentes en muchas de las religiones que en el mundo imperaban.
Muchas personas veian al mal como una prueba de Dios a los hombres para probar su voluntad. Mi pregunta es la siguiente ¿Consideraríamos bueno y cuerdo a un padre que le pusiera un yunque encima de la cabeza de su hijo y cuando este demostrar su gran inutilidad para levantarlo lo echara al fuego por considerarlo indigno y pecador?
Si la respuesta de alguno de los presentes fuera consentir tales acciones entonces la humanidad estará más perdida en el error de lo que yo podría llegar a pensar.
Aun así tratare de no subestimar a la humanidad en su locura. Y con la mayor de las preparaciones y de las precauciones que aun así quizá no sean suficientes aconsejare que la gente use su cordura para evitar seguir al primer iluminado que le pase al frente de su nariz e intente al menos hacer el bien en los cuatro puntos en los que probablemente cualesquiera vea como problemas reales, luchando así contra las cuatro fueras que pueden llegar a afectar a todos por igual el hambre de alimentos sólidos, las enfermedades de la mente y el cuerpo, la guerra armada, y la muerte del cuerpo.
No diré por el momento nada más aparte de esto ya que se corre el riesgo que divagar en justicias filosóficas degenere en error, ruina, tragedia y he incluso en libertinaje ya que algunas personas no saben otra cosa que construir a partir de la estupidez natural que puede existir en el mundo enormes monumentos babilónicos a la idiotez humana.
Algunos otros llegaban por estos caminos incluso hasta la desfachatez de justificar al mal como bien necesario para la existencia de Dios y el desarrollo espiritual optimo del hombre.
Después de esta noche todo lo bueno estaba en el mañana. Pero nadie pensaba en el mañana, después de todo aquel que tiene sueño no suele pensar comúnmente en toda la existencia que tiene por delante, francamente quien está en tal situación solo piensa en dormir. Sátiro se hallaba en tal situación no literalmente sino en su
espíritu.