Descansemos un poco del demonio por un momento (El amor por el rey en Anej Nereb).

En todo buen reino el amor a reinato y a la realeza suele ser una
buena carateristica.
Que se ame al rey es una buena forma de garantizar la prosperidad y
estabilidad del sistema social imperante en una sociedad.
Para el rey de Anej Nereb mantener está cualidad no había sido díficil.
Los pobladores veian al reino como una caracteritica de su propia vida.
Para ellos el reino era algo tan familiar como lo seria la sazón
materna en las comidas, o las tradiciones orales que se pasaban de
generación en generación.
La manera forma de ser sobria del rey de Anej Nereb mantuvo este
estado de cosas durante toda su vida.
A diferencia de los reyes del pasado el rey de Anej Nereb actual (el
padre del pricipe demonio)no era un personaje demasiado público, rara
vez mostraba su cara fuera del castillo. Todo esto causaba que la
antigua figura de los reyes del pasado que reposaba sobre el monarca
apareciera rodeada de un aura aun mas legendaria y misteriosa.
Cual era la razón de que casi nunca solia? La respuesta a esta
pregunta era un misterio hasta para los más grandes eruditos del
reino. Quiza era por que tenia algo que ocultar, quiza era porque no
le gustaba manchar su realeza con un contacto directo con sus
subditos, quiza era porque no era conveniente para el reino que el rey
se paseara de arriba y para abajo haciendo cualquier cosa solo porque
si, quiza era solo por pereza. Todas estas razones erán inutiles
pretextos para tratar de contener respuestas curiosas y triviales sin
ningún tipo de importancia verdadera.
Para los habitantes de Anej Nereb este dilema no tenia otra respuesta
que la de la natural conclusión de que su enclaustramiento era
sinonimo de su alta importancia.
Era algo así como razonar, si Dios hace nacer a miles de hobres todos
los dias entonces no son importantes. Si Dios hizo nacer a Jesucrito
una sola vez entonces debe ser muy importante.
Aún así el rey solia ser muy amable con los subtitos cuando era visto
por esto lo querían aún más de lo que ya de por sí su tradición mucho
les alentaba.
El rey era como un familiar más dentro de la casa y la mente de cada
persona de Anej Nereb. Era como lo es Dios para muchos religiosos,
nunca están con el pero aún así lo aprecián mucho.
Poniendonos por un momento en los zapatos del rey de Anej Nereb, es
preciso pensar que, teniendolo todo quien se alejaría de su zona de
confort solo porque sí?.
Es mejor vizualizar la naturaleza de la existencia desde la calma
el rey de Anej si tenía una actividad, era la de dar largos paseos por
el castillo pensando acerca de cualquier cosa sin un rumbo fijo. Iba,
venia, iba, venia, iba, venía, . Que estaría haciendo?. Es posible que
pensara en como destruir a la humanidad durante cada momento de su
vida como lo hacía su hijo, eso es lo que su hijo hubiera dicho.
También es posible que fuera alguna clase de sabio que pensaba cada
momento de su vida acerca de algún tema cósmico y mítico, algo más
allá de la realidad de los hombres, eso es quiza lo que hubiera dicho
un habitante de Anej Nereb. Una persona común, ajena al reino en su
totalidad, hubiera dicho que era solo un holgazán que se la pasaba
caminando de un lado a otro del castillo sin nada interesante que
hacer. El rey, contrariando a todas la teorías y postulados
anteriores, probablemente hubiera dicho a alguien que le hubiera
preguntando qué hacia el saliendo y entrando de todas las
habitaciones, jardines y espacios dentro del castillo; qué el
solamente estaba dando "Un pequeño paseo".
Blasfemo un día le dijo al rey: "Mi señor, No piensa usted que sería
una excelente idea que usted permaneciera en un solo lugar para no
cansarse en ese largo sendero sin final que lo lleva siempre a los
mismos lugares a donde ya ha estado"
El rey a esto, replico: "Para evitar que yo me mueva sobre el suelo
tendrás primero que hallar la forma para que el suelo se mueva abajo
mío."
Al día siguiente hubo un fuerte terremoto que sacudio todo el reino,
por gracia del cielo no hubo daños mayores ha edificaciones ni
personas, pero cuentan que ese día el rey no salio ni un momento de su
habitación para hacer absoltamente nada.
En otra ocasión Malamo le dijo algo similar a lo que le dijo blasfemo:
"Su excelencia, me es preciso aconcejarle que se de de vez en cuando
un momento para disfrutar del sol y el aire puro fuera del castillo,
esto le hara muy bien a su persona se lo aseguro".
El rey a esto, replico: "Considero que salgo tantas veces como me hes
debido, Aún así seguire tu consejo de la forma en que me parezca
conveniente ya que te aprecio mucho. Si la semana que viene hace un
buen tiempo saldre cada día de sol para poder disfrutarlo al máximo y
respirare todo ese aire puro del que me estás hablando"; basta decir
que el rey cumplio totalmente su promesa.
La semana en que el rey se refirio como "la semana que viene" llovio
torrencialmente sin falta todos los días. Las peores lluvias que había
visto Anej Nereb en años, por suerte sin daño mayores para las
edificaciones o la población (Anej Nereb parecía bendecida por el
cielo en estas cosas). Apenas se termino la semana, la lluvia dejo
caer y ese día hubo un sol radiante. Malamo no se atrevio a decirle al
rey que saliera a pasear esa vez.
Desde esos acontecimientos, NADIE volvio a cuestionar al rey acerca de
su manera de pasear por el castillo o visitar el poblado de su propio
reino