Parte III
No sería necesario aclararle la situación a Adelaine, su tía Nathalia la observaba fijamente con pesar, y ella la ignoraba, se negaba a verle el rostro a sólo, mirarla, no podía ¿Cómo hacerlo? sí ella se iría y la dejaría ahí tirada, en un lugar así, en donde no era deseada, la dejaba como a una mendiga, sin nada, ni a nadie. Ambas se encontraban en el salón principal de la propiedad de los Lumberth, sus abuelos maternos, quién al verla le dejaron en claro el trato que llevaría ella con ellos, la mirada de desprecio que ellos le brindaron, con desdén, (al igual que su madre) le dejo en claro que ahora todo aquello se convertiría en un infierno, en su infierno, el cual viviría sola. Nathalia le buscaba la mirada a su sobrina, pero nada daba resultado, luego de dos semanas en donde Adelaine se disponía únicamente a estar encerrada, a no comer ni ver a nadie, ella había logrado sacarla de aquella recamara al decirle que debía regresar a Francia, Adelaine al enterarse se sintió aterrada, ¿Cómo planeaba ella dejarla ahí sola, desprotegida, en manos de aquellos seres horribles que se hacían llamar sus abuelos? se iría así, sin más.
-Adelaine comprende, cielo, debo regresar, tengo mis propias obligaciones, tus primos se quedaron allá y me esperan- le dijo con pesar.
Para Nathalia aquello no era fácil no le agradaba la idea de irse y dejar sola Adelaine con esas personas que ella solo había visto en contadas ocasiones y Addy ,ella apenas y tenía contacto con los padres de Merida, quienes desde el principio se mostraron reacios a hospedar a Adelaine y a ella, pero debía regresar no podía quedarse, quería, pero no debía y ante aquello, la idea de irse y dejarla sola, no quería, pero solo hacía falta una semana para que Adelaine ingresara al internado en Soucex y eso le daba mucha más tranquilidad el saberla sana y salva en el internado, era por ello que antes de irse había dejado a disposición del cuidado de su sobrina a su hijo mayor, Thimoty, quién velaría la estadía de ella por la última semana, luego que Nathalia partiera, aquello la hacía sentir más tranquila.
-Pórtate bien ¿sí? es lo único que te pido, sólo será una semana y luego partirás al internado, no será mucho el tiempo que permanezcas aquí.- le comento con tono cariñoso.
Adelaine no la observaba mantenía su vista clavada en el viejo reloj de péndulo de madera, que hacía mover la campana de un lado a otro rompiendo el silencio de aquel lugar desierto, la sala en la que se encontraban apenas y era alumbrada por el sol, las viejas y opacas cortinas no dejaban entrar ni un solo rayo de luz, dejando el lugar en la penumbra, el silencio que le siguió fue pesado como el sonido del reloj. Para Adelaine siempre su tía Nathalia había sido su mayor defensora, su amiga, alguien a la que le confiaba sus secretos, sus travesuras, sus miedos e inseguridades, para ella su tía era más que eso, más que una amiga, una cómplice, era casi una madre, ella siempre la defendía, la mimaba, le entregaba el cariño y la llenaba de atenciones, la escuchaba cuando nadie lo hacía, pero ahora, su tía parecía simplemente abandonarla en aquel viejo barco que desde siempre parecía irse hundiendo lentamente, esta vez sintió como el abandono fue cruel e inmediato, como nadie la auxiliaba, su tía se iría y la dejaría ahí como quien deja un viejo artefacto que ya no le sirve, que ya le aburrió y lo desecha, así sentía aquello, su tía ya se había cansado de ella y la dejaba, la votaba. Mientras su tía se iba a su hogar con su familia, con sus hijos, sus adorados niños, ella se quedaba ahí sin importarle a nadie, bien sabía ella que su padre no se molestaría en ir la a visitar y su madre ni se preocuparía por sí ella estaba bien o notaría su ausencia, las únicas personas a las que Adelaine sentía realmente importarle eran; su hermano, que siempre estaba con ella, que jamás la abandonaba y su tía que siempre la ayudaba en todo, quién nunca le daba la espalda. Pero ahora, ninguno de los dos estaba.
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No voy a negar que lloré escribiendo este capítulo junto a la Playlis.
¿Ustedes leen con la Playlist original del libro?
¿Comentenme qué es lo más loco que les ha pasado en su día o semana?
¡Nos estaremos leyendo pronto!