Capítulo 6 - Autentico
AILEN
Salio un señor y una señora grandes de edad de la parte de atrás y el señor e dirigió a cerrar el taller mientras Ian se bajaba del auto y saludaba a la señora y después el hombre se acerco, hablaban animadamente hasta que la mujer dirigió su vista hacia mi y me sonrió Ian hizo la seña de ir hacia el.
—Te quedaras con Alba hasta que regrese— y después le dice a Alba.
—Es el único lugar donde estará segura no se atreverá a venir aquí—aunque no lo mencionara sabia que hablaba de Everett.
—No te preocupes Edison, iré por unas tazas de te— y después el hombre dijo — Iré por mi chaqueta muchacho— y Ian responde —Lo espero— y cuando veo que no hay rastro de ellos pregunto.
—¿Edison? ¿Que fue eso?— y el me mira irritado —No te importa solo siguele la corriente y cuando veas la camioneta de regreso te escondes en la cocina...sola —¿Porque?— antes de responde aparece el supuesto amigo de Ian ye van mientras Alba se sienta en una mesedora y me invita a sentarme empieza a preguntarme que cosas me gustan y algunas anecdotas de su adolescencia un rato después trae una galletas y seguimos platicando llega un momento que escucho a lo lejos el motor de un auto y decido escabullirme —¿Me podría prestar su baño? Por favor— y ella sonríe amable —Claro que si, entras y en el corredor la segunda puerta de la derecha— me adentro de la casa y me percato que no tiene nada que ver con la fachada de afuera apresuro el paso pasando la sala y veo la cocina en la esquina esta un refrigerador y cuando llego a el veo que hay un espacio y escucho dos disparos y rebusco en lo cajones y tomo un cuchillo y me escondo entre el refrigerador y la pared poco después su escuchan mas disparos y trato de guardar silencio cuando escucho que abren la mosquetera de la casa, se escuchan pasos, Ian empieza a llamarme y salgo de mi escondite para verlo en la sala con un arma y me dice —Ailen ven— cuando me ve vuelve hablar —Tenemos que ir a comer y comprar unas cosas— y se dirige hacia la salida mientras yo voy detrás de el y veo seguido de la puerta a Alba en un charco de sangre y cerca del auto a su esposo igual que ella —¿Que hiciste?— y el frunce el ceño —¿Que creíste que los dejaría vivos después de que se involucraran contigo, si ellos hablan nos encontrarían solo nos protejo— se dirige al auto — ¡Camina!—
Me apresuro y cuando me siento arrancamos al parecer cambio el auto y consiguió este aunque no era igual era muy parecido —Abre la guantera— hago lo que dice y veo un sobre amarillo —Ábrelo... Dime los nombre que dicen en las tarjetas— los léelo en voz alta para él —Recuerda el de mujer... Iremos a un pueblo bastante lejos y no quiero que sepan nuestros nombres reales— con duda pregunto —¿Para que?—
—Empezaremos a cazar a Everett—