Félix: (sale del auto y le da un abrigo a su tío) no vendrá
Señor: solo cinco minutos (estornuda)
Félix: (suspira) Diego va a sospechar nuestros planes
Señor: (decepcionado) ¿crees que ella piensa en mí como un acosador?
Félix: por supuesto, ahora vámonos (se sube al auto y este también)
Señor: me ve como un pervertido, un secuestrador, no, incluso peor que todo eso (comienza a murmurar)
Félix: tío Grabiel, deje de murmurar, sin embargo, si llega a conseguir que ella acepte, probablemente con el tiempo no piense así de usted
Grabiel: (entristecido) tus palabras son de doble filo
Félix: solo tenga paciencia y las cosas se resolverán
Grabiel: si, si, tal vez tengas razón
Félix: es porque la tengo
Grabiel: ¿ah?
Félix: olvídelo, vamos a casa (conduce hacia la casa) esa chica, por su genio probablemente cambie a Diego y a…Teo (pensó)
………….
Anahí: (sirve los platos de comida en la mesa) a comer (llama y ellas se sientan) muy bien
Dayanne: (comienza a comer)
Noris: (comienza a comer) has mejorado en el sabor
Anahí: gracias, ahora, ¿cómo te fue en tu venganza?
Noris: fue increíble, hubieras visto sus rostros (deja de sonreír cuando ve que Anahí sonreía) ellos no saben que fui yo
Anahí: bien, ¿cómo fue tu venganza?
Dayanne: la tensión me sofoca (pensó)
Noris: la señora Roberta me prestó fundas de harina
Dayanne: oh, ya recuerdo, ellos estaban cubiertos de harina, fue realmente gracioso
Noris: ¿a que sí? (empiezan a reírse)
Anahí: dime Noris, ¿las madres también fueron cubiertas de harina?
Noris: sí, les lancé bombas de harina en un lugar que jamás me verían, así que, como no me vieron, no pueden culparme
Anahí: (sonríe) se merecen esas viejas brujas
Dayanne: procuremos no involucrarnos con ellas (dice y mira que ellas estaban sonrientes) ya las perdí (pensó)
… (Al día siguiente, centro comercial) …
Anahí: mira, este regalo es muy bonito, ¿no crees?
Noris: Anahí, eso es un llavero
Anahí: si lo colocamos en una linda funda de regalo, se verá presentable
Noris: prefiero no llevar regalo
Dayanne: es lindo, pero, no creo que sea suficiente
Anahí: lo siento, elijan ustedes y que no sea tan caro
Noris: déjame a mí (dice y se va con Dayanne)
Anahí: no se vayan muy lejos
Grabiel: oh, Anahí, pensé que no iba a encontrarte (se acerca)
Anahí: no creo que sea casualidad, ¿cómo sabe mi nombre?
Grabiel: investigué un poco
Anahí: vaya, un acosador
Grabiel: (asombrado) ese no es el punto, Anahí, quiero hacer un trato con usted
Anahí: usted, pero yo no y si me disculpa debo retirarme
Grabiel: como dije anteriormente, puede cambiar tu vida y las de tus primas