El Secreto de Anahí

Cap 165: Su vida

- (Se escucha un llanto de un bebé entre los pasillos de una mansión, llegando a una puerta café y en donde, entra un joven llamado Felipe y un señor, quien era el padre de aquel joven)-

Felipe (joven): (corre hacia su madre, quien acaba de parir y sostenía a una bebé entre sus brazos) ¿es una niña?

Madre: sí, su nombre será Ana y es una dhampir, por lo que vivirá menos que ustedes (mira a su esposo) ¿podrás con ello?

Padre: ¿qué pregunta es esa? La amaré hasta que de su último suspiro e incluso la seguiré amando ¿verdad, Felipe?

Felipe: por supuesto y es la primera dhampir de la familia, los jefes estarán contentos al igual que toda la familia

Madre: me pregunto que tipo de poder tendrá mi niña, por la fama de los dhampir, será uno de un nivel mayor al de los vampiros

Padre: la convertiré en la mejor dhampir que incluso podrá asesinar al rey (empieza a reírse, pero se calla cuando los jefes aparecieron)

Jefa Madison: (mira a Ana) como lo imaginé, no tiene orejas puntiagudas y el color de su piel es similar al de los humanos

Jefe: serás querida, protegida y amada por todos porque eres nuestro primer tesoro (sonríe)

Madre: me hubiera gustado que la reina, madre del actual rey, la hubiera visto

Felipe: (se voltea y sale del cuarto, viendo a Rick) ¿has visto su futuro?

Rick: tal como aquella vez que trajiste a la reina de la luz, no te diré nada y no opondré a su futuro, porque será necesario que ocurra para que ella esté presente (declara y se va)

Felipe: ¿ella? Estoy seguro que habló de alguien más (pensó y ve al interior del cuarto) Ana (susurra)

- (Aquella bebé creció para convertirse en una niña curiosa, traviesa y amable, todos de la mansión adoraban su presencia y siempre quería escalar los árboles, leer libros y entrenar junto a la jefa Madison, ya que Ana tenía el poder de manipular los recuerdos, siendo una gran discípula para la jefa Madison)-

Felipe: (se percata que Ana estaba en su balcón y se acerca) ¿por qué no estás corriendo como siempre lo haces?

Ana (11 años): (suspira) me di cuenta que soy muy lenta, mi mente es rápida, pero mi cuerpo es lento

Felipe: ¿te gustaría entrenar un segundo poder?

Ana: (se emociona) me encantaría ¿cuándo entrenamos?

Felipe: no es sencillo, primero tendrás que averiguar que tipos de poderes son aptos para tu cuerpo y de ahí, entrenarás, a diferencia del primer poder, el segundo te costará años crearlo y luego perfeccionarlo

Ana: será un desafío que gustosamente aceptaré (comenta con seguridad y su madre toca su cabeza)

Madre: ya está listo sus comidas (de pronto, siente un dolor en su brazo, pero lo disimula) vayan o se estropeará (sonríe)

- Si hubiera usado mi poder para ver los recuerdos y pensamientos de mi madre, quizás la hubiera salvado… ella murió por un ataque al corazón cuando tenía quince años y me culpé por ello, al pasar los años, me percaté que mi familia impedía que saliera de la mansión, dándome cuenta que desde que nacía, nunca di un paso afuera-

Ana (20 años): (corre hacia unas pequeñas ventanas de los pasillos directo al sótano y se sube, mirando el suelo del exterior) me grabé la zona y esta es la más baja para transportarme, será mi escape perfecto (pensó y se transporta al exterior, corriendo por unos callejones antes que la vieran) ¡bien, lo hice! (exclamó)

Felipe: mereces el reconocimiento, hermana

Ana: (se queda congelada al verlo) subestimé tu poder

Felipe: te acompañaré a conocer el pueblo, pero volveremos en una hora ¿de acuerdo?

Ana: (emocionada) gracias hermano, eres el mejor

Felipe: para con los halagos (caminan hacia el pueblo) dentro de una semana se hará un festival, no podrás salir porque el rey pasará por aquí y odiaría que te toparas con él

Ana: toda la familia lo detesta y con mayor razón, es un mujeriego, sin sangre y sin consciencia, realmente es un hombre de lo peor, pero el festival no tiene la culpa, al menos quiero verlo a escondidas




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