El Secreto de Anahí

Cap 173: Venganza

Naím: (sale de los escombros de la mansión de la jefa Diana) ya me retrasé, Nahuel y Nadir me han de estar esperando

Oriel: (aparece al frente de él) cinco kilómetros al este del refugio de los humanos y dhampir, encontrarás lo que tanto deseas eliminar

Naím: Abdías (susurra) ¿por qué me has dicho algo que podrá desequilibrar el futuro?

Oriel: dime, dime ¿crees que me he cansado de seguir la reglas? Cuento contigo Naím, último descendiente de los duques de los hoyos negros (dice y desaparece)

Naím: (sonríe) un enemigo más ¿no, Romina? (localiza el lugar y se transporta, apareciendo al frente de ellos) entonces, ¿es aquí donde se escondían? No, ni siquiera es un escondite (sonríe y mira a Abdías) te encontré

Abdías: (enojado) Naím ¿cómo nos encontraste?

Naím: alguien se cansó de seguir el curso de la historia, oh, no se preocupen, el resto puede huir, solo he venido por él (comenta y cuando los vampanez usaron su velocidad por huir, algunos quedaron atrapados dentro los hoyos negros y mueren asfixiados o intoxicados) es una pena

Abdías: (se asusta al percatarse que no estaba Jacques ni Ashton en el lugar, molestándose) escúchame bien vampiro de cuarta, sabes muy bien que tu contrincante no posee un poder superior al tuyo, así que eres un cobarde al enfrentarme

Naím: el poder de un niño es inferior a la de un adulto, no teníamos un poder de lucha para vencerte y no te importó nada (aparece un hoyo detrás de él) no solo eres un cobarde, también una escoria y un desgraciado

- (En el refugio, una barrera no alcanza a detener una roca y esta va directa a las carpas de los doctores, Thiago se transporta y apega sus brazos a su torso y con fuerza, las alza, lanzando una fuerza magnética que rompe en trocitos la roca, sin embargo, se percata que los trocitos que iban a caer al suelo, explotarían, por lo que se apresura en agarrar los brazos de los doctores y se transportan lejos de allí, en segundos, todas las carpas explotan)-

Teo: (aparece cerca de Thiago) Katherine no está en las carpas ¿sabes algo?

Thiago: (agarra el brazo de Teo y lo hala hacia un lado, él apenas alzó sus manos e impidió que una pequeña roca chocara contra Teo, provocando que flote entre sus palmas, aplicando su fuerza magnética, esta se pulveriza) creo que vi a Félix junto a Anahí, si él está tranquilo, es porque Katherine se encuentra a salvo

Teo: … por un momento pensé que la perdería

Thiago: Teo, tanto como tú, haría lo que sea por proteger a nuestra hermana. Lamento decírtelo en estas circunstancias y no sé cómo lo tomarás, sin embargo, soy tu medio hermano

Teo: (se sorprende al escuchar esas palabras y lo abraza, sorprendiendo a Thiago y a los doctores)

Doctor (1): ¿pueden seguir después?

………….

Abdías: ahora estamos en otras circunstancias (aparece pequeños hoyos a su alrededor y de ellas, salen varillas que atraviesan los brazos, mejillas, torso y piernas) maldito enano (lo mira)

Naím: (chasquea sus dedos y los hoyos desaparecen al igual que las varillas, el cuerpo de Abdías estaba lleno de huecos que poco a poco se iban cerrando) contigo, me tomaré todo el tiempo en despedazarte

Abdías: si tan solo hubiera sabido que serías un estorbo, te hubiera matado el mismo día que Hugo te entregó a mi (su brazo se transforma en serpiente que lo lanza, Naím lo esquiva y justo en ese segundo, Abdías intentó huir)

Naím: (hace que aparezca un hoyo al frente de él y dentro del hoyo, sale una lanza unida a una cuerda, que recorre, clavándose en el talón de Abdías, provocando que caiga al suelo, Naím agarra la cuerda y lo halaba hacia él)

Abdías: (con dolor y quejándose, saca la lanza de su talón y se transforma en un ave, volando hacia su escape, sin embargo, nota que el sol iba a toparlo, por lo que, al momento de aterrizar, se detiene antes de entrar a un hoyo, al quererse ir hacia un lado, debió transformarse en una serpiente para escapar de las garras de Naím)

Naím: (saca otra lanza del hoyo y le clava en el cuerpo de serpiente de Abdías y este toce sangre) no uses tus poderes para escapar y no te estoy aconsejando, te estoy advirtiendo  

Abdías: no me gusta luchar contra un enano asqueroso (cambia de piel y se aleja de Naím, deteniéndose hacia cierta distancia, transformándose en un gran jabalí)




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