Raimi: (escribe una carta, contando sobre el paciente, pero tiene que guardarla porque se acerca alguien)
Abdías: pensé que eras un experimento
Raimi: lo siento por decepcionarlo, el señor Hugo está en su despacho, pero no está de buenas
Abdías: debió saber sobre mi visita, hablaré con él sobre ti
Raimi: seré muy entrometido, pero, quisiera saber la razón
Abdías: hablaré del por qué no estás muerto
Hugo: (se acerca a ellos) esa fue mi decisión, y este es mi laboratorio, puedo hacer y decidir lo que quiera
Abdías: su muerte fue orden directo de nuestro rey
Hugo: díselo a alguien que le interese, ¿por qué viniste?
Abdías: el rey quiere que refuerces su brazo, no se siente seguro con el que enviaste
Hugo: le dije que tardaría unos años, no es mi culpa, pero si me dejan en paz en estos seis años, le haré un nuevo modelo
Abdías: sabía que no ibas a decepcionarme hermano
Hugo: tan solo tráeme un cuerpo humano, quiero hacer un nuevo experimento (sonríe) pero es una pena que no se pueda, ya que tu cabeza sería cortada por la reina de la luz
Abdías: te dejaremos en paz por estos seis años, a cambio del brazo, aunque no le gustará nada al rey cuando sepa que el hermano de Martina está vivo
Hugo: díselo a alguien que le interese, ahora lárgate
Abdías: los dhampir traicionan, hermano (se va)
Raimi: ¿no le teme a su rey?
Hugo: no, siempre necesita que haga algo sucio
…………………
Martina: (hace una reverencia a Teo) pensé que jamás me llamaría para una conferencia (susurró)
Teo: han pasado los dos años, aun así, recolectaste una interesante información, ¿Brixton te dio la recompensa?
Martina: aprovecho está conferencia para eso, no quiero una recompensa, acepte trabajar con usted, para eliminar al rey vampanez, ni más ni menos (susurra)
Teo: ¿su cabeza será tu recompensa? (pregunta y ella asiente) después que eso suceda, ¿qué harás?
Martina: acabaré con la reina de la luz y me suicidaré (susurró con una mirada determinada)
Teo: otra más con suicidio, ustedes dos son simples cobardes, hay cosas peores que la muerte, por eso eligen eso, para no sufrir
Martina: mi hermano y mi madre eran mi luz y los perdí, no tengo más que desear en este mundo (susurró)
Teo: demasiada débil que, si la tocara, se rompería, Diego y ella serían perfectos como la pareja más estúpida y cobarde (pensó) sigue investigando por mí, te llamaré cuando sea necesario
Martina: si mi rey (desaparece)
Teo: ¿perdió su luz?, no me hagan reír
- Teo, nosotros también perdimos nuestra luz-
Teo: era mi luz… me la arrebataron y no hiciste nada, todo es por tu maldita debilidad, y porque ella amó a ese mortal
- ¿¡crees que estoy tranquilo por no haber podido hacer algo!?, sé que fui débil, pero también sé que mi madre fue muy feliz a lado de mi padre, que a lado del tuyo-
Teo: acepté que se veía muy feliz con Grabiel, te culpo a ti, por tu cobardía y a Grabiel, por colocar el sello que me durmió
- Lo último que pude ver, es que mi madre sonreía antes de desaparecer-
Teo: (aparecer al frente de Diego y le da un golpe en la mejilla de este) ¡es mi madre, no la tuya!
Diego: si tu colera y tu ira desaparece golpeándome, lo aceptaré
Teo: ¿lo aceptarás?, no podemos estar juntos, tú tienes ideales diferente que yo, ¿¡por qué mi madre te creó!?