Cap.57: Rendirse

Katherine: (camina por el pasillo y se detiene al ver a Félix con una bata de baño, sonrojándose) ¿por qué no tomaste la bañera de tu cuarto?

Félix: estaba averiada, por eso me metí en tu cuarto, lamento usarlo sin tu permiso

Katherine: olvídalo, puedes usarlo cuando quieras

Félix: al principio me dirigía al cuarto de mi tío, pero la puerta estaba con seguro, eso me da mal espina

Katherine: de seguro está triste por no hablar con Diego

Félix: hablando de otro tema, mañana se hará un funeral para Marisela y los demás soldados que perdieron la vida

Katherine: (agacha su mirada) y una vez, no fui lo suficiente para proteger a todos

Félix: incluso el ser más poderoso del mundo, es consciente que no puede proteger a todos (toca la cabeza de ella) ¿quieres entrenar conmigo?

Katherine: me encantaría (muestra una leve sonrisa)

Félix: iré a mi cuarto, ya es muy tarde para estar despierto (baja su mano y se dirige a su cuarto)

Katherine: (se voltea y lo mira irse) es difícil, pero no imposible (susurró)

…………………

Felipe: (en el cuarto de Grabiel, señalando en el suelo un mapa) nos escabullaremos en el castillo por tres minutos

Grabiel: ¿por qué no podemos por cinco minutos?

Felipe: la conversación de Thiago y su abuelo no durará mucho

Grabiel: ¿cómo saldrás sin su permiso?

Felipe: le pedí permiso antes de que entrará a su despacho con su abuelo, ahora escucha Grabiel, si quieres ver a Diego, por ningún motivo, te alejes de mí, así podremos escapar con facilidad

Grabiel: tenemos que averiguar si Diego aun controla el cuerpo

Felipe: aunque sea Teo, lo veremos de lejos… Diego siente culpa, no lo obligues hablar sin que quiera hablar contigo

Grabiel: lo sé, no soy esa clase de persona

Felipe: por si acaso… ¿recuerdas la primera vez que nos conocimos?

Grabiel: sí, ¿por qué la pregunta?

Felipe: insistías en hablar conmigo a pesar que no quería, fue realmente estresante, que al final accedí por Ana

Grabiel: (avergonzado) estaba emocionado por hablar por primera vez con un vampiro, lo lamento

Felipe: te disculpo, aunque, te agradezco por haberla hecho feliz a mi pequeña hermana

Grabiel: (da una leve sonrisa) ¿cómo no hacerla feliz?, si me dio a conocer a mis dos hijos, no, serían tres… aun recuerdo sus sonrisas, sus palabras, su voz

Felipe: hubiera preferido que tú la raptarás, en vez de ese maldito (pensó) suficiente del momento nostálgico, ahora vámonos

Grabiel: sí, vamos

…………………

Logan: (abre sus ojos y se da cuenta que estaba en el calabozo)

Oriel: al fin despiertas (dice afuera del calabozo)

Logan: (se sienta) lo último que recuerdo es la espalda de Marisela, ¿cómo llegue aquí?

Oriel: Thiago te trajo, junto con un vampanez, él está en el calabozo de al lado

Logan: ¿qué hay de Anahí y de Marisela?

Oriel: Anahí está descansando en su dormitorio, Elif fue envenenada por su propio veneno, sin embargo, Diego se encargó de desfigurar su rostro antes que falleciera

Logan: ¿cómo es que Diego estuvo allí?

Oriel: cayeron de lo alto al mar, Elif estaba en la orilla y fue ahí que Diego apareció, llevó a Anahí al castillo y, lo que te conté

Logan: es extraño, Oriel, Marisela está en su cuarto, ¿verdad?