Etel: (toca una puerta y un hombre la abre) ¿cómo ha estado, papá?
Padre: (lo mira y antes que Etel pudiera escíbalo, lo golpea con el periódico en la cabeza de este) ¿dónde te has metido?
Etel: papá, sabías que estaba en la sección quince, te enviaba cartas
Padre: cartas mal redactadas (suspira) debí ser más exigente en forma de enseñarte
Etel: nos atacaron cuando tenía nueve años, así que si se distorsionó mucho en mi hora de redactar (se ríe nerviosamente)
Padre: sé que no me has visitado porque pensabas que molestaría por ser tan ingrato, estoy enfadado, pero eso no es la razón
Etel: papá, estoy encargado de una misión ultra importante y secreta… he venido a despedirme
Padre: es por eso que odio a los militares y más cuando me escribiste esa carta contándome que eres parte de los soldados
Etel: papá, esto es serio
Padre: lo sé, Etel, ¿en verdad tienes que hacerlo?
Etel: sí (contesta con una mirada determinada)
Padre: no cabe duda que mi sangre corre por tus venas, tan solo, prométeme que regresarás a comer mi comida
Etel: lo siento papá (pensó) haré todo lo que pueda, papá, también he venido para saber el paradero de esa mujer
Padre: ¿también quieres despedirte de ella?
Etel: no se lo merece, tengo mis razones, sé que está en esta sección ya que no pudo entrar a la sección quince
Padre: su cuarto, no, su casa, es la más grande de aquí por su esposo, por lo que no tiene un número y te darás cuenta de inmediato de donde está
Etel: (lo abraza) gracias por aceptar mi egoísta petición
Padre: cuéntame lo que sucederá en tu encuentro con ella
Etel: (lo suelta) al final me pides un intercambio, ¿no?
Padre: nada es gratis, al menos no te lo estoy cobrando con dinero
Etel: (sonríe) si, si
…………………
Duque Bogart: ha tenido buenos espías, rey Teo
Teo: si tuviera el poder de la visión lejanía, te hubiera encontrado con más facilidad
Bogart: ¿viene por mi cabeza, majestad?
Teo: no, vengo por una simple pregunta que se responde con un sí o con un no, si no me contestas con sinceridad, la cabeza de tu hijo rodará y caerá en tus manos, ¿lo entiendes?
Bogart: ¿cuál es su pregunta?
Teo: una mujer de cabello negro, no, la mortal Anahí, ¿está esperando un hijo de Diego? (al escuchar aquella pregunta, el duque lo mira sorprendido) responde
Bogart: ¿podría mentirle al hombre que juré lealtad? (pensó) ¿por qué cree que Nahuel me ha dicho sobre esa soldada?
Teo: ¿una respuesta como pregunta?, duque, veo que no le ha aclarado mis dos opciones de respuestas
Bogart: me resultó interesante, Nahuel no me cuenta del todo y no he tocado ese lugar durante mucho tiempo, por lo que no estoy al tanto de todas las situaciones que está ocurriendo, incluso, en estos momentos… lamento que mi respuesta no sea un sí o un no
Teo: ¿soy estúpido, duque Bogart?
Bogart: rey Teo
Teo: debes saber sobre Ashton, el vampiro que le juraste lealtad, entonces, me era obvio que me ocultaras la verdad, ahora, ¿lucharás contra tu hijo por la lealtad de ese vampiro?
Bogart: jamás asesinaría a mi hijo, además, juré lealtad al vampiro que era rey, ahora no es más que un vampiro desesperado
Teo: tu lealtad es absurda, bien, juguemos un poco hasta que en verdad quieras contestar mi primera pregunta