El secreto de Apolo

I

Phoebe

New York, 6 de diciembre del 2012

Apago el auto, tomo mi mochila y  la cuelgo al hombro al salir del auto, está helando, en cualquier momento comenzara a nevar, estoy segura de eso. Camino a través del estacionamiento hasta emergencias, todo está como de costumbre, un completo caos.

—Buenos días — saludo desde lejos.

—Phoebe, hoy tienes asistencia con el doctor Marcus — asiento y le doy un beso en la mejilla.

—Gracias Marcy.

Marcy es la encargada de emergencias, esta semana llegaron los nuevos practicantes y debo ayudar a los médicos de planta con ellos, suspiro resignada, un año más, solo uno más y tendré mi título y poder trabajar por mi cuenta.

Dejo mi mochila en la pequeña oficina, mi oficina, junto al consultorio del doctor Marcus, él es especialista en neurocirugía, por ende la mayoría del tiempo se la pasa en el quirófano, muy pronto yo estaré igual que él.

Camino a toda prisa hasta la sala de reuniones donde me esperan los nuevos pasantes, debemos hacer visita a los pacientes, normalmente no me tomaría más de dos horas hacer la ronda, pero al echarles un vistazo a los nuevos, no puedo evitar soltar otro suspiro, esto me llevara más de medio día.

—Eres un sol, Phoebe — es el doctor Marcus, es un viejito bonachón pero el mejor del hospital en su rama, de eso no hay duda, está preparándose para entrar en cirugía nuevamente — sin ti no podría ni dormir. Me encargaré de hacerle llegar una carta de recomendación a tu tutor de carrera, te graduarás con honores.

Sonrió complacida, eso es lo que planeo, graduarme con honores, en el tiempo planificado, todo en orden y perfecto.

 

Bien entrada la noche apenas soy capaz de mantenerme despierta mientras camino hasta el auto, para tratar de mantenerme despierta enciendo la radio y una voz gruesa comienza a llenar todo el espacio, era hermosa y al mismo tiempo poderosa, por un momento me deje transportar por la armonía.

I wanna love you I can't live without you
Close your eyes and take my hands
I wanna have you I really need you
And leave everything behind just like this moment
I wanna love you I can't live without you
Just come closer to me, it's okay
I wanna have you, I will give you my all
Now I promise you

Estaba en medio de las nubes mientras la canción llegaba a su fin, suspiro profundo y saco el auto del estacionamiento. Mientras sorteo las calles de la ciudad camino a la casa de mis padres no puedo quitarme de la cabeza aquella canción, no podía explicarlo, pero hubo algo que hizo que algo dentro de mi se agitara. Mi vista se congela un segundo en el reloj del auto, son pasadas las doce, apenas lograré descansar un poco antes de tener que volver al hospital.

Con pesar descarto la posibilidad de averiguar quien cantaba esa hermosa canción.

 

Mi día no puede ser más pesadito, aparte que he apenas he dormido en la última semana, me han dejado a cargo de los alumnos que recién entran a hacer las prácticas y estoy a punto de volverme loca como deba escuchar de nuevo la pregunta, "¿Cómo coloco la vía?", pero que es lo que enseñan ahora.

Niego con la cabeza, es que no lo puedo creer, pero he de armarme de paciencia con ellos.

—Phoebe, te necesitan en emergencias.

Me pongo de pie.

—¿Qué ha sucedido? — pregunto mientras tomo mi bata.

—Acaba de llegar un paciente vip, por alguna razón los novatos se han alterado con eso — comenta Marcy rodando los ojos, siempre sucedía lo mismo.

En cuanto entro a emergencias es evidente lo que ha dicho Marcy, me detengo unos segundo a observarlas, sueltan risillas nerviosas mientras observan de lejos, a quien supongo es el paciente, dejo de perder el tiempo y camino directamente hacía ellas, en cuanto advierten mi presencia guardan silencio.

—Me parece que tienen pacientes que atender — algunas bajan la cabeza avergonzadas mientras otras me fulminan con la mirada, pero paso de ellas.

Me acerco a la camilla, sobre ella me encuentro a un muchacho sentado, no tiene mal aspecto, no tendrá más de veinte supongo, lo observo rápidamente para intentar encontrar una causa física por la que se encuentre ahí.

—Buenas tardes, soy la doctora Cleveland — se vuele para mirarme, tiene el semblante serio y esta sudando un poco — cuénteme cuál es su molestia.

Tomo su expediente para revisar sus constantes vitales, que se encuentran un poco elevadas.

—He tenido un accidente mientras hacíamos una prueba de sonido, me he doblado el tobillo y caí del escenario sobre una caja de sonido y me he dado un buen golpe en la espalda y duele una barbaridad — explica haciendo una mueca y mostrándome el punto donde se propinó el golpe — tenemos presentación esta noche y no creo poder aguantar el dolor hasta después de ella.

Asiento y dejo el expediente a un lado, me acerco para revisarlo con detenimiento.

Tras revisarlo con cuidado, respiro aliviada al llegar a la conclusión de que no hay ningún daño grave, el golpe le dolerá varios días eso es seguro, veo en su rostro preocupación, me anima a ayudarlo más ver que es un profesional en su trabajo, le coloco unos parches para el dolor que le ayudaran a que pueda moverse con mayor facilidad y en menos tiempo, cuando termino tiene mucho mejor cara y me siento contenta de que no haya sido nada grave y pueda darle de alta.




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