El secreto de Apolo

VI

Phoebe

Pasa media hora hasta que el timbre de mi casa suena, eso fue rápido, compartimos una mirada con Jonas que esta cómodamente instalado en mi sofá de piel blanca, herencia de la abuela. Camino hasta la entrada y abro la puerta, me encuentro con un sonriente Neo alzando las bolsas de comida a la altura de la cara y haciéndolas balancear.

―Comida para llevar ― dice sonriente, se gira un poco dejándome ver a quien se encuentra a sus espaldas, cuando me ve, abre mucho los ojos, sí lo sé, no estoy como para sacar mi cara al mundo ― este con cara de niño asustado es mi hermano mayor Athan.

Este sacude un poco la cabeza, y fuerza una sonrisa. Le propina un golpe en el hombro a Neo.

―Todos somos tus hermanos mayores, pendejo ― acota, se vuelve a mí ― soy el sexto hijo de los Lux, Athan.

Les sonrió, y recibo un beso en la mejilla por parte de cada uno de los hermanos Lux. Athan es alto, unos centímetros más que Neo, de cabellos dorados y unos hermosos ojos azules, tiene un rostro dulce, pero sus ojos brillan con picardía.

―Gracias por dejarnos venir, cuando el niño consentido no consigue lo que quiere se pone berrinchudo ― le pasa la mano por la cabeza a Neo despeinándolo.

―Pasen ― digo riendo.

Pasan a mi humilde morada, si bien, está muy bien ubicada, es una casa pequeña de dos habitaciones y tres baños, el salón, comedor y cocina están en el primer piso, y las habitaciones en la parte de arriba, no es muy grande pero es mío y me siento orgullosa de ella.

Neo se acerca hasta Jonas, dejando la comida en la mesa de café frente a él, los veo darse un apretón de manos, sospecho que hay algo entre esos dos que me he perdido, Athan por su parte se ha quedado a mi lado y mira sin disimulo cada uno de los rincones, lo noto más relajado que hace un momento.

―Neo, es la clase de persona que hace lo primero que se le viene a la cabeza, pero es un buen niño ― no puedo evitarlo y comienzo a reír.

―Ya lo había notado, no te niego que me sorprendió cuando llego a mi habitación en el hospital, pero es fácil tenerle cariño ― digo con sinceridad viendo como Neo y Jonas comienzan a bromear.

Deja salir una carcajada que solo la puedo traducir como sincera, de hecho comienza a reírse tanto que se dobla sobre su cuerpo.

―Vamos a comer, muero de hambre ― confieso caminando hasta el sofá.

Neo tiene una sonrisa de oreja a oreja, debo admitir que me siento cómoda en su compañía, cosa que no es muy común en mí. Me acomodo en la alfombra y hecho un vistazo a la comida, huele deliciosa, se me hace agua la boca.

―Phoebe ― dice Neo captando mi atención ― ¿sabías que la hermana de Jonas es fan de Lux?

― ¿De verdad? ― pregunta Athan sentándose a mi lado.

Asiente emocionado, recuerdo que Jonas lo menciono antes, veo como el rostro de Neo cambia, está planeando algo.

― ¿Y si hacemos algo por una luxie? ― acota y me siento perdida, aunque sospecho que es como llaman a sus fans.

Athan se levanta de mi lado y va hacia el sofá, donde Jonas divertido, les da el número de su hermana. Los observo divertida, mientras colocan el celular frente a los tres. Valerie, la hermana de Jonas, es una chica alegre y dulce que no lo ha tenido fácil en la vida, la he visto un par de veces pero sé que adora a su hermano, escucho un grito, que me regresa de mis pensamientos, y veo a Neo y Athan haciendo el tonto frente al teléfono mientras los grititos de emoción de Valerie se escuchan por toda la casa. Jonas se escapa de ese par de locos y viene a mi lado y me envuelve entre sus brazos desde atrás.

―No sabes cómo me siento ― dice con voz quebrada ― verla sonreír de esa manera, hace que me duela el corazón.

Acaricio su mano, permanecemos en silencio mientras los hermanos Lux, le preguntan de todo a Valerie, y aunque en un inicio sonaba un poco nerviosa, ahora suena más normal y muy emocionada, Neo y Athan son atentos e increíbles, la escuchan con atención, casi con devoción.

―Puedes escribirme cuando quieras ― dice Neo ― solo debes prometerme que no se los darás a tus amigas, o tendré que cambiar de número y eso es un dolor de pelotas.

Athan a su lado suelta una carcajada y lo golpea en el brazo.

―Controla esa boca, no ves que estas frente a una señorita.

Escucho una risita nerviosa de parte de Valerie.

―Lo prometo, aun no puedo creerlo.

Hablan durante unos minutos más, mientras mi estómago comienza a quejarse. Los chicos cuelgan con una gran sonrisa.

―Ha sido una pasada, es una gran chica ― comenta Athan sentándose en el suelo mientras revuelve las bolsas.

―Me siento flechado ― dice Neo con ojitos soñadores, Jonas y yo nos regresamos a ver incrédulos.

 

 

Disfrutamos de la comida en medio de risas y anécdotas, me siento muy a gusto con este trió de locos, Neo y Athan están relajados, a pesar de que no tenemos gran diferencia de edad, me siento como una vieja.

―Phoebe ― me llama Athan, viendo algo en su teléfono ― ¿Cómo estas en redes sociales?

Lo pienso por un momento.

―Como Phoebe Cleverland en Facebook.

Neo abre sus ojos y su boca exagerando.

― ¿Solo Facebook? ― pregunta y yo asiento, me mira como si me hubiera salido otra cabeza.




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