El secreto de Apolo

XXIV

Apolo

— Es muy buena — comenta Basha mientras escucha la melodía que he compuesto esta mañana, no se por que pero sentía que debía compartirla, hacer que el mundo la escuchará y que todos supieran quien la había inspirado.

Era un sentimiento aterrador, quería gritarle al mundo lo que sentía aún cuando eso me asustaba a mi mismo. Todo es tan confuso y tan claro por momentos.

— ¿Has escrito la letra? — pregunta.

— Aún no pero ya la tengo en mente.

Basha me observa curioso, comprendo que a ojos de mis hermanos probablemente me esté comportando como un demente, incluso yo lo creo, pero en este momento no soy capaz de controlarme, es más no quiero hacerlo, Phoebe me hace sentirme libre, vivo, capaz de todo y por ridículo que parezca me hace sentirme importante y querido.

— Es muy fuerte lo de ustedes — comenta esperando a ver mi reacción y por más que trato no puedo contenerte, ruedo los ojos.

— Si a una bomba atómica le llamas fuerte hermano — respondo sarcástico.

Suelta una carcajada y se acomoda en el sofá del estudio.

—Estás jodido hermano, esa mujer te tiene agarrado de las pelotas — responde divertido, es evidente que lo disfruta.

—Y yo estoy encantado de que me tenga bien agarrado.

Rie nuevamente, no lo había notado antes pero normalmente Basha siempre había sido serio cuando hablaba conmigo, ahora es distinto, gasta bromas y quiere tocarme las pelotas con todo lo que puede.

—Te sienta bien — concluye dejando de reir pero mantiene su sonrisa — Phoebe es una gran mujer, no lo jodas.

Asiento por que sé que tiene razón y es más la comparto, no soy un hombre facil de tratar, quizá todo lo contrario, no he tenido nunca en mi vida una relación normal ni sincera y eso hace que me sienta como una mierda sin saber si lo que hago esta bien o no, solo espero no cagarla.

—Sé que no lo has pedido, pero te daré un consejo — se ha puesto serio de nuevo — mantén a Vania lo más lejos posible.

—Pensaba hacerlo, pero ¿por qué lo dices?

Ladea la cabeza pensando y termina por encogerse de hombros.

—No lo sé Apolo, no me inspira confianza, no es la misma chica que conociamos y parece tener una fijación contigo.

Asiento y una vez más estoy de acuerdo con él.

Atravieso el hotel, varios de los encargados me saludan al verme, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuve por aquí, en cuanto llego al area administrativa Ibeth la secretaria de mi abuela me saluda, es una mujer entrada en años lleva trabajando aquí desde que tengo memoria, de cabello oscuro y rostro dulce, va impecable con un traje gris.

—¿Cómo te están tratando pequeño? — pregunta con cariño, siempre fue una mujer dulce con todos nosotros, le tengo mucho aprecio.

— Hasta ahora de maravilla como siempre, me alegra verte, ¿saldrás hoy de vacaciones por las fiestas? — asiente sonriente.

— Podré irme en cuanto acabe de coordinar el concierto de navidad, este año han escogido de tema, Rock Clásico y hay mucha espectativa.

Aquello me llama la atención, recordaba vagamente que en Navidad varios hoteles se reunian para hacer un show para sus huespedes, al contrario que otras epocas está era especialmente baja debido al clima frío.

—Debo suponer que para eso me ha llamado la abuela — comento.

Ibeth me sonríe a modo de disculpa y no necesito nada más para imaginarme lo que me espera en cuanto cruce la puerta.

—Ve cariño. Te está esperando.

Rodeo su escritorio y deposito un beso en su cabeza, es la primera vez que lo hago en mi vida pero me ha nacido hacerlo y al recibir una sonrisa de lo mas amorosa, me siento contento.

Camino por el pasillo hasta la puerta de la abuela, toco un par de veces hasta que recibo respuesta, al abrirla me encuentro con mi abuela sentada detrás de su amplio escritorio revisando una montaña de papeles.

—Apolo, mi niño — dice cariñosa y apesar de que no fue la mejor anfitriona el día anterior me acerco a ella y la abrazo — mira lo tarde que es y aún no termino con todo este papeleo.

Llevado por la curiosidad doy un vistazo rápido a los papeles que tiene enfrente y me sorprendo al entender de que se trata, es justamente de lo que Ibeth me había hablado hace apenas unos minutos. Observo los listados de equipos que cada una de las bandas invitadas solicitaba para poder presentase, a un lado diviso el plano del escenario y la distribución de los instrumentos.

— ¿Qué haces tú con esto yiayiá? — se los quito de las manos y comienzo a examinarlos con detenimiento.

—Sí te soy sincera mi niño, no tengo la más mínima idea — confieza avergonzada, mi abuela quien para el exterior tiene fuerte caracter y mucho orgullo, solo permite que su familia la vea de esta manera.

Camino leyendo los documentos hasta los asientos frente a su escritorio, me acomodo en uno de ellos y comienzo a idear un plan para el concierto de navidad.

— Pienso que Neo o Thanos podría hacerse cargo de la consola — alza una ceja interrogante — abuela te recuerdo que tus nietos somos músicos.



#43630 en Novela romántica
#11625 en Joven Adulto

En el texto hay: bandas, famosos, musica rock

Editado: 05.02.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.