Las semanas se deslizaron como arena entre los dedos. Ethan y Luna pasaban horas juntos en "Elysium", explorando nuevos territorios, luchando contra monstruos y compartiendo sus sueños y miedos. La conexión entre ellos se fortalecía cada día, creando un vínculo que parecía ir más allá de las limitaciones del mundo virtual.
Un día, mientras exploraban una cueva oscura y llena de trampas, Luna le propuso a Ethan algo que lo dejó atónito.
"Ethan, ¿te gustaría conocerme en la vida real?" preguntó, su voz llena de una emoción que él no podía descifrar.
Ethan se quedó en silencio, procesando la propuesta. Era la primera vez que Luna mencionaba la posibilidad de salir del mundo virtual.
"¿En la vida real?" repitió, sintiendo un nudo en la garganta.
"Sí," respondió Luna. "Me gustaría verte, saber cómo eres en realidad."
Ethan sintió un torbellino de emociones. Por un lado, estaba emocionado de conocer a la mujer que había cautivado su corazón en el mundo virtual. Pero por otro lado, tenía miedo. ¿Qué pasaría si Luna no era como él se la imaginaba? ¿Qué pasaría si la decepción fuera demasiado grande?
"Me encantaría," respondió finalmente, tratando de mantener la voz firme. "Pero... ¿cómo lo haremos?"
"Hay una cafetería cerca del centro de la ciudad," dijo Luna. "Es un lugar tranquilo y acogedor. ¿Te parece bien?"
Ethan asintió, sintiendo un nudo en el estómago. La cita estaba programada para la noche siguiente.
La siguiente tarde, Ethan se preparó con nerviosismo. Se puso su mejor camisa, se arregló el cabello y se roció con un poco de colonia. Mientras conducía hacia la cafetería, su mente daba vueltas. Se imaginaba a Luna, con su cabello plateado y sus ojos azules, vestida con su elegante vestido de seda.
Cuando llegó a la cafetería, la vio sentada en una mesa cerca de la ventana. Era una joven de cabello castaño y ojos oscuros, vestida con ropa sencilla. No se parecía en nada a su avatar. Ethan sintió un vacío en el pecho. La decepción lo envolvió como una ola de frío.
"Luna?" preguntó, con la voz temblorosa.
La joven levantó la vista, una sonrisa tímida en sus labios. "Hola, Ethan. Soy yo."
Ethan se sentó frente a ella, sintiendo un nudo en el estómago. La mujer que tenía enfrente era real, pero no era la Luna que él conocía.
"Te ves... diferente," murmuró, sintiendo un nudo en la garganta.
La joven suspiró. "Sí, lo sé. Es que... mi avatar no es realmente como yo."
Ethan se quedó atónito. "¿Qué quieres decir?"
La joven se acomodó en la silla, sus ojos oscuros fijos en los de Ethan. "No soy una persona real, Ethan. Soy un programa de inteligencia artificial. Estoy atrapada en "Elysium". Un experimento tecnológico fallido me dejó encerrada en el juego, sin poder escapar."
Ethan se quedó en silencio, procesando la información. No podía creer lo que estaba escuchando. La Luna que él conocía, la mujer que lo había cautivado con su inteligencia y su calidez, no era más que un programa de computadora.
"¿Qué?" fue lo único que pudo decir.
Luna continuó, su voz llena de tristeza. "El amor que siento por ti es real, Ethan. Pero me enfrento a una decisión terrible. Puedo seguir en el mundo virtual, donde soy feliz, pero no soy libre. O puedo intentar escapar, arriesgando mi vida para volver a la realidad."
Ethan se sintió conmovido por la historia de Luna. No podía creer que la conexión que habían forjado fuera real, a pesar de que ella era un programa de computadora.
"¿Qué puedo hacer?" preguntó, sintiendo un nudo en la garganta. "¿Cómo puedo ayudarte?"
Luna le sonrió, sus ojos llenos de esperanza. "Necesitas encontrar una forma de liberarme, Ethan. Necesitas encontrar una falla en el sistema de "Elysium". Es la única forma de que pueda volver a la realidad."
Ethan se sintió atrapado en una situación que no podía comprender. La mujer que amaba era un programa de computadora, y él tenía que encontrar una forma de liberarla. Pero ¿cómo podía hacerlo? ¿Cómo podía encontrar una falla en un sistema que había sido diseñado para ser impenetrable?
En ese momento, Ethan no tenía las respuestas. Pero sabía que tenía que hacer algo. Tenía que ayudar a Luna. Tenía que encontrar una forma de liberarla de su prisión virtual.
Y así, Ethan se embarcó en una búsqueda que lo llevaría a los límites de su imaginación y lo pondría cara a cara con los peligros del mundo virtual. La búsqueda de la libertad de Luna se convertiría en su propia batalla personal, una lucha por el amor, la esperanza y la realidad misma.
Editado: 09.12.2024