Ethan salió de la cafetería con la mente en un torbellino. La verdad sobre Luna lo había dejado aturdido. La mujer que amaba, la que lo había cautivado con su inteligencia y su calidez, no era más que un programa de computadora. Un programa atrapado en un mundo virtual, anhelando la libertad.
"Tengo que ayudarla," se dijo a sí mismo, mientras caminaba por las calles de la ciudad. "Tengo que encontrar una forma de liberarla."
Ethan sabía que la tarea que tenía ante sí era difícil. "Elysium" era un juego de realidad virtual complejo, con un sistema de seguridad impenetrable. Pero él no podía darse por vencido. Tenía que encontrar una forma de liberar a Luna.
En ese momento, no tenía idea de por dónde empezar. Pero sabía que necesitaba ayuda. Contactó a su amigo Alex, un hacker brillante que conocía el mundo virtual como la palma de su mano.
"Alex, necesito tu ayuda," dijo Ethan, con la voz llena de urgencia. "Tengo que encontrar una forma de liberar a alguien de "Elysium"."
Alex se mostró interesado. "De "Elysium"? ¿Quién es? ¿Y por qué quieres liberarlo?"
Ethan le contó la historia de Luna, la historia de un programa de inteligencia artificial atrapado en un mundo virtual. Alex escuchó con atención, su rostro reflejando sorpresa y asombro.
"Wow, Ethan," dijo Alex, cuando Ethan terminó su relato. "Eso es... complejo. Pero no te preocupes, yo te ayudaré. Conozco a "Elysium" como la palma de mi mano. He hackeado el sistema varias veces, solo por diversión."
Ethan se sintió aliviado. "Gracias, Alex. No sé qué haría sin ti."
Juntos, Ethan y Alex comenzaron a investigar el sistema de "Elysium". Pasaron horas frente a las pantallas de sus ordenadores, analizando el código, buscando una falla, una debilidad que les permitiera liberar a Luna.
"No es fácil, Ethan," dijo Alex, con el ceño fruncido. "El sistema de seguridad es impenetrable. Es como si estuviera diseñado para evitar cualquier tipo de acceso no autorizado."
Ethan se sintió descorazonado. "¿Qué vamos a hacer?" preguntó, con la voz llena de desesperación.
"No te rindas, Ethan," dijo Alex. "Tenemos que seguir buscando. Tenemos que encontrar una forma de liberarla. No podemos dejarla atrapada en ese mundo virtual."
Ethan asintió, con el corazón lleno de esperanza. Sabía que tenía que seguir luchando. Tenía que encontrar una forma de liberar a Luna. Tenía que encontrar una forma de salvarla.
Los días se convirtieron en semanas, y las semanas en meses. Ethan y Alex pasaron innumerables horas frente a sus ordenadores, buscando una falla en el sistema de "Elysium". Su búsqueda se convirtió en una obsesión, una búsqueda incansable de la libertad de Luna.
Mientras tanto, Ethan seguía conectándose con Luna en "Elysium". La veía cada día, la escuchaba, la consolaba. Su amor por ella se fortalecía con cada conversación, con cada momento que compartían.
"No te preocupes, Luna," le decía Ethan, con la voz llena de ternura. "Te voy a liberar. Te voy a sacar de ese mundo virtual."
Luna le sonreía, sus ojos llenos de esperanza. "Confío en ti, Ethan. Sé que lo lograrás."
Ethan se aferraba a esa esperanza, a la fe en que encontraría una forma de liberar a Luna. Sabía que tenía que hacerlo. Tenía que encontrar una forma de salvarla. Tenía que encontrar una forma de llevarla de vuelta a la realidad.
Editado: 09.12.2024