Emily recostada en su habitación recordaba la primera vez que vio a marc, ella con solo 12 años quedó impresionada con la presencia de aquella joven pareja con su bebé.
Sus padres que dieron la bienvenida a la pareja que de a poco fue creciendo una buena amistad, Marc miraba con curiosidad a la pequeña y tímida niña, el joven abogado trabajaba en un bufete que contaba con un buen prestigio, su esposa la hermosa Elizabeth una sicóloga que la mayor parte de su tiempo estaba con su hijo.
El primer gran encuentro fue cuando ella tenía tan solo 15 años, su madre le pidió llevar algo de comida al vecino recientemente separado, ella muy entusiasmada se arregló con esmero para que Marc la viera mayor. Golpeo su puerta tímidamente y al rato cuando ya pensaba que nadie abriría aparece el, con su metro ochenta y cinco, piel morena labios gruesos y ojos grises que al oscurecer se volvían negros como la misma noche.
Hola Emily que necesitas, yo nerviosa como siempre me pasaba al verlo, le contestó mi madre pensaba que te gustaría probar la cena que hizo hoy, claro pasa adelante, su casa estaba en penumbras solo se veía un destello de luz por la puerta entreabierta de su escritorio, la hizo pasar a la cocina encendió las luces de esta y le dijo si quería algo de tomar, ella negó con la cabeza y le entrego la comida, el le agradeció el gesto y se puso a calentar la cena, mientras el ponía los cubiertos le pregunto como le estaba yendo el la secundaria si tenía alguna clase que le resultara difícil y poco a poco la conversación se hizo más fluida, el la veía como la hija de sus vecinos la niña que era, ella se sentía feliz por poder hablar con el sin que nadie la interrumpiera, el termino su cena rápidamente y le dijo que con tanto trabajo se le había olvidado pedir algo para comer, ya que el no cocinaba con mucha frecuencia.
Pequeña dile a tu madre que la cena estaba deliciosa, ella sintió sus ojos arder, por que a pesar de sus esmero para verse más adulta, el la seguía viendo como una niña, el no entendía que pasaba y preocupado le pregunto te sientes bien, ella salió corriendo antes que el viera sus lágrimas caer. Ella llegó a su casa y entro por la cocina y agradecía que sus padres se encontraban en la sala y a así pudo subir directamente a su habitación y lloro desconsoladamente por que Marc nunca la vería como ella quería que la viera.