Capítulo 4: Una Familia Complicada

Parezco una psicópata mirando por la ventana. Kele seguía aquí, lo sé porque siento su aroma cerca de mi casa. Estoy lista para ir a la reserva para conocer a su familia. No estaré sola, Alex y papá vendrán conmigo. Todos necesitamos respuestas y, bueno, ¿qué mejor manera de descubrirlo que todos juntos?

—¿Cuánto va a tardar en aparecer? —cuestioné desesperada.

—Hija, ¿por qué no intentas llamarle? Es un lobo, supongo que debe tener un súper oído o algo así —dijo papá, haciendo que Alex rompiera en carcajadas.

—Sería lo único bueno que tiene ese perro pulgoso —no dije nada al escuchar lo que dijo Alex, pues Kele se lo buscó por tratarla mal. Volví a asomarme por la ventana, y, probando lo que mi papá me acababa de decir, procedí a llamarlo—: Kele, ven aquí. Y, como si se tratara de un imán, Kele se asomó entre los árboles que quedaban detrás de la casa de la señora Mar. Mi papá se asustó al ver que había funcionado, así que sí, Kele probablemente ha escuchado todo lo que hemos hablado hoy. Y sabrá Dios cuántas conversaciones más. Noté cómo Kele se quedó observándome, así que me moví hacia un lado para darle paso a que entrara. Cuando Kele entró, se giró hacia mi padre y Alex y me dejó impactada cuando se disculpó con ambos.

—Señor, quiero pedirle disculpas por lo ocurrido hace un rato. Realmente no quería que viera eso, no fue correcto mi comportamiento y es por eso que también me quiero disculpar contigo, Alexandra. Ambos son importantes para Esme y quiero estar bien con ustedes. Aunque tampoco tuviera una relación con ella, quiero estar igual. Nadie se merece ese trato, lo siento.

Mi papá no estaba convencido del cambio repentino de Kele, pero no dijo nada. Aceptó las disculpas, y ambos se dieron la mano.

—Kele, quiero ir a conocer a tu familia, pero quiero también presentarles la mía.

—Está bien, no hay problema, solo que Alex no será bien recibida.

—¿Puedes arreglarlo? —pregunté, a lo que él asintió.

Mi papá, Alex y yo nos fuimos en la vieja camioneta de papá, una Chevrolet de los 60's. En cambio, Kele se fue por el bosque para, según él, llegar más rápido y preparar a su familia para mi llegada. La reserva nos quedaba a unos 40 minutos, así que tendríamos un camino algo largo.

—¿Crees que estamos haciendo lo correcto, Esme? —murmuró Alex bajito, supongo que no quería preocupar a papá.

—No lo sé, Alex, creo que no —respondí, sintiéndome fatal. Algo no andaba bien.

*

Hace 10 minutos que había llegado, y ya todo era un caos por la llegada de Esme a conocer a mi familia, que no se encontraba muy feliz con lo que estaba pasando. Mi papá estaba como loco, caminando de un lado hacia otro, estrellando cosas como libros y objetos, y mirándome como si quisiera arrancarme la cabeza.

—¿Qué esa ingrata acaba de humillarte diciéndote que traerá a un humano y, peor aún, a un vampiro aquí a mi casa?

—Papá, lo siento, son... son su familia.

—¿Familia? ¡Nosotros somos su familia! Ella debe someterse ante ti, serás su alfa, te debe su vida.

De repente, vi cómo papá comenzaba a retorcerse de dolor de cabeza, gritando tan fuerte que parecía que su cabeza iba a estallar del dolor. Solo una persona podía ocasionarle eso: la abuela Alba.

—¡Mamá, detente por un carajo!

—Eso te pasa por dirigirte a tu futura nuera de esa manera. Retráctate y el dolor pasará —dijo mamá, entrando al despacho de papá.

—¡Está bien, lo siento! —gritó mi padre exaltado, y después de varios segundos el dolor cesó.

—Hijo, no te preocupes, me encargué de todo. Envié a tus tíos y primos a hacer unos mandados para que no nos molesten con sus opiniones. Solo estaremos tu padre, tú y yo, y bueno, los abuelos. Pero les pedí que se mantuvieran ocultos, ya que no quiero asustar a la familia de tu novia tan rápido —me dijo mi mamá, logrando calmarme un poco. Mi familia era muy complicada. Mi padre es demasiado estricto; se enojaba si las cosas no las hacían como él quería. Era la definición exacta de un macho alfa. Era inteligente, sabio, ingenioso, buen esposo y padre, pero con una actitud del carajo. Aunque, bueno, no sé si tiene que ver con nuestro linaje de lobos. Éramos de la manda Blood Moon. Resurgimos de la sangre derramada de la injusticia, como un ave fénix. Pero, en vez de resurgir de las cenizas, lo hacíamos de la sangre. Solo moríamos si nuestra alma estaba de acuerdo con que es nuestro momento. De lo contrario, seguimos reviviendo una y otra vez. Como dice mi mamá, somos temperamentales de sangre caliente o algo así. Mi madre, en cambio, era todo lo que estaba bien: tranquila, amorosa, inteligente, siempre ayudando a todo aquel que lo necesitara. Amaba mucho a mi padre, a mis hermanos y a mí también. Ella provenía de la manada Geri, que significa curar/sanar. Con solo sus manos podía hacer que todo ser viviente estuviera bien, siempre y cuando la Luna estuviera de acuerdo. Si no, su poder no sanaría.

En cambio, el otro lado de mi familia se complicaba aún más. Mi tío Abdel y su esposa Aziza eran verdaderamente el dolor de cabeza. Mi tío es actualmente el Beta de la familia. Era el encargado de que, si mi padre no pudiera estar por cualquier razón, él tuviera el poder absoluto de hacer cualquier cosa para mantener a la manada unida y disciplinada. Mi tío no tenía problema con eso, hasta que se casó con su esposa Aziza, quien desde que se unió a él quiere que mi tío tenga el poder de mi padre. Quiere que él sea el Alfa, y de la única manera que eso pasará es si mi padre muere y yo nunca encuentro a mi Luna. Mi padre es consciente de eso, pero no dice nada porque es su hermano y lo ama. Aziza también viene de la manada de mi madre, pero ella no tiene el mismo poder. Mi madre dice que Aziza traicionó su generación y por eso fue castigada, quitándole sus poderes. Pero madre dice que fue lo mejor. Sigue sin decirme qué poder tenía Aziza. Mis primas son otro caso. Karima, lo que tiene de hermosa lo tiene de cruel, malvada y egoísta. Es peor que su madre. Los de la reserva rezan por el alma de aquel que sea su mate. Laila solo está ahí siguiendo los pasos de su hermana. No tiene el valor de enfrentársele y hace todo lo que Karima dice. Ninguna de las dos ha tenido su transformación, por lo que su poder es todavía un misterio.