Capítulo veintisiete

Pov Arturo

Camine hacia el lugar indicado en el bosque el dia temido por mi había llegado y las mentiras se descubrieron, desconocía como debía sentirme al respecto Indiana ya lo sabía y su semblante destruido atormentaba mi sueño.

Ya su rostro no sonreía y no quedaba vestigio de vida en ella me sentía contrariado por tanta contradicción en mis sentimientos quería que dejará de vivir en un engaño, pero de igual manera quería verla feliz.

-¿de que deseas hablar?- dijo la voz sacándome de mis pensamientos.

-¿como estas?-pregunte.

-¿que como estoy? Son muchas las noches en la que esa pregunta ha rondado mi cabeza, no sabría decir como estoy ni cual es el estado de mi corazón.

- ¿por que lo dices? -inquirí

- por que estoy entre el medio de dos sentimientos fuertes, entre el amor y el odio y cuando voy a irme a bando de uno el otro se interpone.

Mire al príncipe Carlos dejar perdida su vista en el horizonte y medite en lo que debía decirle para sacarlo del pozo de la incertidumbre.

- se bien que ya no se puede reconstruir lo que se rompió en medio de ustedes, pero si bien es cierto que deben aclarar las cosas hasta que no quede nada sin decir.

- no creo que de nada sirva ya hablar, cuando todo lo de importancia se dijo.

- no todo está dicho Carlos, las peores cosas aun están guardadas.

- ¿cosas como cuales? Como el secreto de la reina.

- ¿cual consideras el secreto de la reina? Que mató al rey Cesar.

- que acaso ese no es su secreto, el que le costaría la corona, y le causaría el destierro por no decir la muerte.

-el secreto de la reina es que aun arrastra las cadenas del pasado, el secreto de la reina es que llego al trono buscando venganza y la consiguio.

-matando a mi padre, esa fue su venganza.

- no matando a tu padre, si no a su violador.

Lo vi levantar la vista y enfocarla en mi, estaba hecho había traicionado la confianza de Indiana y esperaba que algún día me lo perdonará.

- ¿que insinúas?-pregunto contrariado e incluso un tanto enojado.

- fue Cesar quien destrozo su vida, él abuso de ella dejándola tirada en medio del bosque, eso le costó su vida, su familia, su prometido. todo.

Le narre la historia tal cual paso si esconder nada y contando incluso hasta los detalles escabrosos, no me detuve nisiquiera en el secuestros de su padre.

- espero que después de esto dejes de alimentar rencor en su contra y que puedas darte paz cerrando está etapa una vez aclaradas las cosas.

- por que cerrar la etapa, aun podemos....

-te vas a casar recuerda eso y ella por su parte no va interferir, nos marchamos lejos quizás allá en un lugar desconocido ella pueda empezar de cero.

  Pov Indiana

Mire mi vestimenta que iba muy salida de lo normal aunque mi exterior se veía bello y reluciente mi interior se encontraba marchito y sin vida.

Entraría por primera vez al palacio de Mafrenda y pasaría por sus pasillos para ver como un príncipe y una princesa se unían volviéndose así rey y reina de un pueblo que esperaba con anhelo un heredero.

El viaje en carruaje me pareció relativamente corto y cabe decir que a cada que avanzaba por el empedregoso camino sabia que no podía estar mas preparada.

Ese día Mafrenda se encontraba entre el medio de vítores y algarabía, la plaza central se encontraba bellamente decorada para el paseo en el cual se le mostraba a los residentes a los nuevos reyes.

Llegamos a la sala en donde estaban los más influyentes y cabe destacar que sobraban las sonrisas y que todos parecían con ella tatuada al rostro; al parecer la única que tenía un sabor amargo en la garganta allí era yo.

Mire al hombre a mi lado que trataba de encontrar algún indicio de malestar en mi rostro, pero ya no me decidí a dejarlo ir a tratar de recompenerme a mi misma.

La música resonó esa que indicaba la novia ya estaba entrando en la sala el leve pasillo destinado para ella fue recorrido entre el medio de la expectación, detrás de ella dos guardias desfilaban y más atrás el príncipe entraba.

Los vimos hacer todos la florituras nesesaria para la ocasión y luego colocarse frente al que oficiaria el acto, solo fui consciente de eso y luego no se de que mas.

- yo la princesa Maratella te entrego a ti príncipe Carlos mi corazón, para que con tus fuertes manos le brindes el cuidado que solo tu amor, entrega y justicia puedan proveer volviéndome así parte de ti.

- yo el príncipe Carlos te entrego a ti princesa Maratella mi corazón para que con tus suaves manos le brindes el cuidado que solo tu amor, compresión y sabiduría pueden proveer, volviendote así mi corona y formando parte de mi.

Todos brindaban por la felicidad de la pareja y la miraban bailar apasiblemente en el medio del salón donde la princesa se deshacia en sonrisas hacia el príncipe.

Los presentes se unieron al baile y después de los novios y animaron aun mas el ambiente, luego de la boda se dio la ceremonia de coronación.

Durante la misma la corona fue puesta sobre su cabeza volviéndose así el rey Carlos. Su mirada nunca conecto con la mia y lo agradecí aunque mi vista lo siguiera desde la distancia.

Y así finalizó el día con la marcha por el pueblo mostrando al nuevo rey y su consorte pactando una unión que se pasaría a la historia cuando en el futuro se narre la generación de reyes de Mafrenda.

Volví a mi palacio sin saber exactamente que sentir pero consciente de que por mucho se habia cerrado una etapa, pasee por los jardines, salones y demás sabiendo que me había convertido en otra persona para bien o para mal; en el trayecto mi visión de la vida, mi vision de las cosas había cambiado por completo.

Quizás en un futuro cuando se cuente la historia de Mangotawa mi nombre resurja entre los muchos nombres de reyes que ostentaron la corona.

Me sentí feliz por que a pesar de todo lo había logrado aunque no era el final que hubiera esperado para mi.