El Secreto de la Vida

Capítulo 20

Narrado por VALERIA

Cuando la cámara está encendida en modo de grabación y percibo por el auricular que al otro lado del mundo ya han iniciado el reportaje donde yo puedo pasar el parte al noticiario de lo que está sucediendo en esta ciudad, mi cabeza es un dilema tanto ético como moral, mi propio criterio en tanto persona y en tanto profesional están puestos en jaque tanto por el motivo de que lo que puedo decir está mediado por Nadia quien, junto al equipo de prensa, nos dan línea o “comunicación institucional” de cómo llevar ciertas cosas mientras que Kerim es justamente el alto mandatario con el que me acosté anoche y tuve la velada más extraña de mi vida, en primer lugar porque Kerim es un hombre estupendo en la cama, pero que infringe cierto temor, me dejó fascinada tanto desde lo físico como desde su porte descomunal o su galantería inesperada, pero también ambos somos conscientes de que no ha sido genuino. Ha sido…una farsa.

—Valeria, gracias por recibirnos, sabemos que tienen una rutina muy ajetreada en el Sefirá—me dice la conductora al otro lado, dándome finalmente el paso.

—Sí, Kelly, muchas gracias—convengo mirando la cámara, pero si monitor, de todos modos sé que tengo detrás uno de los altos edificios tal como se pidió, mostrando que la ciudad es un lugar seguro donde la gente puede seguir haciendo su vida—. En efecto, la estadía en esta ciudad ha sido algo que nos ha sorprendido en varios sentidos, principalmente porque no esperaba la belleza y tan imponentes construcciones y de una ciudad tan magnífica, si no fuesen las condiciones actuales las impuestas, sería un destino obligado para turistas que deciden visitar esta intersección interoceánica. Sefirá es una ciudad asombrosa con gente magnífica y una cultura particularmente de punta, de enorme valor por la innovación y por lo artístico.

Más allá de Luis veo a Nadia quien está cruzada de brazos y asiente en mi dirección brindado aprobación respecto de mis dichos.

Mi auricular vuelve a sonar:

—Valeria, muchas gracias por tu aporte, te habla Donald desde el estudio.

—Sí, Donald, qué tal, un placer—. Cielo santo. Donald es un conductor de noticias de la vieja escuela, probablemente de esos tipos que están en edad ya de estar disfrutando su jubilación, pero que su vocación es tan grande y su prestigio da prestigio también al canal así que se mantiene firme desde el estudio.

—Valeria, vemos que la ciudad tiene su encanto detrás de ti y por tu relato, pero ¿qué sucede más allá de la franja segura?

—En efecto, por fuera de la franja segura se están iniciando acciones de reconstrucción porque ya están ampliando el cinturón de hierro que tiene blindada la ciudad.

—¿Me explicas cómo funciona? Hay relatos y explicaciones un poco controversiales al respecto y ambiguos.

Entre esos relatos, el mío, porque yo misma puse en duda su veracidad.

—Sí, Donald—convengo—, el mismo se trata de un perimetraje cercado con lásers de tecnología de punta que sirve para detectar misiles e interceptarlos desde el mismo momento que son lanzados e inician su dirección hacia esta ciudad. También hay capas de protección que corresponden a secretos de Seguridad Nacional y mantienen a la población a salvo.

—¿Es decir que ese secreto de Seguridad Nacional puede que provenga de aportes directos de El Secreto de la Vida?—interviene Kelly.

—Es probable, no hay declaraciones al respecto para velar por la gente de esta ciudad que pone una fe invaluable en ese hallazgo—contesto, con una posición un tanto diferente a aquella con la cual lo intercepté a Kerim en la rueda de prensa.

—Es importante que lo menciones—aporta Donald—, porque mucha gente pone en duda su existencia, Val querida.

—Sí—. Comprendo la indirecta así que no me queda otra opción más que girar la dirección de su palabra que me llega como un dardo verbal—. Yo misma tuve mis dudas. Una llega con muchos interrogantes a un lugar tan fascinante como este, pero la mística que lo envuelve es algo imposible de negar. Es una realidad, es un hecho que ese libro existe, que la información que contiene es muy valiosa y que aún queda mucho trabajo por hacer y mucho que ese milenario saber nos puede aportar.

—Valeria, ¿tú has tenido ese libro en tus manos?

—No, Kelly. Podrán imaginar las estrictas normas con las que funciona la seguridad de ese libro único en el mundo. Mantenerlo no es tarea sencilla, que esté a salvo de cualquier par de manos curiosas es primordial.

Nadia habla a través de su móvil y percibo que desde producción están por cerrar la entrevista, pero Donald avanza:

—¿Cómo podemos garantizar para el resto de los países que estamos a salvo y que los gobiernos o altos poderosos de Sefirá no usarán en detrimento de los demás un saber tan poderoso como El Secreto de la Vida?

Bueno, esa pregunta sí que no estaba en el guion.

Pero Donald es exactamente el tipo de reportero que no tiene nada por perder, que busca hacer aportes genuinos al ámbito periodístico y que no se va a guardar nada en absoluto en una entrevista.

Y responder eso me hace sentir una farsante:

—Un férreo sentido por la ética profesional y por el bien común subyace las prácticas gubernamentales de esta ciudad y la protección inmediata que han lanzado sobre sus pobladores para que vivan tranquilos sin tener que lamentar más vidas de inocentes ni pertenencias materiales es la garantía palpable y completamente realista de la responsabilidad enorme con la que se está llevando a cuestas información tan importante y clasificada como es la soberanía de El Secreto de la Vida.

—Bueno, Val, muchas gracias por…—intenta cortar la entrevista Kelly y Nadia avanza en un gesto de que es hora de concluir, pero Donald no para:

—¿Soberanía? ¿Entonces El Secreto de la Vida es un patrimonio nacional que ha sido apropiado por el gobierno del Sefirá y los poderosos que han pagado por esta información?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.