Cuarto capitulo

Entre al templo hasta mi habitación tomé mi forma humana y me acosté a descansar, nadie en el lugar se había dado cuenta de que yo estaba allí, ya que entre como valquiria por lo que ningún ser vivo me podía si yo no quería que me vieran.

Luego de descansar por varias horas acudí hasta el centro del templo donde se encontraban mis hermanas me saludaron y siguieron con el rezo, cuando acabaron todas acudieron a sus quehaceres mientras yo me quedé con Lera para que me pusiera al tanto de lo que había sucedido durante mi ausencia, me mencionó que las cosas habían estado tranquilas a excepción de una mujer que estuvo alrededor del pueblo, algunos campesinos la habían visto pero ella no había entrado a las tierras del pueblo.

Luego de que me comunico le pedí que me dejara sola en el lugar para pensar. Cuando estuve sola llame a Veles quien apareció en forma de lobo no lo había visto desde el día en que sellamos el trato.

 Padre te he pedido que vinieras necesito de tu consejo que debo hacer con Marena ella es una diosa igual que usted padre, yo soy una valquiria mitad divinidad que no podré ganarle si ella nos ataca, padre le pido que razone con ella, ya que no sé cuál es su odio en contra de usted.

Veles respondió hija he acudido a tu llamado ya que eres una de mis hijas más querida nunca me das pesares has sabido hacerme sentir orgulloso con tu trabajo impecable, con respecto a Marena hablare con ella. Luego desapareció del lugar.

Como era el quinto día, pasada la tarde, momento en que saldría mi pequeña, acudí hasta el templo de Makosh y esperé hasta que empezaron a salir las pequeñas ninfas entre ellas estaba mi Inha, al verme corrió a mis brazos, la abracé con un poco de fuerza ya que le podía hacer daño.

Caminamos cogidas de la mano como lo hacía cuando ella era pequeña y temía perderla entre la multitud, hicimos varias compras ya que esta noche cocinaría algo rico para Inha.

Llegamos a casa cerca de la noche, cocine un rico cerdo agridulce tal como le gusta a Inha por lo que se comió todo mientras me contaba todo lo que había hecho en el templo y como la habían tratado, estaba muy feliz y compartía su alegría.

Al siguiente día como estaba haciendo calor la llevé hacia un río que está cerca del pueblo a disfrutar de sus aguas, era un lugar secreto donde siempre íbamos las dos, nos divertimos mucho mientras atrapábamos peces de lo cual solo pudimos atrapar a uno, lo asamos y lo comimos entre las dos, pasamos un día muy alegre entre una madre y una hija que no se habían visto durante cinco días.

Cuando caminábamos hacia nuestra casa una serpiente se nos apareció, pero solo yo pude verla por lo que le pedí a mi pequeña que se adelantara a entrar a la casa mientras yo cerraba el ingreso, que sucede le pregunté, porque estás aquí y no donde te corresponde; El respondió he escuchado un rumor, la diosa Mara te busca parece que estas en medio de una disputa y te anda buscando de casa en casa. Con esas palabras la serpiente desapareció.

Pasaron varios meses desde que vi a mi padre y a la serpiente, mi pequeña acudía al templo los días que le correspondía mientras que yo hacía mi trabajo como me lo indicaban.