Capítulo VI
Miedo
-¡Estás demente!
Elsa había comenzado a gritan tan pronto sus pies tocaron tierra firme. Sus mejillas sonrojadas contrastaban con su pálida piel dándole una apariencia adorable, Jack no terminaba de descifrar si era por la furia o por el viento que había chocado contra su rostro en el trayecto.
- ¿A su alteza le aterra volar?
Su pregunta sonó más a burla de lo que Jack hubiese pretendido, se encogió de hombros para restarle importancia pero la sonrisa que llevaba plasmada desde que salieron del palacio no hacía más que irritar a la rubia.
Elsa abrió y cerró su boca buscando palabras para expresarse pero solo consiguió soltar un quejido de frustración ante el temperamento del guardian.
- No me aterra volar - resolvió finalmente tratando de recomponer su actitud reservada
- ¿Segura? Estabas muy alterada recién
Elsa arrugó la nariz ante la tentativa del albino, no pensaba caer en sus provocaciones nuevamente, ya tuvo bastante con perder la compostura con su vuelo.
- Me tomaste desprevenida eso es todo, agradecería que ese comportamiento no se volviese a manifestar - Elsa empezó a acomodar sus ropas desajustadas por el viaje, las alisaba con sus manos con vehemencia - también agradecería que no volvieras a tocarme sin mi consentimiento - agregó luego
Jack rodó los ojos con fastidio ¿Acaso era posible que Elsa se robara toda la diversión? Empezó a considerar la posibilidad de dar vuelta y volver sin la exreina, seguramente podría volver ella por cuenta propia, decía ser muy capaz.
Desechó la idea tan rápido como llegó.
- Ya - giró sobre sus talones, dispuesto a continuar con su trabajo - esto no tardará mucho, su alteza - aseguró - así es como opera un guardian
Jack había empezado con simpleza. Realmente no debía ir muy lejos, si bien inicialmente su plan solo fue una tetra para despistar a la reina de las nieves no le quitaba merito. Elevó vuelo dejando atrás a Elsa quién había soltado un grito ahogado, Jack se regocijó con ello y comenzó a levantar el viento junto a la humedad que poco a poco empezaban a transformarse en pequeños cristales. Lo demás solo era diversión.
El guardian dejó que el viento hiciese lo suyo, en el cielo despejado prontamente empezó a cubrirse con nubes oscuras, la temperatura descendió unos pocos grados y la tormenta empezó a formarse, Jack reía con gracia, se elevaba entre las hojas de los árboles y caía con gracia entre las corrientes de aires que lo amortiguaban, era su momento de libertad, era su centro.
Por otra parte se encontraba Elsa admirando con asombro, Jack se movía con ligereza, manejaba la situación mejor de lo que ella quisiera admitir. Podía sentir por sus brazos la sensación que le provocaba usar sus poderes cuando miraba a Jack hacerlo con los suyos, sentia el frío bajar por sus extremidades como la sangre que recorría por sus venas, para llegar hasta las llemas de sus dedos con un ligero cosquilleo, levantó su mano derecha hasta la altura de su rostro intentando soltar algo, pero nada sucedió. Volvió su vista a Frost quien se había detenido a hecharle un vistazo a su trabajo.
Jack, satisfecho, observaba como las cargadas nubes se alejaban con la tenue nevizna en dirección al sur, sonrió para sus adentros dispuesto a volver junto a Elsa, pero un pequeño brillo entremedio de las colinas llamó su atención cuando descendia.
- Impresionante - admitió cuando el guardian tocó tierra
- Bastante ¿Verdad?
Elsa rodó los ojos evidentemente fastidiada.
Presumido
- Bien, es hora de volver, dicen que nevará - ironizó disponiendose a devolverse al reino por tierra
- Yo... - dijo vacilante - yo creo que daré un paseo, te alcanzo luego- soltó, la mirada cautelosa de Elsa lo obligó a agregar - ví algo interesante mientras estaba ahí arriba
- ¿Algo interesante? - ladeó levemente la cabeza - ¿Interesante como qué?
- Oh, no lo sé realmente, pero pienso averiguarlo - Elsa había acortado la distancia existente entre ellos, mientras Jack solo pateaba la nieve - algo brillaba y me dió curiosidad, puede ser divertido
- Más bien peligroso
- ¡Oh, diablos! ¿Cómo es que te puedes robar toda la diversión?
Un silencio incómodo se interpuso entre ambos como una especie de barrera invisible. Elsa suspiró agotada.
- Pasaré por alto esa ofensa por esta oportunidad
Jack se pasó las manos por sus cabellos exasperado, ¿Qué pasaba con ella?
Decidido a ignorarla emprendió camino a paso acelerado en dirección del objeto brillante, el viento empezó a hacerse presente golpeándolos con una salvaje suavidad en el rostro. Elsa seguía a Jack de cerca mientras no paraba de repetir que se detuviera, temiendo no ser escuchada por el ruido de fondo elevaba el volumen que empleaba, logrando tan solo elevar su tono volviendo sus órdenes en un chiste. Nadie puede parar al espíritu de la diversión.
- Jack, espera- jadeaba por la falta de aire en sus pulmones, aún sin poder seguirle el paso al guardian. Elsa sentía los pequeños tacones de sus zapatos hundidos en la nieve y atorandoce en cada paso - ¿Podrías dejar de ignorarme y detenerte?
- ¿Su real excelencia pierde el control muy seguido al no obtener lo que desea? - Jack solo disfrutaba el momento
- ¿Quien dice que pierdo el control? Estoy bastante calmada - Elsa le respondía con dificultad mientras se abría paso por la nieve, entre más sentía que crecía su ansiedad más profunda se volvían sus pisadas y más fuerte la ventisca - solo me irrita que no puedas obedecer ¡Podrías detenerte, por favor!
- Pero si ya estamos cerca, no pasa nada, tómalo como un respiro - comentaba alzando la voz para ser escuchado