El secreto de los guardianes 1

Capítulo XV - Guardian

Capitulo VX
Guardian

- Imaginalo ¿Si? Tu podrías ser mi reina

- ¿Reina? Pero si yo no quiero ser reina de nadie

- Pero lo eres, ¿No lo ves? Tienes el porte y la elegancia de una reina

Un estallido de voces y presuntas memorias invadieron la cabeza de Elsa, un fuerte dolor se instaló en ella con la intensión de permanecer ahí tan intenso como para dejarla fuera de juego sin siquiera iniciarlo.

- ¿Tu única luz? ¿Qué quieres decir con eso? - le exigió saber el peliblanco

- Es muy curioso, Jack, digamos que encontré con quién divertirme

Velozmente, Pitch, elevó su mano levantando la arena que estaba tras él, figuras comenzaron a emerger de ella, lanzándose sobre Jack y Elsa, el primero levantó su cayado disparando un rayo que congeló una buena parte de las criaturas, sobre su cabeza el búmeran de Conejo cruzó sobre otra pesadilla que se cernía sobre ellos.

- ¡Pitch! - exclamó pateando y desintegrando otra figura - ¡Ya era hora que aparecieras, cobarde! - Increpó Conejo, tras él los guardianes faltantes se unían

- Oh, miren quines llegaron, los cuatro grandes - se lamentaba ironicamente en son de burla - un placer verlos una vez más

- ¿Qué quieres? - le gritó Norte desenvainando sus espadas - ¡Ya es tarde, tu plan no funcionó!

- Ah ¿No? - inquirió mientras admiraba sus uñas - ¿Quién te mintió tanto, querido Norte?

- La navidad está a salvo, Pitch, ya perdiste - le increpó Hada

- ¿La Navidad? ¿Quien habló de la Navidad? - rió divertido

- ¿De qué hablas? - exclamó Jack nuevamente exigiendo una respuesta

Los guardianes compartían disimuladamente miradas furtivas cargadas de dudas, buscando confort o alguna respuesta en los ojos ajenos, pero cada uno estaba más perdido que el anterior. Sandy desplegó dos latigos de su arena dorada, amenazando en silencio al señor de las pesadillas.

- Oh, claro, ustedes y sus amenazas ¿Qué harás? ¿Arroparme? - le preguntó entre burlas - ¿Darme carbón? - dijo ahora dirigiéndose a Norte - ¿O piensan darme unos huevos cocidos? - rió paseando su vista por los presentes hasta pasar por Thoot, su rostro se compuso en una mueca

- ¿Qué? ¿Ya no quieres monedas? - se burló Jack

- ¡Silencio! - gritó el Coco ya molesto de tanta charla

- ¡Jajaja! - Aster gritó a todo pulmón con sarcasmo, fingiendo una mala risa - ¿Quién se cree este idiota? - dijo luego

Pero, el señor de las pesadillas, ya molesto por las voces de los guardianes, canalizó su ira en su fuerza, levantando toda la arena oscura que silenciosamente se había escabullido bajo la nieve que pisaban, pesadillas con forma de caballos emergieron entre los guardianes atacando a más de uno desprevenido.

- Mi fuerza ya no depende del temor de sus sucios niños - alzó la voz sobre el bullicio que generaban las pesadillas al chocar con las armas de los guardianes - prepárense, porque solo probaran una parte de esta - susurró para desaparecer entre las mismas tinieblas de las cuales había brotado

Aster había lanzado nuevamente su búmeran desintegrando a varias sombras a su paso, para luego saltar y liquidar otras cuantas con sus largas patas. Thoot estaba a espaldas de Norte, el cual atacaba sin preambulos ni dudas con sus afilados sables, mientras tanto el Hada lo secundaba con ráfagas de sus plumas punzantes. Pero por más que desintegraban o pulverizaban las sombras, estás volvían a juntarse para renacer de entre el polvo y la nieve. Meme trataba de inmovilizarlas con su arena mientras las tocaba para liberarlas de las sombras que las poseían, recuperando la arena dorada y pura que fue robada tiempo atrás, los dedos de Morfeo tocaban la arena buscando reconocer su origen en vano, tras él una nueva sombra renacía lista para atacarlo, siendo detenida por los rayos incandescentes del guardian de la diversión, quien se había cargado varias sombras congelandolas momentáneamente.

- ¡Huyó! - exclamó este último mientras partía otra sombra con su cayado

- ¡No sé porqué no me sorprende! - ironizo Aster mientras arrojaba unos huevos explosivos - cobarde - masculló

- Nadie huyó - dijo Pitch una vez materializado tras Elsa, quien se había mantenido al margen mareada por su dolor de cabeza - era una distracción

Pitch Black alargó su brazo dominante permitiendo que grandes capaz de su arena negra lo cubriese hasta materializar una especie de espada naciente de este, intentando atravesar a Elsa tan rápidamente que no dió tiempo de reacción por parte de nadie, la reina de las nieves, quien aun le daba la espalda al señor de las pesadillas, soltó un grito ahogado antes de resplandecer y solidificarse en una fortaleza hecha por su propio miedo, materializandose en hielo que la cubría irregularmente evitando algún roce con la arena oscura. Pitch soltó una amarga carcajada para luego desaparecer junto con las sombras.

La calma resultaba aterradora.

- ¡Elsa! - exclamó Jack corriendo en dirección de esta - ¿Estás bien? - preguntó una vez a su lado mientras esta trataba de salir de su fortaleza helada

- S...si - susurró

Elsa trataba de salir de la especie de caparazón creado, se aferraba con una mano del hielo que había emergido de su interior y con la otra se agarraba la frente tratando de aplacar su dolor, Jack la ayudó hasta llegar de vuelta al trineo mientras los demás también se acercaban a este.

- Hay que volver - sugirió Norte en voz alta, todos querían estar en un mejor sitio que ese - vamos al polo

Una vez dentro de la fortaleza de Norte, llevaron a Elsa a una de las cientos de habitaciones del taller para que descansara, lo cual agradeció de sobremanera.

- Juntemos las pistas - dijo una vez todos en el salón llamando la atención



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En el texto hay: jack frost, frozen, elsa arendelle

Editado: 25.09.2024

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