El Secreto De Los Guardianes: El Encantador De Dragones

Capítulo XXXII - Noticias de guerra

Capítulo XXXII
Noticias de guerra

- ¿Recuerdas qué fue lo que pasó? ¿Cómo fue que caíste dormido? - insistió Mérida una vez el caos había transcurrido, sentados en lo que parecía ser los restos de una cama bastante desarmada y maltrecha por el temperamento ofuscado del rey momentos atrás

La claridad del día había transcurrido entre los muros del castillo sin dejar ver el brillo del sol, el ajetreo que habían vivido los había recluido entre las paredes del castillo sin posibilidad de sentirlo y el anochecer en cambio se cernía sobre el reino con confianza, abriéndose paso como de costumbre. La tarde se les había escapado sin aviso.

- No - respondió Fergus secamente mientras tocaba su barba con el ceño fruncido - era un día normal de lo que recuerdo, habíamos ido a practicar tiro al arco con tus hermanos y... ¡Hamish, Harris y Hubert! - exclamó tomando conciencia de sus responsabilidades en ese momento - ¿Dónde están ellos? ¿Cómo están? - comenzó a preguntar poniéndose en pie, Mérida lo detuvo de un jalón suave en su ropa que continuaba húmeda por el hielo

- Tranquilo, ellos están bien, Sandman y los guardianes los están viendo en este momento - lo calmó mientras Fergus volvía a sentarse a su lado - Mamá esta con ellos - le aseguró

Despertar al rey de Dunbroch había sido una hazaña por si sola, luego de eso, entre el desorden y la calma, fue que el grupo, en un tácito silencio, habían acordado en desistir traer de vuelta a los demás que aun permanecían sucumbidos por la "maldición" del sueño, a espera de Sandman y los demás guardianes que debían estar pronto por llegar, la magia de Anna no era la suficiente para despejar las pesadillas por completo, por lo que despertar a los príncipes o los demás aldeanos significaba más una amenaza tanto como para ellos, como para los demás, y no hizo falta esperar demasiado para poder despertarlos, al poco rato de que el rey Fergus fuera descongelado por la reina de las nieves fue que llegaron los guardianes faltantes, con la presencia del único ser capaz de darle frente a la oscuridad.

- ¿Cómo están ellos? - quiso saber el mayor

- No mejor que tu, aun duermen - murmuro como respuesta - pero lo estarán cuando despierten, son niños fuertes - trató de reconfortarlo

- No, no lo estarán - respondió a secas - ya nadie lo estará - agregó con la mirada oscurecida y tono lúgubre - estas cosas no pararan hasta tenernos a todos bajo su poder

- ¿Qué quieres decir con eso? - inquirió la colorina prestándole toda su atención

- ¡Es como una epidemia, nos atrapara a todos con sus seres oscuros hasta que no quede nadie en pie! - exclamó con la mirada perdida - yo... vi cosas... - murmuró, aun presente en las pesadillas que lo invadieron - lo vi a él

- ¿A él? - repitió no convencida, el mayor asintió con un gesto de cabeza y la mirada muy seria

- El señor de la oscuridad... - respondió - muchas cosas van a pasar, Mérida - advirtió

- Solo son pesadillas, papá, nada es real

- No solo eran pesadillas, hija, esto es bastante real, lo fue para mi, lo será para todos - afirmó - ¡Tenemos que estar preparados para esto! - exclamaba aleteando sus manos

- ¿Y prepararnos para qué, papá? - elevó su voz sarcástica

- Para la guerra ¿Para qué más? - respondió como si fuera lo más obvio del mundo

- ¿Para la guerra? - repitió con escepticismo - ¡Pero si la mitad de nuestros hombres están recién despertando de su pesadilla y la otra parte está demasiado agotada por los trabajos de estos días! - exclamó

- Te aseguro, Mérida, que todos estarán de acuerdo - le aseguró poniéndose en pie

- ¿Y contra quién vas a pelear? - preguntó aún envuelta en la incredulidad, soltando una risa sarcástica en el proceso

- Contra los responsables de esto - afirmó con seguridad encaminándose hasta la puerta

- ¿Responsables? ¿Cuántas personas crees que están involucradas? - inquirió

- Te aseguro que más de una - respondió echándole un vistazo rápido

- ¡Ni siquiera sabes quién es este tal "señor de la oscuridad" y esperas liderar una guerra contra otras personas! - le recriminó - ¡Suenas igual a los idiotas de los Lords!

- ¡Ya basta! - la paró Fergus - ¡Yo soy el rey, es mi decisión! - gritó por último con voz ronca, Mérida guardó silencio para solo observarlo con los ojos abiertos de par en par

- Papá... - lo llamo con la voz estrangulada cuando el mayor ya tenía su mano sobre el picaporte

- ¿Qué quieres, Mérida? - preguntó girándose a verla, deteniendo su inminente salida

- No nos podemos permitir otra guerra más... - murmuró sin dejar de ver sus ojos con intensidad

- ¿Otra guerra más? - inquirió con extrañeza, la colorina asintió con la cabeza - ¿Ya estamos en guerra acaso? - agregó con recelo

- Lo estamos - susurró como respuesta mientras sacaba un papel mal doblado de entre sus faldas, extendiéndolo para su padre - desde hoy lo estamos

Después de descongelar al rey Fergus, Elsa se mantuvo al margen de los hechos, habían dejado a Mérida a solas junto a su padre mientras los demás se dividían entre acompañar a la reina Elinor con los príncipes y en despertar al pueblo restante con cautela, al tanto del percance que habían tenido con el rey de Dunbroch y tratando de evitar algo similar con los demás, aunque con Sandman las posibilidades que esto ocurriera eran escasas, aun así la culpa no menguaba en el interior de la reina de las nieves, quien permanecía presa de sus anteriores actos, un impulso que no supo manejar.

- ¿Piensas pasear sola por los pasillos toda la noche? - preguntó Anna, quien salia de la habitacion de los principes con una tenue sonrisa en el rostro



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En el texto hay: jack frost, frozen, elsa arendelle

Editado: 18.06.2025

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