Capítulo 7

Zinerva dio un sorbo a su café, estaba sentada en la terraza, sus ojos recorren el hermoso jardín, hasta ella llega el olor de las flores perfumadas, había aprendido rápido a usar el móvil, ya estaba al día como decía Dante, escucha pasos cerca donde ella estaba, así que deja la taza en la mesita, estaba nerviosa, hoy llegaba la mamá de Luka.

Su esposo aparece ante ella, alto, guapo e inalcanzable, no llevaba traje, vestia casual, dejando a Zinerva sin aliento, luego aparece ante ella, el hermano, Dante y otro hombre guapo, que se parecía a Dante, debía ser Vicenzo, solo de nombre lo conocía, la mujer que aparece era mayor, iba apoyada en un bastón, su rostro era serio, sus ojos oscuros se posan en Zinerva, ella se estremece al darse cuenta que no le había caído bien, la mujer luego de verla, dirige su mirada a Luka.

—Mamá, te presento a mi esposa, Zinerva Martini.

El gesto en el rostro de la mujer, fue de molestia.

—Por ella abandonaste a Salomé —las mejillas de Zinerva se calentaron de la vergüenza, Dante caminó hacia ella y la saluda, haciendo un poco de ruido, su madre estaba apoyada en el bastón.

—Mi esposa se esta recuperando de un accidente —fue la respuesta de Luka —Se amable con ella, perdió la memoria.

La mujer mayor observa con frialdad a Zinerva, ella llevaba el cabello suelto, se había puesto un vestido camisero, para disimular su delgadez, llevaba unas zapatillas planas.

—Es un gusto Señora Martini —responde Zinerva, la mujer no contesta.

—Llévame a mi habitación —se dirige a Luka.

—Madre ya lo habíamos hablado —Dante estaba serio, la madre resopla molesta —Siéntate, pediré café para todos —Zinerva, te presento a Vicenzo es nuestro hermano menor de los varones, la menor de todos es Berenice.

—Es un gusto Zinerva —el hombre suavemente estrecha la mano de la joven, Zinerva sonríe con timidez.

Luka ayuda a su madre a sentarse, la mujer observa el bastón cerca de la joven.

—¿Está bien? —pregunta luego de señalar el bastón.

—Está recuperándose, el auto se incendió, el fuego alcanzó una de sus piernas, ella estuvo en coma dos años, despertó hace unos días, le toco aprender a caminar de nuevo, pero le ha costado más por la pierna afectada.

Zinerva baja la mirada hacia sus manos, hablar de algo que no recordaba, la hacia sentirse impotente.

Dante regresa después de haber ido a pedir café y bocadillos, Luka se sienta junto a Zinerva, hasta ella llega el olor de su colonia, invadiendo sus fosas nasales, le gustaba su olor, sin pensarlo lo miró embelesada, era un hombre impresionante, se recriminaba por no recordar nada de su relación.

Todos comenzaron a conversar, hasta la madre de Luka, ella sólo escuchaba, la verdad de esa manera conocía a la familia, sonreía en las partes divertidas de las anécdotas, la madre de Luka reía, su expresión se había suavizado.

*****

—Mamá cree que le fuiste infiel a Salomé —Dante mueve el vaso en su mano, estaban los tres en la oficina que tenía Luka en la casa.

—No le dirá nada al saber la condición de ella —da un sorbo a su bebida.

—Quiero a Salomé, pero no me parece justo que cargues con una culpa que no es tuya —responde Vicenzo —Dile la verdad a mamá, que ella no dejaba de amar al idiota que la embarazo.

—No lo hará —replica Dante —Aún ama a Salomé y no le importa sacrificarse por ella.

Zinerva quién había ido a preguntar si querían bocadillos, realmente quería ver más seguido a su esposo, ha palidecido al escuchar a Dante, su esposo amaba a su exesposa ¿porque se había casado con ella? Se gira con el corazón dolido, ahora todo tenía sentido, el porque no pasaba con ella, porque era distante y frío, amaba a su exesposa.

Las lágrimas corrían por sus mejillas, su habitación estaba en la planta baja, con cuidado abrió la puerta y entró, vivia en una jaula de oro, y se sentía infeliz, no recordaba nada de su relación, no sabia si defender algo que no tenía remedio o luchar por su esposo, se recostó en la cama, mientras lloraba inconsolable.

Cuando dejó de llorar se le ocurrió buscar en las redes a Salomé, no sabia su apellido, pero Vicenzo dijo que la quería, su cuñado le había creado un perfil, su único amigo era Dante, así que empezó a revisar la lista de amigos de Dante, se detiene al ver a la preciosa rubia de rizos de oro, sus ojos eran azules, era muy bonita, tenía una encantadora sonrisa, sin pensarlo entra en su perfil, vio fotos de la naturaleza, una foto de manos de una pareja, ambos con sus anillos de boda ¿sería la de ella y Luka? Vio la fecha, era reciente, ella se había casado al parecer, Luka no era correspondido al parecer.

Cerro los ojos y salió de las redes, Salomé era una mujer preciosa, el color de piel como el durazno, en cambio ella parecía un fantasma vagando por la casa, por eso Luka no la miraba, debía incomodarle.

*****

Luka se canso de dar vueltas en la cama, se puso de pie, se dio un baño, estaba ansioso, necesitado de sexo, se dejó solo con la toalla alrededor de la cadera, se sirvió un poco de agua, abrió la puerta del balcón de su habitación, el cielo estaba estrellado, se veian las luces de la ciudad, vivir afuera de la ciudad tenía sus ventajas, pero extrañaba Italia, se había tenido que ir por salvar a Zinerva, ella había arriesgado su vida por salvar a Salomé y a su padre, se lo debía.

—¿Porqué te casaste conmigo? —frunce el ceño, pero no se gira.

—¿Qué haces en mi habitación? Subir los escalones no es bueno para tu pierna, por esa razón tu habitación esta en la planta baja.

—Quiero saber porqué te casaste conmigo —él se gira, ella tenía la frente perlada de sudor, en su rostro había un rictus de dolor.

—¿No podrás esperar hasta mañana? ¡Te has lastimado!

—¿En serio te importa? —la voz de Zinerva se quebró —Para ti, es como si no existiera.

Él no responde, en su lugar avanza hasta ella, sin que ella lo esperará la levanta en brazos y la recuesta en su cama.