MARIE ROSE

En Rusia, hace unos tres siglos atrás, refiere la historia de Marie Rose, una bella joven perteneciente a una acomodada familia de élite.

Marie no era como las demás chicas de su clase, además de unos bellos ojos y una sonrisa angelical, poseía un noble y bondadoso corazón.

Ella sentía no pertenecer a ese mundo de apariencias y falsedades y deseaba con todas sus fuerzas ser libre.—La muchacha consideraba su vida como una maldición. 

La exigencia de sus padres sumergía a Marie a la infelicidad, y las discusiones entre ellos eran cada vez más frecuentes e intensas.  

Un dia de permiso fue al mercado. En uno de los puestos conoció a un joven llamado James White y se enamoraron a primera vista.

El muchacho humilde se había criado solo en la más absoluta miseria y sus manos curtidas por el esfuerzo de una vida dura. Tan solo podía ofrecerle un amor sincero, y eso era lo que ella necesitaba.

La chica sabía que sus padres jamás aceptarian su amor. El riesgo constante de ser vistos a la luz del dia era un peligro para ambos.—Y Marie lo sabía..

Pero James no estaba dispuesto a perderla y entonces le propuso un plan para estar juntos cada noche.

Y era el siguiente..

Él la esperaria cada noche en el bosque cercano al rio, y ella debería aguardar a que sus padres se duerman para así escapar por la ventana de su habitación.

Y asi fue, tan solo la luna era testigo de aquellos encuentros.

Hasta que un dia el joven cansado de tener que esconder su amor por siempre, le plantearía huir junto a él esa misma noche bien lejos de su familia.

 A la hora prevista, tardó unos minutos más en armarse de valor y llegó un poco después de lo acordado. 

Allí vio a su bella Marie, llevaba un impecable vestido blanco, y su larga cabellera negra relucía a la luz de la luna. Corrió y la abrazó más fuerte que otras veces..

—"Estás helada". —Notó el joven caballero,  y de inmediato tomó su abrigo y lo posó sobre sus hombros.

Ella se mantuvo en silencio, lo besó dulcemente, y tomó su brazo indicándole que la siga. Él sintió una extraña e inexplicable sensación de angustia, pero fué tras ella.

La siguió hasta el rio en el que ella se detuvo y después de unos segundos comenzó a desvanecerse ante la mirada atónica de su amante.

Pero el misterio pronto fue develado cuando quebrantado descubrió flotando entre las aguas turbulentas el cuerpo de la inocente chica.

El paso de los años no fueron suficientes para sanar la herida de su corazón roto. Y en su ultimo suspiro, se marchó junto a ella.

Desde entonces, cada noche de luna sus almas se unen. Allí donde la muerte se convirtió en vida, y el amor en eternidad.

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