Capítulo 3

Lunes.

Estoy desesperada no quiero que Ema vaya conmigo a la escuela, es un infierno, ya no me había metido en problemas por culpa de alguien, y lo peor es que todo lo hacen para que todos se burlen de mi, jamás creí no querer ir algún lugar con tanta fuerza, pero es imposible detener el tiempo jamás, sabrán que se siente sentirse horrible, me cambio, hoy es día de educación física, me pongo el uniforme, y me agarró el cabello en una coleta alta, me lavo los dientes y salgo a desayunar, en la mesa están todos y yo no le dirijo la mirada a mi mamá.

-Buenos días hija- No le respondí no quiero hablarle, aveces quisiera que jamás me hubiera buscado de nuevo- Toma tu celular ya vamos a la escuela.

Emanuel me da mi celular y salimos a la escuela, mi mamá no vino con nosotros y eso me alegra más ya que no la quiero ver, no quiero saber ya como ella esté por qué solo se preocupa por ella misma.

Al llegar a la escuela me sentí como un fenómeno por qué volví a entrar con mi primo como hace tiempo, pero jamás me sentí así de horrible, ahora no se que hacer quiero ser invisible ante todos, las miradas de todos estaban en mi primo y muchas chicas querían tomarse fotos con el, hasta que se detuvo.

-No me tomaré fotos con nadie, gracias por entender y estudien, hoy habrá supervisión, espero que estén con buenas calificaciones.

Todos se quedaron callados ante lo que dijo, y todos se fueron a las aulas, algunos se quedaron afuera al no creer lo que dijo, y alcance a escuchar a uno decir.

-Ash nadamás hace algo mal, y después llega su primo y todo debe de ser perfecto en la escuela- Me pare un segundo para escuchar que decía la otra persona que estaba a lado- Si, debería irse de aquí nadie la quiere que se vaya de arrimada con su primo.

Eso me lastimo mucho, nadie había dicho esas palabras tan fuertes para mi, estaba en shock, no sabía que hacer quería salir de aquí y no regresar jamás a esta cárcel, daría lo que fuera por escapar de este lugar.

Sentí la mano de mi primo, me regreso a la realidad de las cosas que era muy cruel, llegamos a la dirección y lo mismo de siempre que inventa, me portó mal en las clases, que mis notas bajaron y que me la paso desafiando a los maestros cuando no me dejan cantar, a lo cual el pidió disculpas y que estaría supervisando todo y finalmente que me cambiarían de escuela el director no dijo más y empezó con los trámites para la escuela de Miami, y regrese a la clase.

Todo estaba normal hasta que llegó Roxana, si la chica que me hace la vida imposible, siempre con las ganas de querer hundirme más y ya quiero irme de aquí ya no se que más hacer, no solo debo de soportar a mi mamá ahora tengo que soportar a esta.

-Tenías que traer a tu primo para que, te defendieras, eres una cobarde- Bajo la mirada quiero decirle muchas cosas- Lárgate de aquí nadie te quiere eres una pobre que solo sale con vida gracias al dinero de tu primo y te lo follas para que te dé más dinero de lo que apenas tienes.

Mi corazón cada vez se siente más y más apretado, siento que no puedo respirar, quiero salir de ahí, asi que lo hago me voy, y la jalo para poder salir y dirigirme al baño, jamás me había sentido tan mal, como una basura, todos piensan que soy una cualquiera, solo por tener a un primo que gracias por la fama ahora es millonario y tiene una gran vida, ya no soporto esto ya quiero irme a Miami, si aunque no lo crean quiero irme no quiero ver a nadie de aquí.

Llegó la hora de salida y nunca me sentí más feliz de querer irme de un lugar, salí lo más rápido que pude y me subí al auto de mi primo, si así Lamborghini con dibujos de Goku, su anime favorito,  (Más discreto no puede ser más discreto), y vamos a la casa, llegamos y rápidamente, tomo mi plato y me voy a mi habitación, y cierro la puerta, como y me pongo a estudiar, en la noche me tomé un baño y cene jugué un poco con mi sobrino y me la pasé bien me distrajo de todo lo malo que me pasó el día de hoy, finalmente me fui a mi cuarto y me quedé dormida.