Después del instituto, Miyu fue directamente hacia la tienda mágica de su amiga, entro por la parte trasera ya que le dio la llave para entrar.
-¿Siyeon?
-¡Aquí!
-¿Dónde estás? Ah aquí, ¿has encontrado ya el remedio?
-Necesito la analítica.
-Por mis estrellas... de acuerdo, vamos -Miyu se sentó en una silla y Siyeon procedió a sacarle sangre. -Ahora sí que veo las estrellas.
-Nunca te ha gustado ver la sangre.
-Ni que me la sacaran, era muy mala cuando tenía que ir al médico.
-Sí, lo sé, me acuerdo que una vez teníamos que ir las dos juntas y te enfilabas en los arboles del jardín para no entrar en el hospital.
-Bueno, es lo que tiene tener pánico a que me claven una aguja para sacarme sangre.
-Como ellas...
-Hablando de ellas... -Una campana las alarmó. -Están aquí, no me pueden ver.
-Escóndete en el trastero, las entretendré para que no vayan. -Siyeon cerró la puerta y las atendió. -Hola chicas, cuánto tiempo sin veros.
-¿Sabes algo de mamá?- Preguntó Eunha.
-No cielo, lo siento, todavía no ha venido por aquí, la he estado buscando estos últimos días. Pero no os preocupéis, esté donde esté, se que estará bien. Ya sabéis como es.
-Si... Si sabes algo ¿nos avisaras?
-Por supuesto, puedes contar con ello Umji.
-Vámonos a casa, papá nos estará esperando- Dijo Yerin llevando a Umji del hombro.
-Tienes unas hijas muy tristes y preocupadas Sowon -Dijo al verlas marchar.
-No se si soportare más esta mentira.
-Lo tienes que hacer, no hay opción, hasta que no haga una poción para volverte a la normalidad no podrás hacer nada más.
-¿Sabes lo que he escuchado en el instituto?
-Me lo imagino.
-Que no era una buena madre, que no las quería, espera ¿cómo?
-Tengo un hijo de 23 años Sowon, aunque este en otro instituto, los rumores se dispersan como el agua.
-¿Sabias de los rumores y no me has dicho nada?
-¿Qué querías que hiciera? has estado en la tienda durante seis días sin salir. No podía hundirte más en ese momento.
-Lo siento, es que verlas así... me destroza por dentro.
-Pues sé una de ellas.
-¿Qué?
-Escucha, mi pócima no va a estar lista todavía, si quieres que mejoren su humor y que no estén tristes, lo único que puedes hacer es salir con ellas y que se diviertan, que no piensen en ti por un rato.
-Vale, lo intentare.
-Y otra cosa, si recuerdas la última vez que hablaste con ellas, intenta ser más flexible que antes.
-Es decir, que las deje con su grupo de música.
-Tú lo has dicho.
-Pero sabes porque no quiero que lo hagan.
-Entonces las podrás vigilar tu misma y si alguien se acerca con malas intenciones, las podrás defender.
-De acuerdo, lo que tu digas.
Jueves 17 de Junio.
Al día siguiente, el instituto abría temprano para los grupos y talleres que ofrecía el instituto. Las cinco habían venido temprano para ensayar sus nuevas canciones. Miyu las siguió sin que lo supieran.
-No sé si hacerlo...
-¿Por qué?- Preguntó Yerin.
-Porque ya que mamá no está, lo último que nos dijo es que no hiciéramos un grupo y siento que la estoy fallando -Respondió Yuju.
-Pero si nos encanta cantar y bailar.
-Ya lo sé, pero...
-Te entiendo, entonces... ¿ya está? ¿Ya no lucharemos por nuestro sueño?
-No... -Pensó Miyu. Intentó pasar casual por ahí. -Anda hola chicas, ¿vosotras también habéis madrugado?
-No cuela Miyu, te hemos visto detrás de la puerta- Dijo Yuju.
-Em, bueno, no era mi intención, lo siento.
-Tranquila, ya nos íbamos -Dijo SinB.
-¿Por qué? ¿No os gusta cantar?
-Nos encanta, pero no queremos faltarle al respeto a nuestra madre y ahora que está desaparecida, es como si la ignorásemos- Dijo Umji.
-No le estaréis faltando el respeto, seguro que si ese es vuestro sueño, vuestra madre no querría que lo dejaseis escapar.
-Tú no lo entiendes, no estabas ahí cuando nos dijo que no lo hiciéramos.
-Lo sé, y no tengo derecho de meterme en vuestra decisión pero mi sueño también fue cantar y no lo pude realizar, no quiero que os pase lo mismo.
-Pero tu todavía eres joven, lo puedes realizar, ¿qué te lo impide?- Preguntó Yerin.
-Eso no os lo puedo decir, al menos todavía no.
-Bueno, nosotras ya no lo aremos- Dijo Yuju.
-Por favor, no cometías el mismo error que yo, si de verdad es vuestro sueño, cumplidlo.
-Yuju... Creo que ese día mamá estaba enfadada pero seguro que no era por nosotras, hagámoslo, por ella- Animó Yerin.
-Vale, solo espero que esté bien.
-Miyu, dijiste que no pudiste cumplir tu sueño, ¿quieres cumplirlo ahora?- Preguntó Eunha.
-Yo... Está bien, si queréis que me una, no puedo decir que no.
Editado: 24.09.2018