20
Teníamos que aceptar aquellos hechos, las pruebas estaban ahí, pero debíamos esperar a tenerlas todas. No dejaba de pensar que debíamos ir más allá, y trazarnos una meta para la estocada final.
Aquel último día de escuela fue lo más fuerte, pues mirar al señor Carlé y contener las ganas de ahorcarle y gritarle todo aquello que sentía por saber que violó a Jessie y hacer que ella se matara, me llenaba de una rabia incontenible. Comprendí que no ganaba nada haciendo eso, más bien, lo hubiese puesto en sobre aviso.
Faltaban tres días para navidad, mi cuerpo no estuvo de ánimo para muchas cosas en esas últimas semanas. Decidimos reunirnos una última vez en la cabaña para establecer lo que haríamos. Él llegó primero, lo encontré sentado en el pórtico con un abrigo marrón muy lindo. El frío estaba aún más fuerte que la temporada pasada, y en el transcurso de la mañana no había parado de llover; me acerqué a él y lo saludé como de costumbre. Su mirada hacia a mí fue sutil y llena de brillo, sonrió cuando me senté a su lado. Pude percibir su perfume, un olor suave pero masculino en todos sus sentidos.
— ¿Por qué siempre eres el primero en llegar? —pregunté, con una sonrisa que no tenía idea de donde había salido. Me abroché un poco más mi abrigo.
— ¿Es válido si respondo que me gusta verte llegar?—Podría jurar que su mirada relució todavía más—Hace un poco de frío, ¿no crees?
—No el suficiente para pedirte un abrazo—sonreí ampliamente y él también. Luego desvió su mirada hacia el horizonte, y le di un leve empujón con mi brazo—. Vamos a pasar, hace frío… no quiero morir congelada como Jack en Titanic. Además todavía nos queda mucho trabajo, Mat.
Nos adentramos en la cabaña, me percaté que había cambiado el orden del mueble, había rodado la mesa y la televisión tenía una antena nueva. Me iba a acercar a la mesa para poner la laptop, pero me dijo que no la colocara ahí, así que la coloqué en el mueble. Notaba un comportamiento extraño en Mat, cuando volteaba para mirarlo, sonreía y me hacía señas para que siguiese revisando las cosas en la laptop.
Por unos segundos mi mente se trasladó a Sebastián, me llenó de él, me erizó el cuerpo y me hizo recordar cada una de las sensaciones que con él sentí. Los momentos que pasamos en la cabaña. El frío invierno que pasamos juntos ahí, arropándonos con unas sábanas y las películas repetidas que veíamos en la computadora. Todos los recuerdos se vinieron a mi mente, cada diminuto recuerdo, haciéndome tener un nudo en la garganta.
—Ya sabemos que Carlé es un violador, sociópata, psicópata, enfermo mental… —Mat me detuvo antes de que pudiera continuar.
—Pasemos al punto central por favor —Sonrió y se colocó la laptop en sus piernas. Yo me coloqué más cómoda en el mueble y seguí.
—Sabemos que todo comenzó por un juego de niños, lo hicieron seis de ellos incluyendo a Sebastián. Aún no sabemos la finalidad de ese juego, o por qué Sebastián hace tanto énfasis en ello… Lisa resultó ser la chica de la cual él habló en sus videos y reproducciones. Intenté usar los patrones de códigos con Tatiana, así como tú lo hiciste con Rolf y Jessie, pero no da resultado. Es como si lo demás fueran conexiones indirectas.
Caminé hasta la pared y escribí cada uno de los nombres en columnas A y B. Una vez terminado, busqué en mi bolso un hilo rojo y lo coloqué al pie de la pared. Mat parecía entender lo que hacía, así que tomó la lista de secuestrados, y la pegó con una cinta adhesiva a la pared.
—Tatiana—continué hablando—hizo que una chica se quitara la vida. Al principio deduje que se trataba de Jessie, pero ya sabemos que no es así. Sebastián establece, un líder y un jefe. Dice que a ambos los conozco, pero no me da mayores pistas.
— ¿Las cosas las recibiste en el orden de la lista?—preguntó sin dejar de mirar la pared.
—No —respondí— eso es lo más extraño, no está siguiendo el orden que se establece en el libro… inició con Manuel y Tim, luego pasó a Miguel y Camila, después bruscamente habló sobre Tatiana.
— ¿No pensaste que tal vez no es un patrón, sino una conexión? —me quedé en silencio, pero la siguiente acción de Mat captó mi atención.