El secreto de su voz

Capítulo 34

El día siguiente al encuentro con Daniela, el director reunió a todos los estudiantes en el auditorio, estaba haciendo una de esas aburridas charlas sobre el comportamiento de un buen estudiante, también comentó que los actos de rebeldía y vandalismos que estaba presenciando la escuela esa semana solo servían para dar un mal mensaje de la institución, y más al irrespetar la memoria de dos grandes alumnos de la escuela de Belisa. Aprovechó el momento para recordar a Nicholas Vidal como el mejor presidente estudiantil que pudo haber tenido la escuela, y cuanto lamentaban su muerte a un año de la misma.

  Nicholas Vidal, siempre fue la clase de persona que aparentó ser. Un excelente estudiante, un servidor comprometido y una persona extraordinaria. Todo lo opuesto a Julián. No sabía mucho de su vida, pero eso no fue impedimento para votar por él en las elecciones del presidente de la clase o ayudarlo en algunas campañas que fomentaban la tolerancia entre los estudiantes. Si algo admiraba de Nicholas era ese brío que tenía para enfrentar las situaciones, evitar el acoso escolar, resolver los problemas y entender que siempre una historia tiene más de una versión. Tal vez fue ese coraje lo que lo llevó a la muerte.

Semanas antes de su muerte se descubrió el primer maletín con droga en el cuarto de servicio de la escuela. Nicholas se propuso a hallar a los responsables de ese acto y darle su inmediata expulsión de la escuela.

El suceso alarmó a todos los estudiantes. Para él era inconcebible que algo así ocurriera y nadie hiciera nada por detenerlo. Así que comenzó la investigación por su cuenta, día tras día, estudiante por estudiante; buscaba las pistas o algún alumno dispuesto hablar. Yo lo miraba y notaba su preocupación. Algunos decían que se había vuelto loco, paranoico y perturbado, se burlaban de él y decían lo estúpido que era al creer que alguien confesaría.

  Una tarde llegó corriendo a la escuela, pasó por mi lado y casi me tumbó. Estaba mal vestido y sus ojeras eran muy pronunciadas. Fue directamente hasta donde estaba Manuel y lo golpeó. Instantáneamente llegó Mathius y Facundo e intentaron calmarlo. Todos los estudiantes que se encontraban en el pasillo se aglomeraron para ver la pelea. Jamás había visto a Nicholas de esa manera, tan enojado y a la vez con preocupación.

— ¡Todo ustedes son unos mentirosos! —gritó Nicholas señalándolos— ¡No solo era eso! ¡Hay algo más grande que todos nosotros y ustedes lo ocultaron!

Yo no entendí el porqué de sus palabras, pero sí la ira en ellas. Mathius intentó pedirle que se calmara, pero a cambio solo recibió un puñetazo de Nicholas. Había algo en ellos que no entendía. Las ganas que tenían de hacerlo callar, la tensión en sus cuerpos y el temblor en sus manos.

— ¡Vamos! ¡Confiesen! —Dio una patada a uno de los casilleros—. ¡Son cómplices de un psicópata!

— ¡Estás loco, Nicholas! —le contestó Facundo.

‹‹ ¿Por qué no le responden a los golpes como siempre hacen? ¿Por qué aquí no son los agresivos que todos conocen?››.

Era como si tuviesen miedo de lo que Nicholas pudiera decir en ese momento. Segundos después Mathius no aguantó más y se preparó para golpearlo, para sorpresa de todos, Sebastián lo detuvo y evitó el golpe. Los miró a ambos y les pidió que tuvieran calma, se acercó a Vidal y le susurró algo, intentó separarse, pero Sebastián no se lo permitió. No comprendía que estaba pasando y por qué Harrison se atrevió a meterse en ese embrollo.

‹‹ ¿Por qué todos de pronto prestaron atención a su voz y sirvió como mediador para evitar que Nicholas hablara?››.

Cuando el director llegó al pasillo y miró la escena, pidió una explicación. Nicholas hizo lo que nunca antes lo vi hacer, y fue mentir. Dijo que todo era parte de un mal entendido que pronto estaría resuelto. Eso bastó para evitar problemas futuros.

Minutos más tarde salió de la escuela por la puerta principal y no regresó. Los estudiantes volvieron a sus quehaceres, por otro lado yo no les quité la mirada de encima, aun cuando todos se dispersaron. Algo capto mi atención, fue el enfado y la impotencia que veía en los ojos de Manuel, y Sebastián hablando con ellos como si supiera lo que estaba pasando, les pidió tiempo.

‹‹ ¿Para qué él pide tiempo? ¿Por qué les aseguró que se haría cargo de Nicholas?››.




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