El Secreto De Una Canción

13| Ni aunque se acabara el mundo.

Camino por el pasillo y guardo mis cosas en mi casillero.

Luego de despertar me informaron que el vídeo fue borrado de todos los celulares a los que fue enviado. Los profesores se encargaron de que se borrara frente a sus ojos para evitar problemas, sin embargo no saben quién lo envió y yo tengo una ligera sospecha de quién lo hizo.

Las chicas no pararon de preguntar sobre el vídeo y yo no quise entrar en detalles así que solo les dije que fue una broma de mal gusto.

— Así que... —escuché a mis espaldas — ¿A dónde vamos? — Kevin se recostó en el casillero de Harry.

— Dónde tú quieras, después de todo es tu cumpleaños. —Cierro mi casillero y lo miro, él me ofrece la mano y caminamos a las escaleras.

— Bueno, yo la verdad estoy muerto. —Se queja — La señorita Frances nos exprimió todo en la clase de baile.

— La presentación será en una semana y supongo que no espera en nosotros más que perfección.

— Si, no tengo ánimos de mucho. — salimos del edificio y caminamos hasta el estacionamiento — Que te parece si vamos y compramos algunos dulces y luego vemos una peli en mi habitación.

Cuando llegamos a su auto, me hace apoyarme en la puerta con las manos detrás de su cuello, acercándonos más.

—Me parece buen plan.

— De acuerdo, así me distraes para que "no sospeche" de la sorpresa que me organizan.

— Sabes que no hay ninguna sorpresa, solo nosotros en pijamas, comiendo dulces y cantando.

— Lo sé — ríe — Solo es más divertido fingir que es sorpresa.

— Eres un niño lindo — digo con voz tonta y apretando sus mejillas — Después te quejas cuando te llamo Lindo.

Él hace una mueca — Bueno Princesa, nosotros los chicos preferimos ser llamados calientes, guapos o sexys pero no lindos.

Él sonríe, besa mi mejilla y luego abre mi puerta.

— Ni creas que te llamaré así.

— No necesito que lo hagas bonita, ya lo sé. — me guiña el ojo, yo ruedo los míos pero río sentándome y me pongo el cinturón de seguridad.

Estás enamorándote Danais y si caes, no podrás volver a subir.

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Hhmmm— digo viendo los dos paquetes de gomitas en mis manos — ¿Ácidas o Surtidas?

Kevin se voltea a verme y lo piensa antes de elegir las surtidas de diferentes sabores.

— Así son mejores. —se encoge de hombros

— ¡Por Dios, eso es mentira! Que digas eso es como preguntar a un fandom de Harry Potter que casa de Hogwarts es mejor.

El ríe —Y por supuesto que dirán que Gryffindor es la mejor.

— ¡Ja! Que chiste — lo miro con falso pesar — Pobrecito, no te das cuenta de que la realidad es que Ravenclaw es la superior a cualquiera.

— Princesa, mejor vayamos a pagar porque empezaremos está discusión de nuevo.

Yo solo rodé los ojos.

Ya equipados por varias bolsas de dulce y frituras nos dirigimos de vuelta al internado.

— ¿Viste el anuncio? ¿Por qué quieren regularizar nuestras salidas? — digo enfurruñada.

— Siempre es así, Los primeros meses nos dan vía libre porque quieren que los nuevos se acostumbren y puedan ver a los que quieren. — dice mirando al camino y luego a mí — Cuando ya pasa un tiempo se limitan las salidas solo para ciertos días y los mayores podemos salir solo para trabajar.

— ¿Y los fines de semana?

— Solo dos al mes.

— Bueno, ni modo. — bajo del auto después de estacionar y luego tomó su mano cuando me la ofrece.

— ¿Me puedes dar una pista de mi regalo?

Me coloco frente a él, caminando de espaldas y sonrío divertida — Nop, tendrás que esperar a esta noche.

— ¿Y se puede saber que pasará está noche, Danais?

Dios no.

Kashton Sanders es como el otro hermano mayor que no pedí tener.

Sus ojos grises azulados que siempre brillan con picardía, cabellos castaños oscuros y su piel blanca con pecas hacen que tuviera a varias chicas suspirando por él. Lo conozco desde que él y mi hermano se hicieron mejores amigos al empezar la universidad, desde entonces tenemos este juego donde fingimos no podernos soportar y nos molestamos entre nosotros.

Kevin tiene una sonrisita en el rostro que me exaspera y yo me limito a girarme, me sorprendo al ver a mi hermano al lado del idiota.

— Si enana ¿Que pasará está noche?

Ruedo los ojos y los golpeo a cada uno en un brazo.

— También me alegro de verte hermanito. —digo viendo a Shawn que mira a Kevin como queriendo matarlo.

Kashton sonríe — Aún no contestas la pregunta pequeña Rivers. — lo miro mal. Está haciendo eso a propósito.

— No sean idiotas, nos juntaremos TODOS los chicos para celebrar. —dice Kev aun sosteniendo mi mano.

— Más vale que sea así, Sanders.

Kashton ríe y abre los brazos — Feliz cumpleaños Tarado.

— Gracias Suripanto. — dice abrazándolo.

— Oye — finge indignación —
Ex-Suripanto, tengo novia tarado.

Yo río y abrazo a Shawn— ¿Que hacen por aquí? — pregunto curiosa.

— Es el cumpleaños de mi hermano, vine a verlo. – Kashton se encoge de hombros– Además, ver la cara de tu hermano cuando se dió cuenta de que Kevin y tú son algo no tiene precio.

— Cállate — Shawn lo golpea en el hombro y luego mira a Kevin — Más te vale mantener tus manos bien quietas Kevs, te conozco desde hace tiempo y aunque sé que eres buen chico, tocas a mi hermanita de forma pervertida o le rompes el corazón y estás muerto.

— La trataré como la princesa que es — dice él apretando un poco mi mano.

— Eso espero.

•••••••••••••••••••••••••••••••

Kevin cierra la puerta detrás de él y yo dejo las bolsas en mi escritorio.

Estamos en mi habitación luego de que nos corrieran de la suya porque al parecer la mini fiesta pijamada súper genial (nombre creado por Harry y Kayla) fue trasladada a su cuarto.

— Esto es de locos — se queja por cuarta vez.

— Ya supéralo Kev.




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