20| Enfrentar la realidad.

Sábado 16 de Octubre

El miércoles Kevin se terminó yendo luego del almuerzo, tuve que insistirle mucho para que se fuera a su casa ay aprovechara el resto de la tarde con sus hermanos. Yo hice lo mismo y al final de esa noche, Shawn, Daisy, Emma, mi Nana y yo estuvimos en el sofá viendo películas y comiendo palomitas de maíz luego de habernos cansado de perder en Monopoly contra mi hermana menor

Hoy, tres días después, estoy yendo al cementerio como lo hago todos los años llevando un ramo de cinco lirios blancos que son las flores favoritas de mamá y mi guitarra.

Mis hermanos vinieron ayer con toda la familia, yo no los acompaño porque, por recomendación de mi psicóloga, debo enfrentar estos momentos sola para lidiar poco a poco con sus muertes y seguir adelante con el dolor

Mientras yo estoy aquí, toda la familia (que llegaron ayer a casa de la abuela) irán a hacer un picnic en el parque, es lo que hacemos para recordar a mamá y a papá de forma especial y bonita, sonriendo ante los momentos felices que recordemos de ellos

— Danny, ya llegamos.

Emma me saca de mi ensoñación y bajo del auto respirando con profundidad, la brisa sopla haciendo que meta una de mis manos en los bolsillos de mi abrigo favorito mientras que con la otra sostengo las flores

— Cuídate enana. — Dijo mi hermano— ¿Segura que no quieres que te esperemos?

— Estaré bien chicos, me tomaré mi tiempo aquí y ya Mike dijo que vendría por mí en su moto cuando termine.

Mike es mi primo favorito

Él y yo desde niños somos como mellizos, su cabello castaño y ojos verde avellanas son muy parecidos a los míos, aunque su piel es más clara y él si heredó las pecas del abuelo (además de que está ciego) nuestro parecido es muy notorio. Es un chico algo callado cuando no está en confianza pero bastante amoroso, protector y talentoso con su cámara e inseparable de sus audífonos, ahorró durante un tiempo y con la duda de mi tío Frank, su padre, compró y restaron su motocicleta.

— De acuerdo, te amamos Danny

Le sonrío a Emma — Los amo.

Con la guitarra colgando de mi hombro y las cinco flores en mi mano camino hasta la entrada. Me dirijo al sector donde están las lápidas de mis papás cuando un mensaje me llega

De: Mi Lindo💙✨
¿Ya estás allí?

Para: Mi Lindo 💙✨
Sip, estoy aquí.

Te escribo cuando llegue a la reunión.

De acuerdo princesa, cuídate mucho✨

♥️
 

Sonrío y continúo caminando, mi corazón se acelera conforme me acerco y mi respiración poco a poco lo hace pero usando mis ejercicios me tranquilizo aunque la taquicardia aún no se va.

Llego al lugar donde se encuentran ellos, suspiro sentándome sobre la manta que saco del estuche de mi guitarra y dejo este a un lado y las lágrimas se agrupan en mis ojos

— Hola mami y papi. — Veo sus nombres escritos en la lápida y beso mi mano antes de tocarla — Sé que los tengo un poco abandonados pero, si los vengo a ver siempre, no tendré tiempo para cumplir mi sueño. Les traje tus flores favoritas mamá — las dejo junto a las que trajo mi hermano ayer — se lo mucho que te gustaban así que traje una por cada año en el que ya no están con nosotros.

Saco la hoja de mi pequeño bolso pero no la leo aún

>> Debo ser honesta y decir que aún no supero sus muertes pero estoy trabajando en eso, nunca dejará de doler pero espero poder seguir adelante sin ese vacío en mi corazón todo el tiempo y gracias a mi nueva psicóloga, la doctora Mane, lo estoy logrando.

>> Tengo demasiado que contarles — digo sonriendo a pesar de las lágrimas — Al fin pude ir al IMHS mamá, no entiendo por qué nunca me dijiste que conocías a Hannah pero eso ya no importa. Hice nuevos amigos papá, tenías razón sobre lo de ser yo misma, me ha funcionado muy bien e incluso en los pocos meses que llevo de conocerlos, ya los considero mi familia hasta Tyler, aunque no sé porque nunca le caí bien pero aun así me agrada cuando no es un idiota bromista. Y... Está Kevin, es un buen chico y hemos salido desde hace dos meses, es un tonto que me hace sonreír mucho, te hubiera caído bien mami y sé que tú papá lo intentaría espantar cuando en realidad te estarías riéndote por dentro.

Me río imaginando la escena y juego con mi brazalete de la suerte

>> Con mis estudios las cosas van de maravilla, amo el internado y cada día agradezco irme por fin de Sunnyville y el infierno de Infinity, me están enviando mensajes para molestarme pero trato de ignorarlos aunque me hagan doler la cabeza.

>> Aquí es donde debo ser sincera y seguir el consejo de la doctora Mane, me pidió que les escribiera una carta sobre mi vida pero más bien hice una lista de las cosas que me preocupan y que jamás he dicho en voz alta, como me enseñaste mamá, se las voy a leer y, aunque sé que no me responderán, me gustaría un consuelo a todo lo que siento.

Tomo la carta y la abro para respirar profundo

Lista de cosas que están haciendo que mi cabeza duela, mi corazón lata rápido y mi ansiedad crezca:

Número Uno: Todo esta llendo muy bien, DEMACIADO bien y cuando es así, en mi caso, significa que todo se irá al carajo y tengo miedo

Número Dos: Que mis nuevos amigos se aburran de mí. Ya me ha pasado antes y, con honestidad, no me sorprendería si pasa de nuevo

Número Tres: Decepcionar a todos los que creen en mí y a mí misma. Estoy trabajando en mejorar yo y no quiero volver a atrás

Número Cuatro: Enamorarme. Kevin es de las mejores personas que te conocido, lo quiero y me hace muy feliz pero detesto que mis inseguridades hacia mí siempre hagan que siempre piense en que se va a cansar de mí

Número Cinco y la última: Vivir con miedo a ser feliz. Este se debe a todas las anteriores y sé que merezco ser feliz sin que algo dañe lo que estoy construyendo con inseguridades, malos momentos y recuerdos.