Lía no está consiente, por completo.
Después de la cosa extraña que pasó con Jaxón en la entrada del instituto, salimos hacía el bosque.
— Ahora por favor, necesito que lo qué estoy a punto de decirles lo tomen con calma.
— Es irónico que lo digas querido, ya qué nos trajiste al bosque, dónde si morimos nadie nos encontrará.
Jaxón no hace nada más que ignorar mi comentario y se acerca a Lía, se agacha para estar a su altura, la toma de las mejillas y hace que lo vea a los ojos.
— Lía, está bien nena, no pasa nada. Entiendo lo qué te está pasando. Solo mírame, aquí estoy.
Lía por alguna extraña razón, lo ve, asiente y ese shock en el que estaba se desvanece.
Jaxón se levanta.
— Lía eres bruja, por eso lo que te está pasando, la visión que viste hoy con Evan no sabemos si es real porque estás en transición.
— Tú ... ¿Cómo sabes esto Jaxón?
— Porqué soy brujo, desde los 7 años.
Lo miro de hito en hito, no tiene coherencia alguna lo que dice.
— Esto es real ... ¿Esto es real?
— Lo es, mi mamá es bruja, mi papá es normal.
— ¿Cómo trabajamos? ¿Cómo funciona esto? ¿Está magia es mala? — pregunta mi amiga y me marea.
— Los 4 elementos, la tierra nos da la fuerza a cambio de algo, con hechizos, la magia que nosotros practicamos no es mala — responde Jaxón ante las preguntas de Lía.
Yo me mantengo en completo silencio, esto es cosa de ambos.
— ¿Cómo soy bruja?
— Eres descendiente de una.
— Mi mamá y mi papá son completamente normales — anuncia mi amiga en forma de defensa.
— Tu abuela no lo es.
* * *
Llegamos a la casa de la abuela de Lía.
Lía llama a la puerta, y la señora Beatriz sale y ve fijamente a Jaxón.
— Beatriz — dice con emoción y la abraza.
— Jaxón, querido.
— ¿Ustedes se conocen? — pregunta Lía.
— En el super, soy amiga de su mamá — Beatriz miente —, sabes cómo me gusta ser con los vecinos nuevos.
— Ya sabe, sabe que soy brujo — interrumpe Jaxón.
— ¿Cómo lo hizo? — su expresión se vuelve fría —. ¿Por qué se lo dijiste?
— ¡Está en transición Beatriz!, sabes lo que significa.
Las lágrimas de la señora Beatriz comienzan a escurrir por sus mejillas.
— Abuela ¿Estás bien?
— Mi niña, yo voy a estar aquí para ti.
Cuando escucho esas palabras todo me da vueltas, una oscuridad me invade y siento que caigo en un fondo sin salida.
* * *
— Ori, despierta.
Abro los ojos y lo primero que veo es a Lía.
— Me diste un buen susto boba.
Me rio y recuerdo lo que había pasado, me desmayé.
— ¿Por cuánto tiempo quedé inconsciente?
— Cómo 5 minutos.
— Lía ¿Qué es la transición?
— Voy a pasar de ser humana a bruja, tendré alucinaciones, mis huesos dolerán, será como morir y volver a nacer.
— Suena algo no tan agradable.
— Suena a algo grandioso, sabía que esto era real.
Me río a carcajadas por lo mencionado, Lía jamás estará en un modo que no sea optimista.
Jaxón entra a la habitación.
— ¿Listas para una función señoritas?
Ambas asentimos.
— Es un brujo muy educado — bromeó y Lía me da un codazo.
— Esto es cosa de principiante.
Jaxón comienza a susurrar cosas y de su mano se desprende un humo negro, en él se veía la galaxia, era como estar ahí.
— Puedes tocarla Lía.
Lía lo hace y comienza a sonreír como boba, tiene los ojos cerrados.
— Ahora tú Oriana — anuncia Jaxón.
Hago lo mismo y ahora entiendo lo que Lía está viendo, estamos viendo la galaxia, pero es como si estuviéramos ahí, estamos flotando y podemos tocar las estrellas, podemos ser nosotros.
Jaxón rompe la visión.
— Gracias — dice Lía sonriendo —. De verdad, gracias.
— ¿Tu magia es color negro, por qué?
— Por qué trabaja con los elementos — pronuncia Beatriz —. Cada persona tiene su esencia, cada uno posee su color, es como un lienzo gigante en el que todos pintamos. Mi magia era naranja, yo tomaba poder del fuego, Jaxón negra porque toma poder del universo. Son 4 elementos y uno extra que muy pocos poseen: Agua, fuego, tierra, aire y el extra es el universo.