Por primera vez soy quien no desea hablar, no sé si es porque no tengo palabras de consuelo en mi boca o es por la sencilla razón que no tengo idea de cómo poder manifestar mis expresiones con solo ver a Molly en cama; el dolor en los ojos de Justin demuestran esa agonía que está viviendo por dentro como una tormenta arrastrando todo lo que ve en camino.
Sus ojeras, sus ojos llorosos, su cabello despeinado, su ropa sucia y usada desde hace varios días y el significante cansancio que desprende cada una de sus expresiones faciales me hacen darme cuenta que esta situación no será nada fácil, primero en hacerle abrir los ojos para que vea la realidad de que su novia no sobrevivirá y la segunda, que tendrá que ser entrenado como un completo hombre lobo para que en ningún momento llegue a atacar a un inocente en luna llena; las partes sencillas suelen ser las más dolorosas cuando explicas con más detalle todo lo que ocurrirá a partir de que eres mordido por un hombre lobo, sé que a Justin no le gustara nada la idea de tener que dejar su familia, su trabajo y Portland solo para poder mantener un control y equilibrio en su cuerpo, sin dudarlo, será una de las decisiones más duras y tristes que tomara solo para poder protegerse y proteger a otros.
Pongo una mano en su espalda y le doy suaves caricias en círculos para poder relajarlo, pero eso no funciona cuando sigue atento de cada movimiento que hace Molly, me cuesta tener que ver aquellas imágenes cuando jamás creí verlas pronto cuando solo Kilian me las enseñaba por fotografías o videos caseros que tenía en su biblioteca para darme a entender que cuando la sangre de un humano rechaza el don de ser lobo, lo único que queda de esperar es que el organismo de individuo se deteriore por completo hasta que su corazón dejé de latir, es probable que también Molly, ya se encuentre muerta y solo tengamos su cuerpo en espera de ser desconectado del aparato que hace que funcione.
Quisiera saber cómo poder curarla a ella pero en sí, no creo que haya muchas esperanzas y más teniendo que ocultar su cuerpo en una casa donde no hay medicamentos o analgésicos que puedan aliviar el dolor; a cada dos por tres minutos su nariz o su boca desprende aquel líquido rojo y negro que pronto es limpiado por Justin, la piel de ella se ha tornado demasiado blanca que cualquiera podría decir que sufre de anemia y eso sin decir que sus labios ya se encuentran secos y rotos.
No es la Molly que vi la última vez con una sonrisa cálida en el rostro, con unas mejillas rosas sin necesitar relucirlas con maquillaje y con una compasión y cariño almirante que podía ver el lado bueno de cada persona.
Quisiera hacer algo por ella pero dudo que lo que conozco sobre las mordidas de hombres lobo y el rechazo del gen de ellos en la sangre de un humano pueda ayudar. No es que sea una principiante o Kilian nada más me haya enseñado lo básico, porque en realidad, yo conozco más de lo que pude haber aprendido en un año, pero en algunas cosas puedo decir que no las he experimentado para sentirme segura que mis conocimientos puedan servir de ayuda.
La puerta se abre y veo como Vernon es quien entra con un pequeño frasco que trae unas hierbas verdosas y negras, se detiene de pronto al ver que estoy aquí, su impresión es tan grande que abre la boca pero de ella no sale nada hasta que mira hacia la puerta y me doy cuenta que Caden está ahí. Y como si ambos hablaran solo con movimientos de cabeza y ojos, al final, Vernon de nuevo, me da una mirada y una sonrisa que se queda muy corta para hacerme entender que nada está yendo bien.
—Dime que encontraste un remedio. —Se levanta Justin de la silla.
—Justin, no tengo esperanzas... —lo interrumpe mi amigo.
— ¡Lo encontraste, sí o no!—dice molesto intentando no escuchar lo que dice Vernon.
—Sí... —Vernon se acerca a Molly.
Veo como aquel chico que me recibió de primero en la puerta trae una taza y una olla con agua caliente, la deja en el tocador y es cuando Vernon abre el frasco y deja ir unas hojas que hasta contienen semillas rojas, las vierte en el agua caliente y empieza a menearlas de un lado hacia otro por unos minutos hasta que pronto agarra la olla y vierte el agua en la taza, creando así una infusión de té.
—Ábrele la boca. —Le ordena Vernon.
Justin hace lo que le dice sin protestar, se acerca a Molly y le abre la mandíbula con fuerza para que Vernon deje caer el líquido en la boca, haciendo que pronto ella abra los ojos pero en vez de ver una mejoría, empieza a convulsionar, logrando que Justin se asuste y Vernon intente seguirle dando el té.
— ¡¿Qué le sucede?!—le grita Justin a Vernon.
— ¡Ábrele la boca!—le vuelve a ordenar Vernon a él.
— ¡No lo haré!—se niega— ¡No ves que esta convulsionado!
Es posible que sea una infusión de hojas de espino, flores de aquilea y goji; en una de las clases de Kilian, él me menciono que un té con esas hojas pueden llegar a aliviar la circulación de la sangre y el corazón de una víctima mordida por un hombre lobo que no ha conseguido poder adaptarse a los poderes que incluye la mordida; lo cual ese remedio sirve como un tónico para eliminar el dolor y potenciar a que la sangre se acople a las habilidades para que pueda convertirse en una mujer lobo.