El Secreto del Alfa

Capítulo 37: Eres una Alfa

Veo como Caden sale del baño con un humor típico de él cuando se entera que las cosas no están marchando al modo que desearía que fuesen; y no es de menos luego que el mismo Cian lo haya tenido que convencer de que me dejará ir a Colorado solo con él y Samay para poder descubrir sobre la mordida que obtuve, la cual sigue sin ocasionar ni un efecto en mí; sin dudarlo, está demasiado preocupado, nervioso y molesto para dejarme ir de esta forma sin llevar aunque sea otros hombres lobos que cubran mis espaldas pero aunque aprobará su idea, realmente no estoy muy convencida de que me sienta cómoda o segura al saber que esos hombres lobos pueden ser aliados de su abuelo a punto de que persigan solo con el fin de informarle al señor Cassius lo sucedido.

Además, es extraño decirlo, pero me siento segura al lado de Samay y Cian, eso sin añadir que quizás nos encontremos con Kilian, lo cual me emociona porque hace tiempo que no nos vemos y se perdió la comunicación constante que teníamos al momento de volver con Caden. Realmente esta situación me pone nerviosa, pero a la vez, emocionada; hay cosas que ya descubrí en donde ha valido la pena saberlas, pero, por otra parte, siento que ha sido el pase de entrada para que quién sepa mi verdad, es probable que pueda asesinarme, y no es que este exagerando o haciendo extrema las cosas, sino más bien, es la realidad de mi pasado.

Quisiera poder decir que mis padres no asesinaron a la esposa del señor Cassius y abuela de Caden, pero no quiero aproximar rápido la respuesta sin antes no descubrir la total verdad sobre cómo inició esto y si está no ha sido la razón principal por la que ambas manadas se odian, entonces, por el momento prefiero arraigarme por un lado antes de no descubrir lo que, en sí, sucedió. Además, pude ver con total seguridad como mis padres declararon no haber asesinado a la abuela de Caden, sé que no debería irme de una vez a su extremo por haber descubierto la sinceridad de sus palabras y en su mirada, como a su vez, por haber sido mis padres pero lo que sí me interesa de ello es saber cuál hubiera sido la razón por haber cometido tal delito, si asesinaron a la esposa del señor Cassius tuvo que haber tenido un propósito, porque no creo que por ser de distintas manadas hayan tomado una decisión como esa, como también, porque la diosa de la luna haya permitido que Caden y yo nos uniéramos como mate y alfa.

Sinceramente, sigo buscando respuesta y hasta no obtenerlas no sacare ni una conclusión ni mucho menos justificar los actos que hayan hecho ellos o el abuelo de Caden quien en sí, no debía de haber asesinado una manada entera. Sin embargo, espero obtener todo eso pronto, al menos antes que mi propio alfa y futuro esposo se entere.

—Vamos, tranquilízate. Solo será por dos días —le digo en el momento en que entra a la cama.

—No es eso, sé que Cian puede cuidarte y Samay ha sido una de las mejores guardianas y betas que tiene la manada, pero no quiero precipitarme a confiar en ello cuando… —se limita a seguir hablando.

— ¿Cuándo? —Intento que prosiga.

Veo como hace una mueca para acostarse en la cama y mirar hacia el techo; al verlo en esa postura sé que ya me está ocultando algo que no quiere que me entere, pero ahora ya no hay marcha atrás, por lo que al ser curiosa necesitare que me diga aquello que en sí, no termino por decirme.

—Caden, ¿qué estás escondiéndome? —Me giro para ponerme en frente de él.

Sus ojos celestes dejan de ver el techo para terminar por verme a mí, su boca se mueve formando una línea que marca esa inseguridad que tiene ahora mismo en decirme la verdad. Sin embargo, toma un enorme respiro que fue fácil escucharlo para luego soltar el aire por su boca casi dejando salir un silbido.

—Regresaron los assasins —mis ojos se engrandecen con esa noticia.

— ¿Qué? Pero, ¿por qué…? ¿Están cerca del bosque? —Se acaricia su cabello.

—Sí, he tenido que alertarle a mi padre sobre ello para que la manada pueda estar segura —suspira —, no tengo idea de cuantos son aún, pero si están acá es por alguna importante razón y no creo que se vayan hasta obtener lo que quieren. —Dice con un gruñido lleno de odio y fastidio.

— ¿Desde cuándo lo sabes? —Le pregunto.

—Ayer. —Responde. —Uno de los guerreros olfateo el olor de uno y también se encontraron huellas, sin embargo, me resultado extraño que estén dejando evidencia de sus pasos cuando ellos siempre han sido cautelosos para atacarnos. —Menciona mientras analiza el evento.

— ¿Hay algún plan? —Asiente.

—Mañana con una pequeña tropa iremos al noreste, necesito saber cuan cerca se encuentran de nosotros y también, conocer la finalidad de su visita al bosque. —Concluye.

Realmente no me gusta nada esa idea, sé que ahora Caden tiene la ventaja porque además de tener su manada cerca, conoce el bosque que ha sido siempre su hogar; sin embargo, no quiero que él y sus guerreros tengan una emboscada a punto de que les hagan daño y puedan hacerle cualquier cosa a su placer. Por supuesto, un hombre lobo es más fuerte cuando tiene a sus betas cerca, ya que uno solitario tiene la ventaja de ser atacado y asesinado con más rapidez, pero en sí, temo por él y más porque es un alfa y los alfas de por sí, son mucho más valiosos que un simple beta u omega.

Ahora entiendo mejor su preocupación, se supone que no nos llevará tiempo en salir del bosque cuando en menos de un día debemos de estar en Colorado, por lo que Cian ya debe de tener un plan sobre ello. Pero en sí, no quiero que tomemos cualquier riesgo, también debemos de ser cautelosos con ello porque la desventaja es que solo tengo a una beta como guardiana y por supuesto, a un druida que no tengo idea cuan fuerte y rápido es para atacar a más de un assasin en persona.




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