Capítulo 38: Entrenamiento

En sí, no debería sorprenderme en nada cuando imagine que en vez de ser un omega o beta, terminaría siendo un alfa cuando mis padres lo fueron, así que ser una, no ha sido de mi maravilla como lo fue para Kilian y Samay, quienes siguen sin comprender como ha sido posible que de humana ahora de repente sea una alfa si la mordida no te define por el lobo que te mordió sino por el tipo de destreza que tendrás en el mundo de los licántropos; quisiera estar tranquila al saber que herede otra cosa de mis padres lo cual me protege de cualquiera que puede hacerme daño, pero eso no suena tan simple como lo creí y más al saber que por el momento, al haber despertado mis poderes no sólo he comenzado a recuperar ciertos recuerdos sino que dentro de mí, existe un descontrol que apenas me estoy permitiendo dominar luego de haber sentido la forma en como ataque a Kilian y Samay como si hubiera sido un perro asustado que solo trató de defenderse al sentirse vulnerable por sus agresores.

No me gusto el plan que había formado Cian sobre cómo liberar mis habilidades, más cuando tuvo que decirles a Samay y Kilian que debían de atacarme para que mi instinto de supervivencia permitiera una forma de buscar cómo defenderme y que manera de hacerlo cuando el pánico de ser atacada por mis propios amigos hizo que terminará convirtiéndome en lobo, simplemente al haber sido mi primera vez todo fue confuso, es como si hubiera estado en el cuerpo de alguien más pero con un poder y fuerza extraordinaria. No negaré que me sentí potente y más cuando creí que había logrado detener aquello que me había causado daño, sin embargo, si Cian no me hubiera golpeado la cabeza es probable que aquel defensivo ataque terminara siendo uno ofensivo a punto de asesinar a Kilian o Samay, es absurdo decirlo cuando ellos tienen más experiencia y control con su lado licántropo, pero en sí, en mi ocasión al ser una alfa y no tener el control de mis impulsos, eso solo provocaría que mi instinto animal simplemente atacara a punto de asesinar como un depredador.

Realmente es estúpido decirlo pero fue la realidad del momento y aunque ahora, me siento destrozada y malhumorada por el equilibrio tanto humano como animal que estoy intentando manejar en mi cuerpo, no me queda de otra que seguirme controlando para evitar cometer un error del que después, pueda arrepentirme.

—Y, ¿ahora qué? —Pregunte mientras sigo teniendo espasmos por haberme convertido en lobo.

—Tenemos veinticuatro horas para entrenarte —agito mi cabeza a los lados.

— ¿Qué? —Digo asustada.

—No sólo tendrás que controlar tu lado licántropo por el momento, sino que también saberlo dominar y ocultar —Kilian le da una mirada extraña a Cian.

— ¿Ocultarlo? ¿Para qué? —Dice sin comprender. —Apenas ha descubierto sus poderes y ahora, quieres que los vuelva a reprimir. —Samay asintió dándole la razón a su primo.

—Hay que recordar dos cosas, primeramente ella está en una manada que la hace vulnerable —comienza a explicar Cian —, es cierto, es alfa. Pero hasta un alfa que suele ser inexperto en no poder manejar sus destrezas es presa fácil. —Suspiré al escuchar eso. —Añadiendo que, estará bajo el dominio de un clima que no es suyo, por tanto, sus poderes sobrenaturales estarán en desventaja. —Comenta.

— ¿Por qué? —Le pido nuevamente explicación de ello.

—Un ejemplo sencillo es este —se da la vuelta para verme —. Solo imagina la reacción que tiene la nieve ante el sol, ¿qué es lo que sucede? —Me pregunta.

—Se derrite. —Asiente.

—Exacto, eso es lo que sucede con tus poderes más ahora que apenas acaban de salir a luz. —Trago hondo al saber el camino al que va su explicación. —Tus habilidades son extraordinarias bajo el frío de la nieve, sin embargo, entre la calidez de un clima caluroso o tropical, es imposible que destaquen a su nivel adecuado. —Declaró. —Debes de recordar que la diferencia de un lobo salvaje con uno de invierno es diferente. —Asiento. —Y aunque intentes adaptar tus poderes a su clima, será complicado cuando aún ni siquiera dominas los tuyos. —Añade para poner más difícil mi situación.

Demonios, tengo que aclarar mi mente para poder entender los riesgos que estaré por pasar no sólo por si no controlo mi lado licántropo en frente de la manada de Caden, sino que también, comprender la desventaja en que me encuentro al ser presa fácil de lobos salvajes que tiene un mejor dominio de una selva tropical.

—Gemma, no quiero ser pesimista pero, te estarás arriesgando y exponiendo en frente de una manada de lobos peligrosos que si descubren la clase de lobo que eres, te asesinarán. —Sé la razón por la que lo dice Kilian.

Si supiera que ahora sé tantas cosas que antes desconocía, no dudo que él me estuviera haciendo advertencias de las que ya he tomado en cuenta que además de que peligra mi vida, estaré poniendo en riesgo también la suya porque se están involucrando conmigo en algo de lo que sí antes pensaba que no era tan problemático, ahora, si lo es.

—Lo sé. —Juego nerviosa con mis manos.

No obstante, aún ha quedado una conversación pendiente que necesito hablar con él y Samay, por supuesto, también Cian debería estar presente para que la conozca ya que de todas formas con el último ritual se pudo haber dado cuenta de mis memorias pasadas. Por otra parte, también porque necesito que Kilian me ayude con algo esencial que será encontrar mis colmillos para poder obtener nuevamente mis recuerdos.