—Pero ¿Por qué tienes que irte a dónde esa mujer Aitasis? —le reprochó su madre.
Aitasis se encontraba en el salón principal de Wallase House, sus padres se encontraban frente a ella en el sofá.
—Porque hace mucho que no la veo madre, no me puedo distanciar así de la familia—le explicó Aitasis
—Esa mujer no pertenece a nuestra familia
—Es la hermana de mi abuelo, eso la convierte en mi familia
Aitasis respiró hondo—Para mí si lo fue, espero que puedas respetar eso algún día
—Elizabeth—intervino su padre—Ya hemos hablado de esto millones de veces, no compliques las cosas—Elizabeth gruñó y Simon miró a Aitasis—Estoy de acuerdo en que te vayas princesa, una temporada en Escocia te haría bién, siempre me ha agradado tú tía ¿Le escribiste que ibas allá? ¿Te respondió?
—No es su tía—insistió su madre
—¡Basta ya Elizabeth! —le gritó su padre furioso
Aitasis la ignoró—Sí padre. Precisamente hoy recibí su carta
—Muy bién ¿Cuándo te vas?
—Mañana por la noche
Simon suspiró—No estoy de acuerdo, es mejor en la mañana
—Padre es mejor por la noche. Tardaré tres días en llegar y si viajo de noche podré llegar de mañana
Este se rascó la cabeza—No lo sé...
—No iré sola, Agnes irá conmigo
—¿Y crees que Agnes te va a proteger de los salteadores de caminos? Claro que no, viajarás de día Aitasis
—Padre por favor
—No hay discusión sobre eso hija
Aitasis suspiró, casi nunca se rebelaba ante sus padres, temía que si se enojaba demasiado podía explotar. Por eso siempre recurría a la actuación.
—Padre... Después de todo lo que me ha pasado que en parte ha sido culpa tuya ¿No crees que me merezco escoger como quiero viajar?
—¿Culpa mía hija?
A Aitasis se le llenaron los ojos de lágrimas—Me encerraron en un calabozo por tú culpa, eso me lo dijo el guardia ¿Yo te he pedido explicaciones? No. He sido buena hija
—Aitasis...
—He sido muy buena hija papá
Elizabeth lo miró—Si ya la dejaste ir, déjala viajar de noche. Después de todo tiene razón, a mí hija se le llevaron cómo una delincuente de aquí
Simon suspiró—Está bien. Viajarás de noche pero no sola
—Viajaré con Agnes
—Lo sé pero enviaré a un agente de Bow Street para que las proteja
Aitasis quería gritar pero se contuvo al pensar en algo.
—Está bien padre, me gustaría que sea el conde
Este entrecerró los ojos—¿Por qué?
—Él me ha protegido en muchas ocasiones ¿Cierto madre? —Ésta asintió—Y me siento cómoda con su compañía, los demás agentes me dan miedo
Su padre le tiró una mirada asesina—Aitasis te lo advierto, no puedes poner tus ojos en Uriel. Te lo prohíbo
—¿Por qué no? —Le dijo Elizabeth—A mí me gusta el conde
—A ti te gusta cualquier hombre con un título para Aitasis—le espetó su padre—Uriel es un don juan y no quiero que le rompa el corazón a mí hija
—Nada que una buena mujer no pueda arreglar
Aitasis le sonrió a su padre—No te preocupes padre, entre el conde y yo solo puede haber una sincera amistad
***
Uriel ayudó al cochero a subir el último equipaje de Aitasis y suspiró. Había estado pensando detenidamente el plan y no podía fallar, porque si fallaba las consecuencias iban a ser desastrosas para él... pero más para ella. Este vio como Aitasis se despedía de sus padres y Agnes hacía lo mismo.
Aitasis se acercó a él y este le dio la mano para ayudarla a subir y prosiguió a hacer lo mismo con Agnes.
Simon se acercó a él—Te las encargo a ambas
—Está bien
—Uriel con respecto al caso de la cazadora de marqueses...
—Ya sé que estoy fuera
—No estás fuera. Sólo tómate un descanso ¿De acuerdo?
Uriel asintió—Bién. Adiós Wallase—Uriel le sonrió a Elizabeth y subió al coche sentándose en frente de aquellas bellas-pero peligrosas-mujeres.
El coche se puso en marcha y Uriel le sonrió—¿Y bién? ¿En qué piensan?
—Tenemos que deshacernos de este cochero—le informó Aitasis
—Es un criado te tú familia—le recordó Agnes—le dirá a tú padre
—Puedo sobornarle—propuso Uriel
—No—le dijo Aitasis—viviríamos con la angustia de si algún día hablará, es mejor matarlo
—Voy a ignorar tú propuesta—le dijo Agnes—Porque sé que no lo dices en serio
Aitasis se echó a reír—Claro que no