El hombre ajustó la pistola.
Aitasis se dio cuenta que no estaba sólo, había otro junto a él.
Ésta miró el terreno. Se encontraba en un túnel angosto, con charcos de agua, a dos metros de distancia se encontraban sus adversarios, los cuales estaban armados-Al menos uno de ellos lo está-No tienen aspectos de ser guardias y por si fuera poco, la oscuridad del túnel sólo le permite ver la silueta de estos.
<<Agrégale a eso, el atuendo inadecuado que tienes ¡Joder!>> pensó mientras sonreía.
—¿Es un guardia? —Le preguntó el otro—¿Qué esperas para disparar?
—No es un guardia idiota, es una mujer—Ambos guardaron silencio—¿Eresme-Sama?
<<¿Eresme-Sama?>> Aitasis anotó ese nombre en su cabeza y sonó su garganta. Eran japoneses.
—Soy una enviada de Eresme-Sama
—¿Una enviada? —Preguntó el que tenía el arma—Eresme-sama no trabaja con mujeres
—¿Entonces cómo explicas que jable tú mismo idioma? —Le preguntó Aitasis. Ambos guardaron silencio —Escuchen necesito que confíen en mi ¿De acuerdo? El mensaje que traigo es muy importante. Eresme-sama quiere saber cómo fue que los capturaron ya que la misión de asesinas a St. John falló y en parte fue culpa de ustedes
El hombre que tenía el arma suspiró y la guardó —El Conde de Westhampton ya no está sólo, una mujer lo está apoyando y esta tiene conocimientos de artes marciales; decidimos abordarlos y fallamos.
—Me encargaré de esos dos —le dijo Aitasis —Tengo órdenes
—¿Nos vas a ayudar a escapar?
—Eresme-sama no lo cree conveniente aún. Es mejor que se queden aquí, vi como el conde entraba a Newgate
—Si nos quedamos aquí tardaremos más en eliminar a esos marqueses —dijo el otro hombre —Y no podremos vengar a Eresme-sama
<<Interesante>> pensó Aitasis.
—Yo la estoy ayudando infiltrándome en muchos círculos y enviándole información —le dijo Aitasis —Pero tenemos que ser muy cuidadosos, tenemos a Bow Street y a Scotland Yard pisándonos los talones
—¿Cómo es que conoce esta ruta?
Aitasis sonrió—No hay nada que yo no conozca, por eso ayudo a Eresme-sama. Quiero ayudarla en todo lo que pueda
—¿Tiene razones? ¿Acaso fue víctima de la "Justicia Inglesa" como Eresme-sama?
Aitasis quedó de piedra <<Joder...>>
—Yo... lo que tenga que ver conmigo no es asunto suyo, por lo pronto quédense aquí o de no... —Aitasis se interrumpió al escuchar voces —joder...
—¡Maldita sea! —Exclamó uno de los hombres —¡Corra! Dígale a Eresme-sama que esperaremos sus órdenes
—Yo vendré por ustedes —les prometió Aitasis y salió corriendo hasta el final del túnel, tumbó la puerta y escuchó unos disparos.
Esta se subió las faldas y corrió. En ese instante se detiene al escuchar un gatillo detrás ella.
—Coloque las manos en la cabeza
Aitasis abrió los ojos al escuchar la voz de su padre.
—Señorita coloque las manos en la cabeza—insistió su padre.
Aitasis suspiró y colocó las manos en su cabeza. Su padre avanzó unos pasos. —Dese la vuelta lentamente
Aitasis cerró los ojos <<Lo siento padre>> esta dio media vuelta y de una patada le quito el arma. Luego le dio otra patada en el rostro y este cayó; a continuación atrapó el arma en el aire y se la guardó. Aitasis se llevó una mano a los labios al ver a su padre inconsciente en el suelo.
—Lo siento —susurró y se fue corriendo.
***
<<Maldita sea>> pensó Uriel mientras se escondía tras una pared y escuchaba los guardias golpear a los prisioneros. Escuchó unos pasos que se acercaban y maldijo entre dientes.
—¿Quién está ahí? —escuchó la voz de Justin
Uriel suspiró pegaba su cabeza a la pared —Soy yo Justin
Este avanzó con paso firme y lo miró —¿Milord? ¿Qué hace aquí?
Uriel lo tomó por el brazo y lo escondió. —Justin—le susurró—Pase lo que pase tú no me has visto ¿De acuerdo?
—Pero milord ¿No se suponía que usted estaba en Escocia?
Uriel lo tomó por los hombros —¿Confías en mí?
Uriel había entrenado con ahínco a Justin y a Alex, sabía de antemano que iban a ser los mejores y no se equivocó.
—Si milord, pero...
—Estoy a esto de atrapar a la culpable. Confía en mí, necesito que me cubras Justin dudó un segundo—Está bien, salga por allá, yo lo cubriré