Daniel
Ya estamos en el techo del Pol-Art como lo pidió Jack, tenemos las maletas listos para largarnos de aquí y el señor Martin no se ha dado cuenta que nos han robado dos fórmulas, está muy ocupado con el ataque final. Espero que Jack pueda advertirles a los legendarios. Hemos llegado a las 8:20, como él dijo, pero no hay nadie aquí, ni él ni Ice King y eso me preocupa.
— ¿Y si nos tendió una emboscada? —Eden sigue sin confiar del todo en Jack, después de todo jamás se conocieron realmente.
— Dijo que no sería posible, lo arrestarían al confundirlo con nosotros —¿Dónde estás, Jack? Deberías estar aquí—. Le llamaré para saber qué pasa.
Puede que se haya atrasado, aunque no tendría sentido por lo bien organizado que está, esto no parece tener sentido. Lo llamo tres veces y no contesta ni una sola, entra directamente al buzón de voz. Algo debió de pasar, ni siquiera le llegan mis mensajes. ¿Por qué no está aquí? Debería estar aquí.
— Dan, tienes que ver esto —Eden me enseña su teléfono y veo porqué Jack no está por ningún lado—. Lo han arrestado —se arriesgó mucho, no quería que terminara así, debió haber sido un legendario y no un héroe independiente. Eden lee la publicación de facebook hecha a las prisas—. ”Es oficial, el misterioso enmascarado azul ha sido capturado por los legendarios, lo encontraron cargando dos cápsulas de un líquido misterioso, se desconoce su identidad”.
— Tenemos que ir por él, seguramente está en el complejo.
— Todavía hay tiempo, el ataque es mañana, si les dice todo lo dejarán ir o se volverá testigo protegido —Eden es un amor, pero cuando se trata de Jack no tiene nada de tacto, debería hablar de él sobre eso.
— ¿Y si lo torturan? Jack me lo había dicho, no podía unirse a ellos porque nosotros lo creamos.
Una enorme explosión nos sorprende a los dos, es como si un edificio entero hubiera estallado, y no es cualquier edificio. A lo lejos, el complejo de legendarios está iluminado como un árbol iluminado, algunas figuras muy pequeñas corren por ahí hacia todas direcciones, o se alejan del complejo o entran a toda velocidad a su interior.
— ¿Cuándo dijiste que era el ataque? —le pregunto alterado a Eden, quien también está sorprendido, claramente todo salió mal.
— Era mañana, juro que era mañana —¿nos habrán engañado a los dos? Yo sí lo creo—. Él… puede que me mintiera.
— Tenemos que rescatar a Jack.
— Dani, juro que no te mentí, papá dijo que mañana teníamos que refugiarnos porque llevaría a cabo el ataque.
— Pues ya lo hizo, deberíamos sacar a Jack.
— ¿Estás seguro? Todo está ardiendo en llamas y no sabemos en qué parte del complejo lo tienen.
— Lo averiguaremos después, vamos.
Ignoro sus advertencias y me voy corriendo al complejo, con cada paso luce peor el edificio, los paneles de vidrio de la fachada norte explotan con fuerza y los que están abajo los esquivan a toda velocidad, algunos lo logran y otros no tanto. Es horrible, yo no quería esto, solo quería que los legendarios abrieran los ojos y aprendieran lo que es la realidad. Ahora están ardiendo en llamas. Eden me alcanza cuando yo ya no puedo seguir, estoy sorprendido.
— ¿Qué es esto? —me sorprende que Eden esté tan conmocionado como yo, él estaba más comprometido en esto que yo—. Es horrible… incluso para mi padre.
— Hay que ver si la entrada sur está libre, el edifico va a colapsar pronto —le ordeno a Eden ayudarme a encontrar otra forma de entrar al edificio, tenemos que sacar a Jack.
— Al sur está el otro equipo, eso creo, ni siquiera sé si lo que me dijeron es cierto —a los dos nos han tomado por tontos, hacia mí es natural después de mis desastres.
— Al este, creo que he visto una rama por ahí.
Lo único bueno de este caos es que todos están preocupados por escapar o pelear contra su enemigo que los dos resultamos invisibles a la vista de los demás, nos dejan seguir con nuestro camino sin darse cuenta de que somos nosotros o que existimos siquiera. Saltamos el muro del jardín que le impide al resto ingresar a la fachada este, la más fea de las tres (solo es una capa de pintura gris), nos encontramos con una terraza bien adornada, se divertían bien.
Para nuestra suerte, a alguien se le olvidó cerrar la puerta y eso nos ayuda a entrar al complejo. Poco antes de echar a perder todo, alucinaba con entrar al complejo y visitarlo por completo, no solo tomar el tour que te llevan a dos salas con cuadros y una maqueta del edificio.
— ¿Alguna vez habías entrado aquí? —Eden se ve impresionado por el complejo, por dentro se ve de otro mundo, como si estuviéramos en el futuro.
— Sí, pero esto no es parte del recorrido.
Lo que creo que es el bar o cafetería es un lugar muy amplio con sillones, una barra con una gigantesca cantidad de tequila en los estantes con un techo con paneles llenos de relieves geométricos.
— Dan, deberías ver esto —al voltear hacia él me doy cuenta que también tienen una pizarra de corcho con cientas de notas pegadas con tachuelas, la mayoría son de avisos tontos como los horarios para lavar sus trajes, pertenencias de que legendarios olvidaron o anuncios muy importantes. Eden me da una nota morada cuyo mensaje es muy diferente a lo que esperaba—. Lee esto.