El Secreto del Mausoleo

Empieza la aventura

En el cementerio general de una ciudad de Antofagasta, una zona desértica con mar de Chile, había un mausoleo que estaba abandonado hacía décadas, todos conocían alguna leyenda sobre el lugar; que no había nadie enterrado porque los cuerpos dejados allí desaparecían; otros decían que el dueño, que fue un empresario que tuvo dinero a manos llenas, perdió a toda su familia en una peste traída por barcos a principios del siglo XX, que ya mayor, solo y cansado, se encerró en su interior y se dejó morir de hambre y sed; otros contaban que trajo un grupo de hechiceros del Perú, que una noche hicieron un hechizo para que su familia muerta volviera y se fueron a otro lado a rehacer su vida; o que simplemente entró un día para nunca más salir ni se le volvió a ver.

Seis amigos decidieron hacer una aventura especial de halloween antes que cada uno fuera a seguir su vida, y que los estudios o trabajo los separará, tal vez para siempre. Dos fueron novios desde los 15 años, Luis y Nury, pero por una infidelidad de él, un mes antes de su matrimonio todo termino, costó mucho convencerlos que fueran, eran los mayores con 25 años, ambos morenos. Luego venían las hermanas que perdieron a sus padres hacía unos meses atrás, la mayor de 23 años, Javiera también morena y Ester de 18, ojos y cabello café claro, piel como su hermana. Los últimos eran Gina y Mario, de 20 años ambos, eran los amigos que completaban el grupo, ella era la típico florerito de mesa, rubia de piel muy clara, le gustaba llamar la atención donde iban, el otro era un provocador, un pelirrojo que se reía de todos, gustaba de desafiar a todos a lo que fuera para demostrar que era el mejor de todos.

Esa noche todos se vistieron de negro, y lograron colarse sin que los vean los guardias del Campo Santo debido a los muros bajos que resguardan algunos sectores del lugar, les llamó la atención que la puerta estuviera abierta, normalmente había un grueso candado, por lo que no necesitaron el napoleón que llevaban, así que dejaron la herramienta en el suelo Sentados en un círculo en el piso del lugar esperaron hasta la medianoche, había una pintura extraña en el techo, con ángeles, y una cruz.

Cuando todos se aburrieron de esperar algo sobrenatural y se levantaron en silencio para irse, apareció una suave luz en una pared, como la silueta de una puerta, se acercaron con cuidado, vieron que la muralla ya no estaba, sobre el lugar unas le...        

Cuando todos se aburrieron de esperar algo sobrenatural y se levantaron en silencio para irse, apareció una suave luz en una pared, como la silueta de una puerta, se acercaron con cuidado, vieron que la muralla ya no estaba, sobre el lugar habían unas letras brillantes que aparecieron repentinamente: LOS QUE PASEN ESTA PUERTA ENCONTRARÁN SU DESTINO.

— ¿Cómo apareció algo así? — dijo Ester con temor.

— Es una advertencia de los fantasmas... buaaaaa... — trató de asustar a los demás Mario — debe ser algún efecto para ahuyentar a los intrusos.

— No creo que sea eso, quien supondría que alguien vendría aquí de noche —Nury trataba de mantenerse tranquila.

— Oí que esto conecta con el castillo que hay en Av. Argentina con Sucre — comentó Gina metiendo la cabeza para ver que había adelanto del túnel que se veía.

— ¿Tan lejos? — replicó su hermana asustada.

— ¿Son gallinas? Es solo un simple túnel, sigamos — dijo el valentón del grupo, a pesar de todas sus reticencias  de los demás también entraron con él, apenas habían dado algunos pasos, el muro a sus espaldas volvió a aparecer, ya no había vuelta atrás.

La más joven se devolvió, y golpeó desesperada con sus puños, pero nada ocurrió.

— Deja de ser tan cobarde, si no fuera por ti los papás estarían vivos — le dijo Javiera enojada a Ester.

— Es que tengo miedo — miró su celular — no tengo señal, si no logramos salir moriremos en este lugar — terminó sollozando.

— Ni pareces mi hermana, no me avergüences más, vamos.

El grupo caminó tomados de las manos, usaban los celulares para romper algo de la oscuridad a su alrededor, luego de horas a todos se les eriza la piel al sentir una suave melodía de un violín.

— Escuche que el fantasma de un músico toca en uno de los balcones de la casona del centro que era también del dueño del Mausoleo — dijo la hermana mayor — qué anuncia desgracias a quienes lo escuchan.

— O sea que un espectro toca para nosotros... ¿Y que nos pasará...? Nos llevará el cuco al infierno....jajajaja — insistió en su actitud Mario.

En ese momento sintieron un roce en varias partes tras ellos, de pronto una sombra gigante pasó y se llevó al provocador, quien gritó aterrado, hasta que el sonido quedó cortado bruscamente, todos quedaron como piedra en el silencio que siguió.

— Esto no está pasando, es una pesadilla — sollozaba Ester mientras se cubría la cabeza y se ponía en posición fetal afirmada a la pared.

— Tenemos que seguir, si nos quedamos quietos nos puede pasar lo mismo — ordenó Luis, quien al ser el único varón que quedaba sentía que debía proteger a sus amigas.

— ¿Y qué fue lo que le pasó? — preguntó Javiera, por fin nerviosa, solo el silencio les respondió.

Se volvieron a mover, tomados de las manos, unos kilómetros más allá, una sombra pasó sobre sus cabezas. Todos se agacharon y se cubrieron sin gritos. Al no sentir más ruidos ni ver nada más extraño decidieron seguir, en una vuelta del lugar vieron a su amigo tirado en el suelo, Luis corrió a ayudarlo, pero lo soltó horrorizado, el caído tiene los ojos abiertos, y una expresión de terror en su rostro, se notaba que quiso defenderse, pero su atacante fue más fuerte, tenía dos grandes orificios en la yugular, estaba pálido, parecía que toda su sangre se había ido a su cabello.



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En el texto hay: esperanza, aventura, muerte

Editado: 02.06.2020

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