Alianza con el enemigo

- Violeta -

El sonido de mi celular me despierta lentamente, a veces me pregunto en qué estaba pensando cuando decidí poner la alarma a esa hora, pero después de todo tiene muchas ventajas así que planeo continuar con ese hábito. Me levanto de la cama con tranquilidad y me dirijo al baño para ducharme, después de unos 15 minutos salgo de la regadera y me dirijo al armario para buscar que ponerme. No entiendo porque siempre término regando toda mi ropa por la habitación si se supone que la tengo acomodada, al menos ahora no me es tan difícil volverla a arreglar.

Al fin decido vestirme con unos jeans de color azul claro junto a una blusa blanca de tirantes que se cruzan por delante, unos botines cortos del mismo color y una chaqueta coral mate que resalta el color de mi cabello completamente lacio. Pinto mis labios de un tono sandía que aclara el color de mis ojos viéndose de un color verde agua.

Después de desayunar con mi familia me dirijo a la escuela con calma ya que apenas son las 7:15 y tengo más del tiempo necesario para llegar. Unas cuadras antes de llegar a la escuela me encuentro con Brisa que está muy concentrada escuchando música. Sin que se de cuenta me acercó a ella por detrás y le brinco encima como un koala aferrándose a un tronco.

- ¡¡Aaaaaahhhhh!! - grita aterrada dejando caer su celular - ¡Pero serás perra! Más te vale que mi teléfono funcione porque si no te juro que te entierro viva, te desentierro a los tres días, vendo tu carne putrefacta como alimento para buitres y con el dinero que gane me comprare un nuevo teléfono -

- Ay pero que sádica, si solo fue un sustito - rezongo mientras me bajo de su espalda

- Un sustito - la escucho balbucear mientras revisa su celular que por suerte para mi no le paso nada - bueno y ¿A qué se debe tanta alegría de tu parte? -

- Ayer estuve con Jared - respondo con una sonrisa recordando todo lo que pasó en el parque

- No puede ser... ¡Ya te lo cogiste! Que emoción - grita dando brinquitos

- ¡Brisa, callate por dios! No, me lo cogí - aclaro en voz baja

- Ah, entonces qué pasó - habla con desilusión

Mientras seguimos caminando hacia la escuela le cuento todo lo que pasó entre Jared y la zorra que tenemos por consejera escolar. Brisa no deja de sorprenderse con cada detalle que le cuento y la verdad no la culpo, a mi también me cuesta creer que alguien sea capaz de culpar a su novio de secuestro y violación solo para que sus padres no la reprendan. Y lo peor es que todavía tiene el descaro de coquetearle.

¿A esa que le pasa?

Cuando vamos recorriendo el pasillo que nos lleva a nuestro salón nos encontramos nada más y nada menos a la muñeca desaparecida del museo de los Warren. Nuestras miradas se cruzan por un momento pero de inmediato trato de ignorarla cuando pasa por mi lado, sin embargo ella no parece querer hacer lo mismo.

- ¿Porque siempre te apareces cuando estoy con Jared? - cuestiona tajante sujetándome con fuerza del brazo

Su pregunta me descoloca al instante pero trato de parecer tranquila mientras pienso en algo inteligente que responder.

- ¿Porque siempre estás con él cuando yo aparezco? - tal vez no fue lo más inteligente que pude haber dicho, pero no se me ocurrió nada mejor

- ¿Qué? - La famosa psicóloga me mira confundida

¡Será posible que tenga el cerebro tan seco! Solo repetir la misma pregunta pero en diferente orden ¿que tan difícil es comprender eso?

- Lo que digo es que su vida no es mi problema - le hago saber zafandome de su agarre - si me he topado con ustedes es simple coincidencia y no creo que tenga derecho a reclamarme por algo que yo no controlo -

- Coincidencia o no... No quiero que te acerques a Jared - exige molesta

- ¿Y cómo espera que haga eso? Le recuerdo que él es mi profesor y mi asiento queda justo frente a él ¿Como se supone que va a darme clases si no puedo estar cerca? - le digo con una sonrisa retadora

- No te hagas la lista conmigo. No te atrevas a intervenir entre Jared y yo si no quieres que haga que te expulsen - me amenaza furiosa volviéndome a sujetar pero esta vez del cuello de la chaqueta

- ¡Lo mismo le digo yo a usted! - hablo sin pensar, pero de inmediato me arrepiento por lo que intento componer mis palabras - no intervenga en mis estudios ni en mi vida si no quiere perder su empleo -

Dicho eso, me suelto de su agarre manoteando su brazo con fuerza y sigo mi camino ignorándola por completo. Traté lo más que pude de estar tranquila y no demostrar la rabia que me provoca su actitud, pero por dentro estoy que hecho humo. Brisa parece notarlo porque me lleva al baño con el pretexto de retocarse el maquillaje pero yo sé que es para que yo pueda sacar todo el coraje que tengo guardado. Y eso es justo lo que hago.

- ¡Maldita zorra! - grito al momento de de cerrar la puerta de los baños - cómo se atreve a reclamar algún derecho sobre Jared después de lo que le hizo, que ganas de romperle la cara -

- Lila, tranquilizante - habla Brisa

- ¡No me pidas que me tranquilice, no quiero tranquilizarme, cómo voy a tranquilizarme si la muy estúpida se empeña en reconquistar a Jared! Él está conmigo, es MI NOVIO pero ni siquiera puedo defender mi lugar porque también soy su alumna de 16 años y si la desgraciada de Anabel se llegara a enterar nos acaba... ¡¡Aaaaaahhhh!! -

Empiezo a dar vueltas por todo el baño, me siento como león enjaulado. No puedo con esto estoy que exploto, necesito golpear algo. Que alguien me preste su cara.

- Violeta... Violeta por favor cálmate - me dice sujetándome de los brazos llamando mi atención - tienes razón tal vez no puedas gritar a los cuatro vientos que Jared te pertenece, pero no necesitas hacer eso para proteger su relación. Él te ama, esa tipa por muy su novia que haya sido en el pasado perdió toda oportunidad con él, su corazón ahora te pertenece a ti -