Veinticuatro horas

- Violeta -

Te espero en mi departamento a las 8:00 am

Eso es lo que decía el último mensaje que Jared me mando ayer por la noche, según él, tiene planeado todo un itinerario para pasar el día juntos. Yo pedí permiso a mis padres, obviamente no les dije que saldría con mi profesor, más bien, me excusé diciendo que estaría todo el día con Tara y Brisa y me quedaría a dormir en casa de Tara. Ahora son las 7 de la mañana, después de tomar un baño empiezo a alistarme, no sé muy bien que vamos a hacer hoy, así que opto por vestirme casual. Al salir de la habitación, me encamino a la puerta, en el camino no me encuentro con nadie, ya que es sábado y todos duermen un poco más que entre semana. Mientras voy caminando percibo la calidez del día, aún cuando todavía es temprano, noto que el cielo ya está despejado y el sol está tomando fuerza, claramente hoy será un día caluroso.

Ya en el edificio me encamino al elevador. Mientras el elevador sube hasta el piso 14, me entretengo pensando en todo lo que ha pasado desde aquel día en el que vine a hacer una tregua con mi maestro, quien diría que terminaríamos siendo novios. Si alguien me hubiera dicho que al final del semestre estaría enamorada de mi profesor, lo habría golpeado con un palo, aún así no me arrepiento de nada, yo lo amo y él me ama, qué más puedo pedir.

"¿Ser mayor de edad para poder salir con él sin mentir ni esconderte?"

Sí, tal vez eso completaría mi felicidad, no voy a negar que el ser una relación prohibida la hace aún más excitante, pero también sé que las mentiras tienen fecha de caducidad y entre más tiempo dure, más graves son las consecuencias. No quiero ni imaginar lo que pasaría si, su familia, la mía o la escuela se entera de lo nuestro.

El campaneo del elevador, avisando que ya llegué al piso indicado, me saca de mis pensamientos y mientras salgo, me obligo a dejar todo mis pensamientos negativos a un lado, al menos por hoy, ya después dejaré que mi conciencia me torture con el tema. Toco la puerta con cierto nerviosismo, lo cual es raro, porque no es la primera vez que estoy aquí, pero aún así no puedo evitarlo. Dentro del departamento escucho los pasos de Jared dirigiéndose a la puerta, y a los pocos segundos, esta se abre, dejándome ver a mi novio.

- Hola hermosa, llegas justo a tiempo - me saluda dándome un beso en los labios

- Buenos días guapo - le digo con tono coqueto, para luego adentrarme al departamento

Y no miento si está realmente guapo, de hecho está vestido con algo de formalidad, trae puesto una camisa azul cielo, pantalón de vestir color caramelo y zapatos café oscuro. De hecho, cualquiera diría que va a la escuela.

- Bueno, la ocasión lo amerita - comenta cerrando la puerta - y ahora es tiempo de que tú, también te pongas más guapa de lo que ya estas -

- ¿Que, osea como?... ¿No estoy bien vestida? - pregunto confundida e inquieta a la vez, ya me estoy arrepintiendo de haber elegido esta ropa

- No te lo tomes a mal, tú te ves perfecta con cualquier casa que uses - me dice mientras rodea mi cintura con sus brazos - pero estoy seguro de que, cuando veas los lugares a los que pienso llevarte, vas a querer verte acorde a lo que te rodea -

- ¿Ah sí? ¿Y cuales son esos lugares, planeas llevarme a ver a la reina? - pregunto bromista, pero a la vez intentando sacarle algo de información

- No señorita, ni crea que se lo voy a decir, lo sabrás cuando lo veas, por ahora sube a cambiarte para que podamos salir - me dice dirigiéndome a las escaleras

- ¿Ah, pero es que va en serio lo del cambio de ropa? porque yo no traigo más que una pijama en mi mochila y no creo que sea muy apta para cualquier lugar fuera de casa - aclaro preocupada

- Pierde cuidado, que ya me encargué de eso - me dice deteniéndose frente a una puerta, que imagino es su cuarto - en la cama encontraras todo lo necesario para cambiarte, te espero en la sala -

Y sin más, se da la vuelta volviendo a bajar las escaleras hasta que lo pierdo de vista. Con curiosidad entro a la habitación y me encuentro con una decoración típica de Jared, las paredes son de color crema, el armario es de madera negra, al igual que todos los demás muebles y la cama esta decorada con un edredón rojo y almohadas con fundas negras y rojas. Todo está perfectamente acomodado, no me sorprendería que los cajones tengan etiquetas que digan "boxers" "calcetines" y "corbatas" y que estén ordenados por color, aunque eso sería raro.

Aun con todos esos pensamientos, lo que roba totalmente mi atención, son las cosas que están en la cama. Se trata de un vestido verde agua, tiene mangas casquillo de encaje, corpiño ajustado hasta la cintura baja y de escote recto. La falda es ligeramente amplia con cola de pato. También hay varios accesorios, un cinturón con cristales plateados, una gargantilla también plateada, con un pequeño diamante verde agua en el centro y aretes del mismo material en forma de gota. A un lado hay una cartera plateada con cadena larga y zapatos con poca plataforma, que son verde agua, pero con detalles plateados.

Sin pensarlo, empiezo a desvestirse, cuando estoy en ropa interior mi cerebro hace corto circuito y me recuerda que estoy semi desnuda en el cuarto de un hombre. Sé que Jared no va a entrar sabiendo que me estoy cambiando de ropa, pero eso no elimina los nervios que esto me provoca. Me dirijo al espejo de cuerpo entero con el vestido en mano, preguntándome qué pasaría si Jared entrará en estos momentos al cuarto y sin que pueda evitarlo, en mi mente empiezan a llegar todo tipo de imágenes no aptas para menores de 18, lo que provoca que empiece a ruborizarme.

- ¿Ya estás lista? - la voz de Jared tras la puerta me saca de mis pensamientos lujuriosos

- Eh, yo... ya casi... solo dame 5 minutos - respondo nerviosa tratando de cubrirme con el vestido