El secreto prohibido, renace

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˚· Aelis·˚

esa noche, con la gran luna llena iluminando el cielo oscuro se dio inicio a la fiesta para el rey.

importantes imágenes políticas estaban presentes para felicitar y brindar regalos al rey quien se encontraba sentado a mi lado, aunque algunas damas o reinas conversaban un poco conmigo, ya que mi esposo buscaba la forma de ser el centro de atención.

solamente que no pude evitar notar a lady alena y afirmar lo que mis damas de compañía me habían advertido, vestía un vestido azul celeste con plateado. era lindo, pero. hubiera sido idéntico al mío. ahora estoy en deuda con mis damas.

-qué piensas regalarme mi reina_ lo miré_ ni siquiera me ha felicitado_ sonreí

-no creo que realmente sea importante en este momento mi felicitación mi rey

-por favor, es lareina. cómo no podría ser importante

-las doncellas, reyes y emperador se han acercado a felicitarlo. creo que es suficiente

-mi reina

-majestad_ la miramos acercarse a nosotros haciendo una pequeña reverencia hacia mi_ reina aelis, me gustaría conversar con usted

-claro_ me levante de mi trono, mire a mi esposo_ permiso mi rey_ me aleje con la condesa al salón donde estaban todos los invitados

nos alejamos lo suficiente del nivel de los tronos hasta donde pudiéramos hablar con más calma, la condesa Borena Sigurdsson es una de las más fieles socias al reino. la casa de Daquigia, es una de las más importantes entre los condes, mantengo una relación saludable con la condesa. podría decirse nos confiamos ciertos asuntos.

-al parecer los rumores fueron reales

- ¿rumores? _me miro sonriendo agitando su abanico rosado

-sí, lady alena afirmaba que usted esta celosa por ser el nuevo amor del rey, y que esta noche usaría un vestido similar al de ella. pero en cuanto usted entro junto al rey todos ahora ven a lady alena como una mentirosa_ sonreí

-ahora veo que tenían razón

-disculpe majestad

-esto más bien es obra de mis damas. desconocía completamente las intenciones de lady alena

-dios, majestad_ sonrió_ algunas veces desearía tener la misma paciencia que usted posee. hay días que no quisiera levantarme de mi cama

-las obligaciones no descansan condesa_ sonreí

-por cierto, majestad, puedo saber que le ha dado al rey

-todavía nada condesa. todos los nobles invitados ya le han entregado regalos de sus tierras, aunque realmente no creo que le sea importante que la reina le entregue un presente

-disculpe que lo pregunte majestad, pero, al parecer la relación con el rey no está yendo nada bien

-el rey tiene en su poder a lady alena_ sonrió divertida cerrando su abanico

-porque parece tan tranquila majestad, se han conocido a reinas que pueden romper en llanto por pensar que  su esposo la engaña y algunas veces puede divorciarse para darle la corona a su amante_ sonreí convencida

-no me preocupo, ya que. si el rey desea divorciarse de mí. perderá el reino junto a todo lo que posee ahora. la familia largus es quien ha estado en el trono del reino_ se rio en bajo agitando de nuevo su abanico.

-majestad_ mire a una de mis damas de compañía_ el emperador y la emperatriz de Nutotish han llegado

-gracias rózala_ hizo una pequeña reverencia_ disculpe condesa, tengo que dejarla

-no se preocupe majestad_ me aleje de ella.

una sonrisa se marcó en mi rostro, cuando finalmente pude verlos a la distancia me sentí feliz en verlo. mi amor prohibido, me acerque más atrayendo su mirada a mí.

su fría mirada de fijo en mi sonriendo de una manera tierna. pareciera que el salón y las dulces melodías sonar, solamente quedábamos nosotros dos solos, aunque nuestras coronas signifiquen la responsabilidad de nuestros pueblos, nuestro amor es prohibido.

quise acercarme, poder saludarlo. pero los caballeros de mi esposo me impidieron continuar.

-majestad, reina aelis. el rey desea verla_ me desanime

-claro_ camine junto a ellos mirando una última vez al emperador quien también me seguía con la mirada.

Aleksanteri Cadfan es el emperador de una de las naciones más ricas de todas las demás naciones. aún más

poderoso que mi reino, siempre ha sido escuchado las victorias conseguidas a nombre de su propia espada a igual que las alianzas que ha firmado en paz.

la primera vez que conocí al tan poderoso emperador aleksanteri fue en la ceremonia de año nuevo, mi esposo

estúpidamente quería arruinar las cosas presumiendo riquezas que no teníamos. solamente que haber hablado en privado con el emperador para declarar nuestra paz. tenía que evitar de toda manera una guerra con el imperio. fue aceptada al saber que yo era la auténtica heredera del reino.

nuestra relación política fue pacifica, las negociaciones que teníamos prosperaban en resultados positivos para las dos tierras. pero, no pude controlar que era relación política fuera tomando más peso entre nosotros. dejando de lado llamarnos por reina o emperador y llamarnos por nuestros nombres. la confianza de poder tutearnos.

pero esta línea fue demasiado lejos al permitirme amarlo cuando es el emperador de la nación más poderosa y ser un hombre casado, me sentía totalmente culpable no solamente conmigo misma, sino con mi reino. sentí que lo estaba traicionando.

haber sido invitados a la bienvenida del primer primogénito del emperador me destrozo, quería llorar, quería salir corriendo al barco y regresar al reino. lo único que pude hacer fue felicitarlo. sin embargo, no se dio por vencido. atrevidamente declaro amarme, explicarme que ese bebe era producto de la pasión que hubo de la emperatriz con su amante. y… haberme besado.

desde aquella noche, hemos cometido el peor pecado de la sociedad política entre naciones. la peor traición para las dos coronas, ser la amante secreta del emperador y el de la reina de la familia largus. pero no puedo sentir arrepentimiento alguno, solamente con aleksanteri me he sentido una mujer amada. una verdadera mujer, no la reina.




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