El secreto prohibido, renace

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˚· Aelis·˚

Mire a aleksanteri quien también me miraba fijamente queriéndome decir demasiadas cosas que su voz no proclamaba ni una, solamente gire la mirada para seguir mi camino

- de que estaban hablando lord zoil y tu

- no creo que sea de su interés emperador, cualquier asunto que tenga que tratar con algunas imágenes diplomáticas como otras personas no es importante tener que comentárselo

- porque ahora me rechazas aelis. Es porque lady maudilia viene conmigo

- porque tendría que tomar importancia a los asuntos que este atravesando con su concubina emperador

- aelis_ se acercó tomándome del ante brazo haciéndome verlo_ mi reina, créeme que realmente lady maudilia no es mi concubina, solamente posee el nombre, sin embargo, me niego totalmente a mantener una relación secreta con ella como al vivo con usted

- le pediré emperador que deje de mentirme, que deje de burlarse de la reina de dretasan

- crees que mis sentimientos por ti son falsos. Para nada aelis, realmente te amo_ desvié la mirada a las demás ventanas que nos estarían observando y no tenía que arriesgar la máxima sociedad que tenemos con el imperio_ vamos_ me hizo caminar tomada de su brazo

- si realmente no la amas, entonces porque la has aceptado como tu concubina

- porque no tenía otra forma de poder divorciarme de milena, el sacerdote no me permitiría el divorcio si no tenía una concubina. Pero, cuando firma el documento de divorcio con la emperatriz podre tener la bendición del sacerdote en poder volver a casarme

- con lady maudilia _negó

- contigo mi reina_ me impacte, realmente aún sigue sintiendo sentimientos hacia mí_ el hecho de que haya aceptado a lady maudilia no implica que realmente tenga que comportarme como un amante, solamente la existencia de ese contrato servirá hasta que logre divorciarme de milena y poder casarme contigo

- por favor aleksanteri, te lo pido. Detente

- no aelis, como me pides que me detenga cuando saber perfectamente los sentimientos que siento hacia ti. No me hagas sufrir más con tu indiferencia y distanciamiento. Amar a una maravillosa mujer y mantenerse alejado de ella es lo más doloroso

- emperador

- te lo pido aelis, mi reina. Cuando lleve a cabo mi divorcio te pediré que aceptas casarme contigo nuevamente, que en tu vientre este creciendo el feto de nuestro hijo, del heredero de dos coronas importantes como el imperio de Nutotish y la corona de Dretasan. Asique majestad, le pediré que me entregue otra oportunidad. Que me permita volver a estar junto a usted, porque realmente la amo

- aleksanteri_ lo mire fijamente, deseaba poder besarlo y decirle que también lo amo. pero su voz nos detuvo haciéndonos verla

- emperador, magnifico lugar en que vine a encontrarlo_ se acercó tomando su brazo que realmente me molesto, aunque lo oculte de que lady maudilia

- veo que ahora tiene asuntos que resolver emperador_ hice una pequeña reverencia_ con su permiso

- a… no, si majestad_ seguí mi camino de regreso al reino, realmente me destrozaba aún más verlo acompañado de aquella mujer cuando la única mujer que debería tomarlo del brazo, hablar con suma confianza seria yo. Pero tengo que ser realista, soy reina de dretasan. Este reino depende de mí y si tengo que arriesgar el amor que siento hacia aleksanteri así lo tendré que hacer.

Esa noche estaba en mi recamara dispuesta a descansar, poder liberar de mi mente todos los conflictos sentimentales que me he hecho desde hace años, pero antes de poder recostarme en la cama pude escuchar pequeños golpes en mi ventana que me hicieron ver al canario de plumaje dorado mirándome. Traía consigo un mensaje de aleksanteri. Lo deje pasar quien se posó en mi almohada, me acerque tomando la nota de su patita para poder leerla.

/ mi reina, si me pudiera cumplir mi deseo egoísta de poder vestirnos de las mismas sedas en la presentación del hijo del rey. Si me hiciera posible/

Deje escapar un suspiro bajo, acaso ha perdido la cabeza en pedirme tal barbaridad. Si nos vestimos de la misma forma todos sospecharan de nosotros ya que como los matrimonios diplomáticos deben vestir de las idénticas sedas por ser un matrimonio. En cambio, si concordamos aleksanteri y yo en vestir las mismas sedas todos los nobles sospecharan de nosotros y causaran rumores de los cuales traerán severas consecuencias para ambas naciones.

Me acerque a mi mesa para anotar en otra pequeña nota con la tinta negra de la pluma.

/olvídelo su majestad, puede hacerlo con lady maudilia, pero por el bien de las dos naciones es mejor que mantengamos nuestro secreto aun como ahora/

Me acerque al canario de plumaje dorado para atarlo a su patita, lo tome entre mi dedo para llevarlo a mi ventana y dejar que volase hasta la habitación donde ahora debería descansar aleksanteri, aunque realmente desearía poder finalmente exclamar frente a los nobles como las naciones entras que aleksanteri es el hombre del cual estoy perdidamente enamorada debo como reina tener en cuenta todos los resultados que traerían mis acciones, sobre todo los resultados negativos que las dos naciones presentaran ante tal desfachatez de parte de los dos aunque sea tan grande el amor que nos tengamos es más preferible mantenerlo en secreto.

El día siguiente a tan solo unas horas de que la fiesta de bienvenida para el hijo del rey diera inicio me encontraba en la sala reunida con las importantes cabezas de las naciones para continuar nuestras sociedades. Aleksanteri se mantuvo sentado a mi lado mirándome seriamente cuando realmente sé que esa mirada era para buscar mi atención y poder hablar. Después de haber finalizado la reunión todos los nobles salieron para comenzar a prepararse para esta noche, pero el último fue aleksanteri. Regrese a mi trono para verlo quien seguía manteniéndose sentado.




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