·̇·̣̇̇·̣̣̇·̣̇̇·̇ • •୨୧┈┈ capítulo 56 ┈┈୨୧• • ·̇·̣̇̇·̣̣̇·̣̇̇·̇

˚· ༊ Aelis ༊·˚

Solo pude ver salir al mensajero fuera del salón, aunque mi mirada se dirigió a aleksanteri con cierto pesar en mi alma. En mi vida pasada habríamos estado juntos, celebrando la llegada de nuestro futuro heredero. Sin embargo, esta nueva vida. Mi reencarnación ha sido solo el comienzo de una perdida, aleksanteri ahora solo me vera como la esposa de paloto cuando el sumo sacerdote así lo indique. Sera la sexta princesa de nutotish cuando me case con paloto. Aunque del mismo modo mi alma ha de lamentar el pesar de haber perdido a a quien creía el amor de mi vida no quiero herir a paloto con mas mentiras. Tengo que sincerarme con él, tengo que decirle quien realmente es la doncella con quien esta apunto de casarse.

Esa noche en mi habitación asignada ahora como futura esposa de un príncipe imperial. Viendo una cajita musical que me habían dejado las esclavas como regalo por mi futura boda. Viendo la pequeña bailarina de cerámica girar conforme las tenues melodías se escuchaban invadiendo la habitación. Al terminarse solo acerque mis manos girando aquella llave que volvía a darle cuerda a la cajita musical haciendo bailar nuevamente a la bailarina, mi mente divagaba hacia muchas personas; mis padres, paloto, la emperatriz madre, sira, rozala… a tantas personas que ahora estimo me lamento por tener que engañarla usando un estatus que no corresponde sobre todo haber engañado el sincero corazón de paloto quien aun conociéndome como esclava me acepto.

Estar tan centrada en mis pensamiento un pequeño impacto aparece en mi al ver como una mano cerro la cajita musical haciéndome ver a paloto a mi lado aun vistiendo su uniforme imperial, no portaba su armadura como era siempre como general del ejercito imperial.

-sucede algo ael, te veo distraída en tus pensamientos_ desvió la mirada

-no es nada paloto_ suavemente toma mi mentón haciéndome verlo

-es por el asunto de la boda_ no podía responder, mi alma aun se sentía con un terrible pesar_ no tienes nada de que preocuparte, yo me hare cargo de ello con ayuda de mis hermanos lawka y merovech. Sera una digna boda para nosotros ael, digna para una futura princesa_ “futura princesa” pensé si solo supieras que ya soy princesa_ no temas mi futura esposa, te amare y te protegeré con mi vida. Ahora te dejare descansar_ se acerco besando mi frente para alejarse, lo mire sintiendo como el peso caya en mi

-paloto, espera_ me levante tomándolo de la mano haciéndolo verme

-que sucede ael

-es que… yo tengo que decirte la verdad_ me mira dudando

-¿Cuál verdad?

-es que yo… _su mirada parece dudar, pero no sospechar. Aunque nuestras miradas fijas pareciera que se formase un terrible nudo en mi garganta que me impedía hablar, un temblor en mis manos e inconscientemente comenzara a parpadear repetidas veces evitando llorar aun mas al tomar mis manos

-que sucede ael. Confía en mi, en tu futuro esposo_ sonrió amablemente que fue como si la espada con la que renchen me apuñalo me habría vuelto a atravesar

-yo… te amo paloto y te prometo ser una esposa… leal y digna de ti_ mentí, cobardemente sigo lastimando sus sentimientos con mis falsas palabras. Paloto, por el contrario se acerco tomándome de la cintura y mi cabeza con su gran mano besando mi frente que podía sentir el amor y devoción con la cual lo hacia

-mi amor, ael. No sabes lo feliz que estoy de escucharte decir ello_ unió su frente con la mía manteniendo los ojos cerrados mientras deslizaba cuidadosamente sus dedos por mis cabellos_ desde niño, ante los rechazos de mi madre envidiaba a aleksanteri, lawka y merovech por tener el amor que yo jamás tuve. Cuando me abandono mi madre y la emperatriz madre me acogió en sus brazos como si fuese uno mas de sus hijos me jure a mi mismo no solo serle leal a la sangre legitima imperial. A mis hermanos singh, sino que también buscar aquella mujer, aquella alma pura y buena que me brindase no solo el amor de una familia. Sino la compañía, el apoyo incondicional. El que desaparezca de mi vida el frio de la soldad con el calor de su amor, esa mujer eres tu ael_ me mira sonriendo_ tu eres la mujer que no solo quiero esposar, amar y respetar toda mi vida. Sino que eres con la que quiero tener a mi familia, poder darle a nuestros futuros hijos el amor de un padre que jamás tuve y aun mas de una madre tan maravillosa como tu_ acaricio mi mejilla con ternura, aunque sus palabras eran como miles de pinchos contra mi corazón, haciéndome sentía culpable por ocultarle mis orígenes y mi real estatus. Solo oculte tu rostro en su torso dejando que el calor de sus brazos y el amor de las caricias en mi cabellos me reconfortaran aunque la culpabilidad que siento me es aun mas grande.

TIEMPO DESPUES

Pareciera que ayer fuese el día en que anunciamos a aleksanteri nuestro matrimonio, ahora solo faltarían unos días para que se llevase a cabo. Sastres de otras naciones confeccionaron mi vestido siendo elegante y perfecto, aunque mi rostro solo mostrase una preocupación y dolor por pensar en el dolor que causare en paloto cuando revele mi verdadera identidad.

Caminando por los pasillos del imperio, los grandes ventanales dejando entrar los rayos del sol con las persianas de terciopelo rojo atado con finos toques de encaje dorado. Miraba las pinturas de los anteriores emperadores como miembros imperiales. Aunque me detuve en una de las pinturas notando a una mujer hermosa, parecía ser joven. Su piel delicada aun siendo las pinceladas perfectamente cuidadas por el artista pareciera que del mismo modo estaba plasmando en esta obra las lagrimas derramadas de la mujer, sus cabellos atados por un hermoso broche rosado. Las joyas que decoraban su cuello, orejas, muñecas, dedos y frente eran rosados cual flor de primavera. Las finas sedas de su vestido mientras ella se encontraba sentada aunque en su mirada podía notar algo similar. O mas bien lo llamaría familiar, me eran tan familiar su mirada que pareciera que la conocía de años atrás.